Como ocurre con otras muchas cuestiones, no habría una única respuesta correcta. Toda operación de financiación o crédito que realiza una entidad financiera -o cualquier prestamista, independientemente de su naturaleza- conlleva un análisis previo a su realización. Para ello, cada uno de los proveedores de financiación que operan en el mercado realiza una exhaustiva evaluación de las compañías –y/o particulares- que financian.
Una investigación tanto económica -mediante la detallada inspección de sus estados financieros y su evolución en el tiempo-, como no económica – donde cada vez más aspectos no propiamente financieros, como el riesgo reputacional, tienen más importancia-.
Todo análisis financiero debe dar respuesta a tres cuestiones
Sin embargo, ante un sinfín de indicadores financieros y magnitudes complejas cualquier análisis debería ser capaz de dar respuesta a tres cuestiones esenciales para que un préstamo -o cualquier otro formato de financiación- tenga viabilidad.
La primera sería el binomio rentabilidad/riesgo. Es decir, la relación inversa que existe entre las variables de rentabilidad y de riesgo tiene que contribuir a determinar el precio de la operación.
Las otras dos están relacionadas con el concepto de solvencia. En este sentido aparecen, en primer lugar, las garantías. En otras palabras, ¿qué respaldo tiene la entidad financiera en caso de que la operación no tenga un buen desenlace? Finalmente, aparece la más importante de las tres: la capacidad de pago. En definitiva, la aptitud de una empresa – o persona física- para devolver actualmente o en el futuro las deudas que espera contraer o las que ya ha contraído.
Atendiendo, principalmente, a este último punto se sitúa el ratio Deuda Financiera Neta/Ebitda. Este ratio nos aproxima, de una forma muy rápida y sencilla, a contestar a la pregunta que planteábamos al principio.
¿Qué es el ratio Deuda Financiera Neta/Ebitda?
Es un indicador financiero que se emplea para evaluar y analizar la capacidad que tiene una empresa para hacer frente a sus deudas. Para ello, este ratio relaciona el apalancamiento de una compañía –entendido como el conjunto de sus pasivos que devengan intereses menos su tesorería- y el beneficio operativo –ganancias en bruto- que genera.
El Deuda Financiera Neta/Ebitda nos permite estimar el número de años que tardaría una compañía en pagar sus deudas (suponiendo que tanto la deuda como Ebitda se mantienen constantes). Por tanto, cuanto mayor sea este cociente, más comprometida será la situación financiera de la empresa.
Ventajas
La principal ventaja de este ratio es su facilidad de cálculo. Esta cualidad permite que el Deuda Financiera Neta/ Ebitda sea muy utilizado como una primera aproximación a la capacidad de pago de la compañía, siendo uno de los pasos fundamentales del análisis es su fase más inicial.
En este sentido, el Ebitda nos acerca, al ‘cash flow’ de la empresa. Es decir, nos ayuda a resolver una cuestión tan importante como saber si la empresa es rentable o no.
Inconvenientes del ratio
Entre los inconvenientes de este indicador aparece la consideración de la deuda como neta. Resulta difícil suponer que la tesorería de una empresa -cuyo valor y necesidades suelen ser considerablemente cambiantes- pueda estar plenamente disponible para la atención de las deudas.
Por otro lado, el Ebitda no contempla la amortización, ni el pago de intereses ni, por supuesto, tampoco de impuestos. Por esta razón, es fundamental –en una fase más avanzada del análisis- aplicar al Ebitda los ajustes necesarios -existe toda una rama de la consultaría financiera dedicada a esta tarea-. Para determinar con mayor precisión cuál es el flujo real de caja disponible para el repago de la deuda.
Conclusión
En definitiva, el Deuda Financiera Neta/ Ebitda es un ratio que, con sus fortalezas y debilidades, se utiliza de forma masiva para cualquier operación de financiación a empresas. Un comparable financiero muy sencillo y muy útil que nos permite un primer análisis tan necesario como insuficiente para la materialización de cualquier operación de financiación corporativa.