Existen diversas opiniones acerca de la implantación en los locales del llamado ‘Pasaporte Covid’. Según las fuentes oficiales, este certificado facilita la circulación libre y segura de la ciudadanía dentro de la Unión Europea. «Es gratuito, seguro y accesible a toda la población. Se obtiene de forma sencilla y respeta plenamente los derechos fundamentales, incluida la protección de los datos personales«. ¿Los requisitos? Haber recibido la primera dosis de la vacuna y haberse realizado una PCR 180 días antes de viajar, entre otros.

Aunque el pasaporte Covid está activo en toda la Unión Europea desde el 1 de julio, la opinión popular permanece dividida y los partidos políticos, también. Todavía queda gran parte de la población española sin vacunar. La mayoría, jóvenes. Y no cabe olvidar a la pequeña minoría que rechaza conscientemente someterse a la vacuna.

Mientras que en algunas comunidades del norte, como Galicia, el apoyo es prácticamente absoluto, en Andalucía reculan con miedo la puesta en vigor de esta medida y anuncian su intención de llevar el caso a los tribunales.

Pero, ¿qué opina un experto en marketing y hostelería como Tomeu Pons? ¿El miedo a no poder llenar los establecimientos está fundamentado? ¿O es completamente irracional? A continuación, el profesor asociado e investigador en EAE Business School nos da su opinión sobre el tema.

Tomeu Pons, profesor del EAE Business School

Cara y cruz del pasaporte Covid

– ¿Cómo afectará la exigencia del certificado digital al turismo nacional e internacional? 

El pasaporte Covid es una herramienta que ha venido para quedarse. Al menos los próximos 24 meses y siempre dependiendo de las mutaciones del virus. Continuamente se plantea su ampliación en más países y ámbitos. Por ello, ponernos a favor o en contra de este pasaporte no nos será de utilidad.

Personalmente, no apuesto por el hecho de que la inmunidad de grupo tenga un efecto positivo sobre la economía antes de esos 24 meses. La economía está globalizada y las vacunas todavía son locales y parciales.

– ¿Qué ventajas e inconvenientes tiene el pasaporte?

Las ventajas pueden parecer pocas, pero hay una fundamental: que la economía y las personas puedan volver a retomar su actividad con más seguridad y dinamismo. Esto ya es una ventaja suficiente. Aún no somos conscientes del gran impacto de la pandemia sobre la economía familiar. De momento, solo tenemos datos exactos sobre la economía de las empresas y de los autónomos.

En contraposición, es posible que surjan inconvenientes en el ámbito de la privacidad y de la libertad de las personas y, sobre todo, en la judicialización de casos particulares.

Influencia en la economía española

– ¿Qué supondrá la puesta en marcha de esta medida para la economía española?

Tanto las principales ciudades españolas, donde vive la mayoría de la población, como en las demás, predomina el sector terciario. En este sector de los servicios el contacto personal y directo con el consumidor predomina.

Por lo tanto, el pasaporte Covid puede llegar a significar el hecho de tener la empresa cerrada o abierta. Claramente marca la diferencia.

«Turismo, cultura o deporte no pueden seguir sin este pasaporte»

– ¿Dónde debe estar el límite entre la protección y la libertad de las personas?

Todos conocemos gente que ha estado ingresada en el hospital por covid, pero casi ninguno de nosotros conoce gente hospitalizada o que haya fallecido a causa de la vacuna. Por ello, debemos ser pragmáticos. Aquellas personas, como yo, que estamos vacunados, hemos renunciado durante meses a nuestra libertad, a nuestros negocios y hemos sacrificado derechos personales por un supuesto bien común.

Tal y como decía el presidente francés Macron, «es el momento de retomar nuestras libertades«. Sectores como el turismo, la cultura o el deporte no pueden seguir sin este pasaporte.

– ¿Cree que deberían tener los establecimientos de restauración y los comercios la opción de elegir?

Los establecimientos deberían ser libres de poder elegir entre ofrecer las garantías máximas a sus clientes o prescindir de sus espacios que facilitan el contagio. El pasaporte será una herramienta facilitadora, por lo que no hay que verlo como un enemigo o un problema.

Retos de futuro

– ¿Podría dar lugar a que se relajaran algunas medidas anticovid que han puesto en marcha en las comunidades autónomas?

Las normas actuales se acordaron en un momento donde casi no teníamos vacunas. Con la actual incidencia del virus y sin vacunas hoy volveríamos a estar totalmente confinados. Pero, las vacunas funcionan y las normas deberán adaptarse. Por otro lado, gran parte de la población adulta que está ingresada en hospitales por covid son personas que renunciaron a vacunarse en su momento. El próximo reto para las autoridades deberá ser aprender a gestionar a la población que no quiere vacunarse.

El presidente Ximo Puig ya ha manifestado su oposición al pasaporte Covid para el ocio y la restauración hasta que no aumente el porcentaje de personas vacunadas y creo que es una opinión muy sensata. Toda Europa debería ir al unísono.