Una de las grandes reclamaciones del sector del plástico, que prevé incrementar su facturación en 2022 y registrar un leve retroceso en la producción, es acabar con la demonización del sector. «Se está trasladando al marco regulatorio», subraya Luis Cediel, director general de la Asociación Española de Industriales del Plástico (Anaip).
Hablamos con él sobre la situación actual de este sector y los retos -que no son pocos- a los que se enfrenta.
El plástico en España
– ¿Qué cantidad de plásticos se reciclan hoy en día?
Actualmente en España se reciclan el 43 % de los residuos plásticos. El 21 % se destinan a la valorización energética y el 36 % se deposita en vertederos.
La economía circular de la industria de los plásticos en los últimos años ha aumentado mucho. Tal y como se recoge en el último estudio sobre la gestión de los plásticos en España, elaborado por Anarpla y Cicloplast, con datos de 2019, por tercer año consecutivo la cifra de toneladas de plástico reciclado en nuestro país ha superado a la de depositado en el vertedero.
Este dato demuestra el aumento de la sensibilización de la sociedad, así como los esfuerzos y la mejora de los sistemas de recogida; la modernización de los procesos de reciclado; y la innovación de la industria de los plásticos que incrementa, año tras año, la incorporación de material reciclado a nuevos productos.
Papel: ¿una alternativa?
– Ponéis en duda que sustituir el papel por el plástico sea una buena idea. ¿Por qué?
Desde el sector defendemos que la sustitución del plástico por cualquier otro material para sus diversas aplicaciones debería estar avalado por criterios científicos y el análisis de ciclo de vida de los productos.
Los plásticos son tan ligeros y eficientes que cualquier material alternativo siempre va a ser más pesado y más voluminoso. Si se pudieran sustituir los envases plásticos por otros, el impacto medioambiental sería mayor. Se utilizaría más del triple de material para envasar la misma cantidad de productos; el gasto energético para producir y reciclar los mismos productos se duplicaría; y las emisiones de gases de efecto invernadero se multiplicarían por tres.
En el caso concreto del papel, este requiere un consumo mayor de energía en sus procesos de fabricación y reciclado. Por ello, los envases de este material tienen una huella de carbono cuatro veces superior que el mismo envase hecho de plástico. Y, obviamente, no tiene la misma resistencia para el transporte y almacenaje; así como la capacidad de reutilización que tienen o pueden llegar a tener los envases plásticos.
«Los plásticos no son un residuo, sino un recurso, porque son reciclables»
Prohibición de plásticos de un solo uso
– ¿Qué opinión os merece la directiva europea que ha prohibido los plásticos de un solo uso? ¿Qué impacto ha supuesto para la industria?
Creemos que la prohibición no es nunca la solución porque solo generará la sustitución de unos residuos por otros. Sin fomentar el uso responsable y la concienciación social. En cuanto al veto de determinados productos de plástico de un solo uso, entendemos y apoyamos el empleo de alternativas reutilizables siempre que sea seguro.
Pero hay aplicaciones que aconsejan que se mantenga el monouso por higiene y seguridad alimentaria. En estos casos, el material más eficiente y ecológico es el plástico.
En cuanto a la forma, esta directiva debería haber entrado en vigor el 3 de julio pasado. Pero parte de la trasposición al ordenamiento jurídico español se está haciendo en lo que es ahora el proyecto de Ley de Residuos y Suelos Contaminados. Y que está en trámite parlamentario y se espera que entre en vigor este año; así como el Proyecto de Real Decreto para envases y residuos de envases. Esta situación se está dando en muchos países comunitarios, que tampoco han traspuesto la directiva a tiempo.
Además −como también se ha incidido desde la European Plastics Converters (EuPC), la asociación europea de transformadores de plásticos− la directiva deja mucho margen para la interpretación a los legisladores nacionales y los Estados miembros están desarrollando normas diferentes que afectan a conceptos fundamentales; lo que dificulta el objetivo final de conseguir una legislación armonizada en la UE y puede provocar distorsión en el mercado único.
Respecto al impacto en la industria, los fabricantes llevan tiempo valorando la posibilidad de nuevas opciones. Una reconversión de productos conlleva tiempo, inversión económica y asumir muchos riesgos. No es fácil y, a veces, no es posible. Algunas empresas están adaptándose a fabricar otro tipo de productos, pero algunas de ellas cerrarán líneas o cerrará la empresa. También conocemos casos de inversiones de capital nacional y extranjero paralizadas durante un tiempo y que finalmente se han cancelado.
¿La desaparición del plástico?
– ¿El plástico está condenado a desaparecer o es compatible con un desarrollo sostenible?
El sector de los plásticos lleva años trabajando en materia de sostenibilidad y en el avance de la economía circular. Con los objetivos de reducción, reutilización y reciclaje.
Los plásticos son materiales sostenibles, la mayoría son reutilizables y al final de su vida útil se pueden reciclar y reintroducirse de nuevo en el ciclo productivo como materia prima para la fabricación de nuevos productos. El sector siempre ha defendido que al final de su vida útil los plásticos no son un residuo, sino un recurso, porque son reciclables.
El problema no son los plásticos en general, sino los residuos mal gestionados. Llevamos tiempo comunicando en este sentido. Para dar a conocer a la sociedad lo que son realmente los plásticos. Y los beneficios que aportan en términos de eficiencia en la lucha contra el cambio climático y a favor del desarrollo sostenible.
– ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el sector en el corto plazo? ¿Y en el largo plazo?
En el corto plazo, nuestros objetivos son seguir trabajando en favor de la economía circular y la sostenibilidad del sector; con el desarrollo de productos reutilizables; la potenciación de distintas tecnologías de reciclaje y del uso de material reciclado. También, por supuesto, la recuperación de los efectos de la pandemia. Más de la escasez de materias primas y el alza de precios.
A largo plazo, debemos seguir trabajando en transmitir a la sociedad los beneficios y las funcionalidades del plástico y explicar por qué son insustituibles en la mayoría de las aplicaciones.
La «demonización» del sector
– ¿Este es uno de los principales problemas del sector?
Efectivamente, una de las principales dificultades a la que nos enfrentamos es la imagen pública. Está muy demonizada y además se está trasladando al marco regulatorio llegando a ser incluso discriminatorio para los plásticos frente a otros materiales. Creemos que esto se debe al desconocimiento de sus beneficios y a las campañas de greenwashing que se están llevando a cabo desde otros sectores.
Cadena de suministros y competitividad
– ¿Cómo os están influyendo aspectos como la rotura de la cadena de suministros y la falta de materias primas?
El año pasado, el sector vivió una situación muy delicada por la falta de materias primas y su encarecimiento. Desde Anaip estuvimos monitorizando la situación y detectamos que muchas empresas tuvieron que parar algunas líneas de producción o alargar sus plazos de entrega. Esta crisis no está superada al 100 % y a todo ello hay que sumarle el encarecimiento de la energía.
Para evitar estas crisis o anticiparnos a ellas, hemos puesto en marcha un sistema de alerta temprana que hace un seguimiento de la situación de las materias primas plásticas en el exterior.
«Los plásticos son tan ligeros y eficientes que cualquier alternativa siempre será más pesada y voluminosa»
– ¿En qué aspectos radica la competitividad del sector?
En la innovación y en el desarrollo, que están en el corazón de la industria. No solo para avanzar hacia una economía circular baja en carbono, sino también para desarrollar soluciones que aumenten el bienestar de las personas. La industria de los plásticos siempre ha aportado soluciones a los retos de la sociedad, ningún otro material ha contribuido tanto a alcanzar el nivel de bienestar de la sociedad actual.
– ¿Qué previsiones de crecimiento os habéis propuesto para este año?
En términos de facturación el sector sí crecerá por el alto coste de las materias primas, pero en términos de producción industrial esperamos un ligero retroceso respecto a 2021.