El sector químico y plástico alerta del desabastecimiento de bienes esenciales
Los sectores químico y plástico representan algo más del 8% del PIB de España y dan empleo, de forma directa e indirecta, a cerca de un millón de personas en nuestro país.
Precisamente, son dos de los sectores que han mostrado más su preocupación; no solo por la evolución del paro en el sector del transporte que ha derivado en importantes tensiones y cortes de las cadenas de suministro; así como en la adecuada distribución de estos productos claves para numerosos sectores; si no también por la escalada de los costes energéticos y la falta de materias primas.
Alertan que, también el paro está teniendo consecuencias muy negativas en el acceso a materias primas. «Si esta situación continúa se llegará a la parada de plantas por falta de suministro de materias primas provocando así el desabastecimiento de productos esenciales como alimentos envasados, productos de higiene y limpieza o filmes necesarios para el transporte y la logística de todo tipo de mercancías».
«Al desabastecimiento seguirá el cierre de empresas y la presentación de ERTES; si el Gobierno no toma medidas urgentemente». Así lo han puesto de manifiesto tanto desde la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique) como la Asociación Española de Industriales de Plásticos (Anaip).
No nos paramos a pensar hasta qué punto la química está en nuestro día a día. Pero su I+D+i impregna a sectores estratégicos como la automoción, la salud, las energías renovables o la alimentación, entre otros. Sus cifras así lo corroboran: el sector está integrado por más de 3.000 empresas y su producción representa; con datos de 2020; el 5,5 % del PIB de España, el 3,7% del empleo; además de invertir en innovación 1.038 millones al año.
En este sentido, cabe destacar que el sueldo medio de los profesionales del químico supera los 38.000 euros y el 94 % de los contratos son indefinidos. Además uno de cada cinco investigadores del sector privado es contratado por esta industria.
La cifra de negocio de la industria química ascendió en 2020 –año del estallido de la crisis sanitaria– a 64.519 millones de euros, de los que cerca del 60% se facturan en el exterior (36.570 millones). Con ello, supone el segundo sector más exportador de la economía española, solo por detrás de la industria del automóvil.
Para hacerse una idea de la relevancia y la transversalidad de esta industria en nuestro día a día, cabe reseñar que el 98 % de las actividades productivas requieren de la química en algún punto del proceso de fabricación, ya sea en los campos de la salud, el consumo, la movilidad, la construcción, la alimentación o la energía, por lo que su demanda es siempre derivada.
El plástico, en datos
El segundo de los sectores en el que nos centramos es el del plástico, que genera una cifra de negocio anual de más de 31.000 millones de euros, lo que supone un 21% de la industria manufacturera y un 2,7% del PIB.
Esta industria genera más de 93.000 empleos directos en España, llegando a la cifra de 255.000 si incluimos los indirectos e inducidos. Además, el 92% de ese empleo es fijo.
El sector invierte en I+D+i cerca de 800 millones anuales.
Las empresas del sector están repartidas por todo el territorio nacional, aunque es especialmente relevante en Cataluña, donde su cifra de negocio alcanza los 2,14 millones y emplea a 32.700 personas; en la Comunitat Valenciana, donde factura 1,36 millones y tiene 20.600 ocupados; y en el País Vasco, con 1,35 millones de facturación y 20.900 trabajadores.
La industria de los plásticos en España está formada por más de 3.000 empresas, de las que el 98% son pymes o micropymes. Además, esta industria genera un 93% de contratos indefinidos y su salario medio es un 39,4% superior a la media de los sueldos en España y un 21% superior al salario medio de la industria manufacturera.
En cuanto al destino de su actividad, en 2020 las exportaciones del sector de los plásticos superaron los 5.100 millones de euros. Desde 2010 este dato se ha incrementado un 63%. Por su parte, las importaciones han crecido un 49% entre 2010 y 2020, llegando a los 5.800 millones en 2020.
Advierten estas industrias que cada día que se prolonguen los paros del transporte, las consecuencias serán más devastadoras y tendrán un impacto en la economía del país del que tardaremos tiempo en recuperarnos, y que, en muchos casos, será irreversible.