La banca española está cada vez más cerca de recuperar los niveles de rentabilidad previos a la pandemia. Pero, ¿cuál es la receta para lograr recuperar estos resultados e incluso superar a la media del sistema financiero europeo?

Lo está logrando gracias, entre otras cosas, a la menor dotación a provisiones; al ahorro de costes que traerán las fusiones y a la migración de la clientela hacia canales digitales, más ágiles y baratos.

De hecho, las principales entidades que operan en España cerraron la primera mitad del año con una rentabilidad sobre recursos propios (ROE) del 8,10%; cinco puntos más que un año antes y superior a la media de la banca europea, con un ROE del 6%.

Asimismo, la solvencia de la industria continúa en valores máximos de los últimos cinco años, con unas entidades bien capitalizadas. Y el coste del riesgo empieza a estabilizarse, con la consiguiente mejora de los ratios de eficiencia de la banca.

‘El pulso de la banca española’

Estos son algunos de los puntos más destacados del informe trimestral ‘El pulso de la banca española’, de la empresa de servicios globales Alvarez & Marsal, presentado en rueda de prensa digital por sus autores, el responsable de la firma en España y Portugal, Fernando de la Mora, Eduardo Areilza e Yvonne Cilio.

El informe también mide la evolución de la morosidad, que de momento se mantiene controlada, lo que refleja «el éxito de las medidas de soporte» puestas en marcha desde el inicio de la pandemia, así como los programas de ayudas públicas y moratorias.

Para el resto del año, estos expertos esperan una tendencia similar en la rentabilidad, así como una estabilidad en el resto de los indicadores. Aunque es probable que la morosidad latente comience a aflorar a finales de este año, tras finalizar las carencias concedidas en los préstamos del ICO.

Nuevos retos

Según el informe, el sector se enfrenta a otros retos como la búsqueda de fuentes recurrentes de ingresos y la aceleración de los programas de reducción de costes y la digitalización.

Tras unos test de estrés «que han demostrado la resiliencia del sector y han abierto el camino al pago de dividendos, la estrategia de las entidades gira hacia la sostenibilidad, enfocados en el riesgo y la gestión del impacto medioambiental», explica el informe.

Y una de las formas de acelerar la digitalización es cobrar más comisiones a los clientes que usan el canal presencial, para intentar que se pasen a los canales ‘online’, más baratos para ambas partes y más ágiles, excepto para la población de mayor edad.

En cuanto a la posibilidad de que haya más fusiones bancarias en España, los autores del informe explicaron que las de CaixaBank-Bankia y Unicaja-Liberbank no serán las últimas, tanto en España como en Europa. Aunque sin prisa, ya que, entre otras cosas, lo más «obvio» ya está hecho y ahora quedarían bancos más pequeños y más de nicho, por lo que son «más difíciles de encajar».