Equivocarse justo cuando estamos emitiendo una factura manualmente es más frecuente de lo que imaginamos. Por esta razón, es importante saber realizar las facturas rectificativas para poder solventar este problema rápidamente. Los errores pueden ocurrir cuando menos los esperamos; ahora, mediante la aplicación de la tecnología puedes evitar a toda costa este tipo de situaciones.

En este sentido, un software de facturación puede ser la herramienta que justo necesita tu empresa. Mediante un programa como Vuzoon, podrás hacer las facturas de tu negocio de forma personalizada, añade tu logo y tus colores corporativos, envíalas desde la plataforma de la herramienta y haz seguimiento de las mismas. Este programa de facturación online es totalmente digital y todas sus funcionalidades son gratuitas.

¿Qué es una factura rectificativa?

Las facturas rectificadas son un documento que funciona para enmendar o corregir una factura original, indicar devoluciones de mercancías o añadir algún dato incompleto. Esto debido a que, por ley, no podemos alterar una factura que ya se haya emitido. Prácticamente debemos crear esta factura rectificativa para llevar a cabo cualquier tipo de cambio o agregar más información.

Anteriormente, este tipo de factura era una factura de abono. Pero en el año 2012 se realizó una reforma en el Reglamento de Facturación de España. En dicha reforma se le modificó el nombre a la factura de abono; de esta manera, en el año 2013, su nombre cambió y pasó a llamarse ‘factura rectificativa’.

¿Cuándo se pueden emitir las facturas rectificativas?

Desde el anuncio del nuevo reglamento de facturación el 30 de noviembre del 2012, ya no es posible invalidar una factura para emitir otra en la misma operación. Además de esto, tampoco podremos modificarla de manera directa. Es decir, las facturas originales deben mantenerse intactas. En el caso de que dicha factura original no cubra los requisitos definidos o exista algún error en ella, se debe proceder a emitir una factura rectificativa.

Facturas rectificativas por errores

En este caso, la factura rectificativa es aplicable cuando ocurre un error en la siguiente información:

• Número o, en ocasiones, serie.
• Nombre y apellidos o denominación social del emisor y el destinatario.
• Fecha de la factura.
• Descripción de la operaciones y datos necesarios para determinar la base imponible.
• Domicilio del emisor y del destinatario en cuestión.

Facturas rectificativas por otras causas

Otras situaciones en las que se deben emitir las facturas rectificativas son:

• Devolución de mercancía o anulación de entrega.
• Cambio de la normativa fiscal.
• Renegociación de las condiciones de emisión de la factura original (precios, plazo, calidades, etcétera).

Diferencia entre una factura rectificativa y una de abono

Las facturas rectificativas aparecieron por primera vez en el Reglamento de Facturación en el año 2013. Son usadas para rectificar errores que han ocurrid en las facturas originales; por ejemplo, los datos de un cliente, proveedor, el tipo de IVA, etcétera. Estas facturas contienen una numeración especial y deben reflejar detalladamente cuál es la factura que se corrige.

Por otro lado, las facturas de abono son más antiguas que las anteriormente mencionadas. Al igual que las rectificativas, las de abono también corrige algún dato en la factura original colocado por error. Aunque estas mantienen una numeración habitual del reto de facturas. La diferencia radica en los importes de este tipo de facturas, debido a que son negativos y se corresponden a los importes positivo de la factura que anulaban con exactitud.

¿Cuándo se utiliza cada una de estas?

Aunque las facturas ordinarias y las rectificativas se pueden implementar de manera indistinta, existen algunas circunstancias en las que es obligatorio utilizar unas y otras:

• Si existe algún tipo de error en la información propia o del cliente, es obligatorio usar una factura rectificativa.
• En los rappels de ventas (descuentos por volumen de pedido), hay que implementar una factura de abono. Dicha factura contendrá el importe negativo que corresponde al pago que se le devolverá al cliente.

Contabilización de facturas rectificativas

Todo empresario, sabe que las facturas rectificativas son muy comunes y frecuentes, sobre todo porque tienen conexión directa con la morosidad. Aunque cabe destacar que, el hecho de que estas facturas sean habituales, no quiere decir que no desarrollen múltiples dudas respeto a su tratamiento contable.

Para comenzar a hablar sobre la contabilización en estas facturas, lo primero que debe conocer es el marco legislativo. Este es el que regula las facturas rectificativas, por si deseas ir directamente a la fuente de la información. Lo más relevantes son:

• El Real Decreto 1619/2012, de 30 de noviembre, donde se aprueba el actual y vigente Reglamento de Facturación, que en el Artículo 15 expresa la obligatoriedad de expedir facturas rectificativas.
• La Ley 37/1992, en el Artículo 80 especifica las condiciones y los límites que una factura rectificativa supone respecto al IVA.

Ahora bien, para entrar de lleno en materia: existen dos modos básicos de contabilizar una factura rectificativa…

1. Cuando nuestra empresa es la emisora de una factura rectificativa. Se considera una devolución de ventas y se anotaría en la cuenta 708 (Devoluciones de ventas y operaciones similares). Por su denominación tan común admite supuestos como el de la corrección negativa de una factura por un error. El asiento se completaría con la correspondiente anotación en la 477 (Hacienda Pública, IVA repercutido) y en la 430 (Clientes).
2. Cuando somos los receptores de la factura, se considera una devolución de compras y se registraría en la 400 (Proveedores), 608 (Devoluciones de Compras) y 472 (hacienda Pública, IVA soportado).

En conclusión, para ayudarte a realizar todas las gestiones referentes a las facturas rectificativas, puedes usar un software como Vuzoon. Básicamente es la mejor herramienta digital que puedes aplicar en estos casos, totalmente gratuita y fácil de usar ¡Podrás emitir facturas en segundos!