La toma de decisiones relacionadas con el estilo de vida de los diabéticos y sus niveles de insulina está constantemente condicionada por el miedo y la incertidumbre. Acciones tan simples como la decisión de comerse una manzana o practicar deporte son algunas de las cuestiones que se plantean cada día los pacientes con diabetes. Aplicaciones como Suggin ayudan a mejorar la calidad de vida de todos ellos.
Una mezcla de desarrollo tecnológico, revolución de la I+D y ganas de aportar un granito de arena en la sociedad son las fórmulas que conforma al equipo desarrollador del algoritmo de esta aplicación que promete ser «la mano amiga de las personas con diabetes». Eduardo Jorgensen, CEO y cofundador de Medicsen, nos explica en profundidad las claves de este proyecto.
Así funciona Suggin
– ¿Cómo funciona la aplicación?
Es una aplicación que se conecta a los sensores de glucosa y a los relojes inteligentes que tiene el paciente diabético para ir recuperando información necesaria para tener en cuenta de cara a la terapia. Con esa información, como la glucosa, la actividad física y los datos de alimentación, que se puede introducir de manera muy sencilla por comando de voz y texto, se pueden predecir los datos futuros de glucosa y, en torno a ella, la app hará recomendaciones a los pacientes.
Por ejemplo, muchos pacientes siempre se preguntan el «¿Qué pasaría si…?«. ¿Qué pasaría si me tomo un refresco en media hora? ¿Qué ocurre si salgo a correr por la tarde? Este tipo de preguntas generan incertidumbre en su día a día porque nunca están seguros de si hacer ese tipo de cosas puede afectarles negativamente. Gracias a nuestra integración de datos y algoritmos artificiales somos capaces de darles una respuesta acertada a los usuarios diabéticos. Suggin contiene un algoritmo predictivo validado por los organismos regulatorios español y europeo.
– ¿De dónde nace la idea del proyecto?
Nace porque, estando en consulta hace ya unos años, una niña me dijo que no se quería volver a pinchar. A mí me sorprendió mucho lo preocupada que estaba. Me decía que sus amigas se reían de ella y que le costaba llevar una vida normal. A raíz de esto a nosotros nos surgió la idea de conseguir un páncreas no invasivo para la diabetes basado en dos piezas tecnológicas.
Una es Suggin, un algoritmo que ya tiene mercado regulatorio y es un dispositivo médico que funciona y está disponible para los pacientes de forma gratuita. La segunda es un parche que administra el fármaco a través de la piel sin ningún tipo de agujas que en el futuro estará conectado a Suggin. Por ahora, seguimos en desarrollo. En el 2022 comenzaremos los estudios en humanos.
Una vida más fácil para los diabéticos
– ¿En qué fase se encuentran los parches?
Hemos hecho unos estudios in vitro, los hemos completado y hemos hecho unos estudios preliminares en vivo en cerdos. Los resultados son prometedores. Ahora estamos poniendo todo en marcha para seguir haciendo pruebas en animales durante la primera mitad del 2022 y llegar a los estudios en seres humanos para la segunda mitad. Creemos que podemos llegar al mercado en el 2023.
– ¿Existen productos parecidos en el mercado?
El mercado tecnológico aplicado a la medicina siempre está en constante evolución y adaptación. En nuestro caso, esta aplicación se ha enfocado concretamente en la diabetes. Con esta enfermedad se necesita seguir mejorando en aspectos de comodidad y confort para hacerle la vida más fácil al paciente. Aportamos información y, con los futuros parches, comodidad y normalidad para sobrellevarla.
«Queremos ofrecerle un compañero del día a día a los pacientes con diabetes»
– ¿Cómo ha evolucionado la aplicación desde que la probasteis por primera vez?
Desde 2015 trabajamos en el software. Por aquel entonces hicimos una versión de testeo en el que aprendimos de los pacientes. Después, empezamos a desarrollar la segunda versión, la que actualmente es Suggin. Esta tiene una mayor comprensión de los usuarios, de lo que quieren y, como todo en la vida, es un proceso de evolución. Hicimos un ‘beta testing’ desde agosto hasta octubre y, tras hacer algunas correcciones, a finales de noviembre lanzamos la aplicación en la App Store. Estamos empezando poquito a poquito, notando una gran aceptación por parte de los usuarios.
El objetivo de la aplicación
– ¿Qué objetivo queréis alcanzar con este tipo de aplicación tecnológica?
Nosotros queremos ofrecerle un compañero del día a día a los pacientes con diabetes. También, hacer más llevadero el control de los porcentajes de insulina en sangre. Queremos aportarle una herramienta a la que puedan recurrir y resolver dudas en cualquier momento. En concreto, lo que queremos aportar es cercanía y facilidad de uso para poder adaptarnos a las rutinas del paciente.
– ¿Se está generando comunidad alrededor de la aplicación?
Estamos trabajando en una sección de comunidad para que los pacientes puedan apoyarse unos a otros y que, teniendo en cuenta la información y la experiencia que comparten, puedan cohesionarse. Este aspecto es muy importante para la integración psicosocial de la enfermedad.
Compromiso con los diabéticos
– Si se trata de una aplicación gratuita, ¿de dónde sacáis el dinero para seguir desarrollando e investigando?
La aplicación es y seguirá siendo gratuita porque nuestro compromiso es con el paciente. Sin embargo, los parches, una vez finalizados, serán nuestro producto final que comercializaremos y lanzaremos al mercado. El software ha despertado interés en la industria farmacéutica y de dispositivos médicos. Seguramente, lleguemos a acuerdos en algún momento con nuestra patente, pero con los datos de los clientes no haremos ningún negocio.
«Emprender es una montaña rusa, pero tenemos un equipo comprometido con las necesidades de los pacientes»
-¿Cómo os sentís como equipo después de ver el proyecto más materializado?
Emprender es una montaña rusa. Tenemos un equipo comprometido con las necesidades de los pacientes. En principio comenzamos cobrando muy poco y haciendo muchos sacrificios. Los que quedamos estamos muy comprometidos por resolver este problema, pero siempre hay complicaciones típicas en el I+D. Tienes que hacer algunas pruebas, luego reenfocarlas, volver a hacerlas completamente diferentes, pero ahí se encuentra la grandeza de un equipo multidisciplinar que realmente se encuentra comprometido con la mejora de los pacientes.