La economía española crecerá en 2022 por encima del 4% pese al aumento de la incertidumbre mundial. Así lo prevén los servicios analíticos de CaixaBank y BBVA, que también coinciden en pronosticar una notable rebaja del crecimiento, pasando de estar por encima del 3% hasta un 2,4% y un 1,8% respectivamente. Según el informe publicado por BBVA Research, el año que viene podríamos sufrir una breve recesión técnica que supondría «la contracción más suave de la historia económica de los últimos 40 o 50 años».
Para el economista jefe para España del BBVA, Miguel Cardoso, la economía española podría caer un 0,3 % en el cuarto trimestre de este año y un 0,2 % en el primero de 2023, lo que daría lugar a una breve recesión técnica, que se traduciría en dos trimestres en negativo, de la que se saldría el trimestre siguiente.
BBVA y CaixaBank han remarcado la complejidad de la coyuntura actual, así como la gran incertidumbre que rodea las estimaciones económicas. Pese a lo complejo de la situación, las entidades califican de positivo el crecimiento de la economía española, del que no esperan que se «trunque» en términos anuales.
Presiones inflacionistas
La evolución de la inflación continúa siendo la principal preocupación de los economistas. Pese a las medidas adoptadas por el Gobierno, se espera que alcance el 8% de media en 2022 y que no se modere hasta el 3% hasta 2023. En dicho año, BBVA espera una notable desaceleración debido a la escasez de materias primas y la subida en los costes de producción.
CaixaBank estima que las presiones inflacionistas que se observan, tanto en España como en el conjunto de los países de la eurozona, obligarán al Banco Central Europeo (BCE) a aumentar de forma gradual, pero sostenida, los tipos de interés en los próximos meses. Esto se traducirá en una erosión del crecimiento del consumo y la inversión, así como un descenso del ritmo de las exportaciones.
A pesar de todo ello, y pese a que el ritmo de avance probablemente sea inferior al previsto inicialmente, BBVA y CaixaBank contemplan escenarios con tasas de crecimiento positivas a corto y medio plazo.
La Autoridad Independiente en la misma línea
En su informe sobre Ejecución Presupuestaria, Deuda Pública y Regla de Gasto, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) rebaja una décima el crecimiento esperado para 2022, hasta el 4,2%, y eleva sus previsiones de inflación desde el 6,5% al 7,8% tras constatar que los riesgos se están materializando.
Sobre la inflación, la AIReF señala que la intensidad y la persistencia de la inflación está teniendo un impacto elevado en la capacidad de compra de los hogares, especialmente en los de menores rentas. Esto aumenta el riesgo de que se produzcan pérdidas de competitividad frente al exterior.
En este contexto, el Banco Central Europeo (BCE), que ya ha anunciado subidas de tipos y ha finalizado los programas de compra de activos, se enfrenta al reto de evitar que se desanclen las expectativas de inflación y se desencadenen espirales inflacionistas, en un entorno de crecimiento económico débil en el que ha vuelto a emerger el riesgo de fragmentación de los mercados financieros.
El empleo aporta datos positivos
Desde CaixaBank subrayan que, durante el mes de junio, el número de empleos creados fue superior al esperado; con un aumento de más de 75.000 personas en términos desestacionalizados, prácticamente el doble de lo que se registró en promedio los cinco meses anteriores. Además, el número de personas empleadas batió un nuevo máximo histórico.
«Lo que vemos en el horizonte no invita al optimismo, pero este buen dato no debería pasar desapercibido», subraya la entidad, que reconoce, no obstante, que «a medida que ampliamos el horizonte de previsiones, aumentan los interrogantes, y también los temores» a una recesión.