El F.C. Barcelona no logró defender su casa y cayó ante la contundencia del Real Madrid en el ‘clásico’ más humilde -en varios sentidos- de los últimos años. Pero, pese a la relevancia por todo el mundo conocida de este partido, la gran batalla del Barça se juega en los despachos y en el terreno financiero en los próximos tiempos. Vienen años de hablar más de cuestiones económicas y menos de tácticas y técnica. Años de travesía por el desierto como resaca de una época gloriosa para el club catalán y con la esperanza de alcanzar el oasis lo antes posible.
La nueva junta directiva de Joan Laporta parece tener claro cuál es el camino. Y pasa por un periodo de austeridad obligada, reducción de costes salariales y, desde luego, olvidarse de pelear por los grandes fichajes por los que se pelean los gigantes europeos. Así lo transmite el vicepresidente económico del F.C. Barcelona, Eduard Romeu. El también vicepresidente de la compañía Audax, considerado mano derecha de Laporta, se muestra sorprendido cuando expone en el club la situación financiera y le preguntan si podrán fichar a Erling Haaland, una de las perlas más deseadas de Europa. «Yo me quedo parado y me pregunto qué parte no han entendido», bromea.
En Economía 3, hablamos con Romeu sobre el futuro económico del F.C. Barcelona, el proyecto de Espai Barça, la refinanciación de la entidad y cómo repercutirá todo esto en el ámbito deportivo, entre otras cuestiones.
- ¿Por dónde pasa el resurgir económico del F.C. Barcelona? ¿Será posible hacer fichajes?
Cuando te encuentras una situación, y el cómo viene no importa, es la situación y hay que resolverla, el Barça tiene un problema, que es la elevada masa salarial. El club está inflacionado y tiene un coste salarial de sus jugadores que está entre un 30 y un 40% por encima de nuestros competidores, de los grandes clubs europeos.
Se ha producido el cóctel perfecto. Si vas al límite de tus gastos, confías en unos ingresos y viene una pandemia, el tortazo está asegurado y es un poco lo que ha ocurrido. Imputar todo a la covid no es correcto. Tiene su importancia pero no es correcto. Los deberes se estaban haciendo mal. Lo primero que hemos tenido que hacer es un esfuerzo muy grande en moderar esa masa salarial.
«Lamentablemente, a causa de esta circunstancia, se nos ha marchado el mejor jugador del mundo»
Lamentablemente, a causa de esta circunstancia, se nos ha marchado el mejor jugador del mundo. Hay que asumir unos costes derivados de esta situación. No puedes afrontar ciertas fichas y por tanto en unos casos se avienen a reducir y moderar y en otros casos, es muy legítimo que cada uno tome la decisión de irse a otro sitio.
Al final, supone un aligeramiento del coste salarial, que es algo obligado. Si no, la solución es peor. Estaríamos en una situación insostenible. Entonces, lo primero es este tipo de gastos. Lógicamente, en paralelo con esto, hay que trabajar la política de incremento de ingresos, que aunque no es el mejor momento, hay que ponerlo encima de la mesa y sobre todo poner en valor la marca del club. Por tanto, desde los patrocinios a ser muy imaginativos… La derrama de la que han hablado algunos medios es algo muy simple, lo hace cualquiera. Es decir, está bien pero un club que factura prácticamente 1.000 millones de euros no debe regirse por esos métodos.
«Empiezas a contar todas las penas y cuando ha terminado la exposición preguntan si podremos fichar a Haaland»
Y tampoco sería justo recurrir al propietario del club, que es el socio, para que solucione un problema cuando creemos que nosotros, con nuestros propios medios, podemos resolverla. Nosotros entramos en una situación en la que teníamos un ‘default’, en el sentido de que había una serie de compromisos con bonistas que nos vencían. Tuvimos que reestructurar toda esa deuda. Hemos elaborado un Plan Estratégico 2021-2026. En base a ese plan necesitamos un poco de oxígeno. Esa reestructuración de la deuda nos deja pasarla a diez años y nos da un colchón suficiente de tesorería de dos años adicionales. Con lo cual, es el tiempo de cumplimiento de este plan estratégico.
Podremos hacerlo con mayor o menor tranquilidad. Estamos hablando de un club deportivo y dependemos de que la pelotita entre. Si entra la pelotita va a dar más tranquilidad, pero yo estoy pensando en el área estructural del club y no en la inmediatez de un resultado. Pero eso es muy complejo en un club deportivo. Empiezas a contar todas las penas y cuando ha terminado la exposición preguntan si podremos fichar a Haaland. Y yo me quedo parado y me pregunto qué parte no han entendido. Al final, solucionas muchos problemas con un gol.
- Al final, pesa mucho lo deportivo, ¿no?
Claro. A nivel deportivo, tenemos que seguir invirtiendo en lo que nunca teníamos que haber desinvertido, que es en La Masía, que es nuestro proyecto de cantera. Más barato que esto no hay nada. Messi salió de allí. ¿Cuánto costó Messi? Muy poquito. Solo con que te salga uno o dos fenómenos justifica perfectamente diez años de trabajo e inversión ahí.
«Espai Barça sería para nosotros la obra más importante desde los Juegos Olímpicos»
- ¿En qué consiste el proyecto de Espai Barça y cómo puede ayudar financieramente al Barcelona?
Es un nuevo concepto de estadio. Es más un espectáculo: que atañe al estadio de fútbol, al baloncesto, a la pista de hielo, las zonas de restauración… Algo temático del Barça abierto a la ciudad. Sería para nosotros la obra más importante desde los Juegos Olímpicos, sin ninguna duda.
Una proyección de ingresos atípicos que no la hemos tenido en cuenta en nuestro Plan Estratégico, porque tiene que pasar por la aprobación de la asamblea de compromisarios y nuestro presidente se ha comprometido a que sea refrendado por todos los socios.
Pero, excepto Valencia y Barcelona, el resto de clubs con estadios de más de 40.000 espectadores, ya lo han hecho. Y en Europa se hace y esos excesos de ingresos se aprovechan para fichajes.
- ¿Qué plazos se contemplan?
No sé cuándo será el referéndum, pero no debería tardar mucho. Debería ser este año. Y estar ya en verano del próximo año empezando obras. Ya se han invertido 110 o 115 millones. Se han asumido compromisos con el ayuntamiento para urbanizar una serie de edificaciones. Y hay 150 o 160 millones comprometidos. A partir de ahí, lo que queda es ver cómo encaramos el resto del proyecto.
- ¿El oxígeno ha venido de la refinanciación de la deuda del Barcelona?
Bueno, este proyecto se repagaría solo. Sería un ‘project finance’. De cara al socio que quizá tiene no tanta cultura financiera es difícil entender. Nosotros vamos de la mano con el financiador. Son americanos, han financiado más de 80 estadios en el mundo.
- ¿En quién os estáis apoyando?
Hemos adelantado mucho con Goldman Sachs. Tenemos otras opciones, pero Goldman está muy bien posicionado porque es quien nos ha apoyado en la operación crediticia. Son quienes nos recomiendan a esos inversores, los números les encajan, hemos hecho un proyecto muy conservador y siguiendo un proceso de máxima prudencia… Los americanos están muy satisfechos y muy predispuestos a ayudarnos en esta operación.
- ¿En la operación de refinanciación también ha participado Goldman?
Sí, ellos nos han conseguido esos fondos internacionales, que al final son quienes han puesto el dinero. Nos han rebajado el coste financiero de esta temporada un 50%, de 54 millones de euros de intereses el año pasado a 27. A pesar de todos los pesares, del desequilibrio patrimonial, a pesar de las pérdidas de 480 millones de euros…, hemos obtenido una financiación a diez años al 1,98%. Creo que hemos hecho bien los deberes. Hemos sabido proyectar bien el concepto y la marca Barça, lo hemos puesto en valor y estamos muy satisfechos.
Sobre fichajes: «Yo pedí dos años de paciencia»
- Entonces, ¿el Barcelona podrá fichar próximamente?
Ya me gustaría. Es verdad que nosotros debemos tratar de poner a disposición del equipo técnico a la mayor brevedad posible esos fichajes. No veo esos fichajes ni en invierno ni en verano, no los veo. Creo que nuestro objetivo y reto tiene que ser seguir con esa rebaja salarial, ponernos y adecuarnos al mercado, potenciar esa columna vertebral que es La Masía y ahí es donde tenemos que poner nuestros esfuerzos.
Yo pedí dos años de paciencia. Si podemos rebajarlo te aseguro que lo haremos. Yo soy el primero al que le gusta ver espectáculo, meter goles y ganar. Pero para eso tenemos que blindar el club primero y tener esa salvaguarda económica. Que fíjate que un vicepresidente económico tenga notoriedad es algo anómalo en el fútbol. Yo el día en que estén hechos los deberes significará que puedo ir por la calle y no me conoce nadie, así que ojalá llegue rápido ese momento.