Besocks, la firma valenciana de calcetines originales y 100% sostenibles con el medio ambiente, está de enhorabuena. En este último año ha registrado un aumento de los beneficios y ha doblado su facturación en el 2020.
La startup, fundada en el 2017 por Mamen Guillem, Antonio Barragán y Roberto Ruiz, se encuentra situada en Lanzadera, la famosa aceleradora de empresas de Juan Roig, y lleva a cabo sus proyectos desde la Marina de Valencia. Actualmente, cuentan con más de 50 puntos de venta por toda la península, un espacio de e-commerce y ya preparan su expansión internacional. ¿Su último logro? Formar parte de la cadena de almacenes más conocida de toda España, El Corte Inglés.
Aterrizaje en El Corte Inglés
“Es una apuesta fuerte e importante”, nos cuenta Mamen Guillem, fundadora y directora ejecutiva de Besocks. Y es que no todas las startups pueden presumir de formar parte de estos almacenes. La marca valenciana se ha ganado un hueco entre las grandes marcas textiles en 40 centros ECI, incluyendo los más importantes, El Corte Inglés de Castellana en Madrid, el de Plaza Cataluña en Barcelona y en el de Pintor Sorolla en València.
¿Cómo lo han conseguido? “Hemos realizado una inversión importante y asumido el riesgo que conlleva para poder dar el mejor servicio a El Corte Inglés, uno de los distribuidores más importantes de España”. Con esta nueva alianza, la firma refuerza su omnicanalidad y acompaña estas acciones con su presencia en tiendas multimarca y el desarrollo de su potencial en el territorio online.
Sin embargo, este nuevo reto también conlleva una gran responsabilidad, nos cuenta Roberto Ruiz, responsable de ventas: “Es nuestro sueño desde el principio. Llegar a implantar una marca de moda en ECI es un gran logro, pero esto solo nos dice que tenemos que seguir trabajando mucho y que el nivel de exigencia sigue creciendo”. De momento, la empresa espera doblar la facturación y establecer una relación duradera en el tiempo.
Una historia que contar
Besocks define sus calcetines como «singulares, sostenibles y comprometidos«. Elaborados en Europa con algodón peinado 100% orgánico, no tienen costuras, están libres de pesticidas y de cualquier sustancia dañina, tanto para la salud como para el medioambiente.
Su responsabilidad y compromiso medioambiental les ha llevado a realizar el packaging y embalaje de todos sus productos con materiales reciclados y avalados con el certificado FSC, así como su papelería con papel reciclado. Además, han realizado colaboraciones solidarias con la Fundación Aladina, asociación que ayuda a niños y adolescentes con cáncer, y con la ONG WWF España dedicada a la conservación de la naturaleza.
Pero, ¿Cuál es su fórmula secreta para conquistar a todo el mundo? Desde que Mamen Guillem tuvo la idea de crear Besocks, su objetivo estuvo claro: convertir un accesorio tradicional en un complemento vanguardista y singular. De esta forma, todos los calcetines contarían una historia diferente a través de colecciones repletas de dibujos, color y creatividad. “El cine, la naturaleza o los viajes son algunas de las temáticas que nos inspiran para crear nuestros calcetines”, apunta Antonio Barragán, responsable del departamento creativo.
Otra de las claves de su éxito es su buena apreciación y valoración entre el público desde los comienzos: “Nuestro producto se presta y es perfecto para regalar. Por eso, tenemos el servicio de packs de regalo y personalizables. Este año en los packs de regalo nos hemos unido a una ONG muy importante y que comparte nuestros valores”.
Apuesta por el comercio de proximidad
Desde el principio, Besocks ha apostado por el canal offline con gran éxito, expandiéndose por varios puntos de la Península. Sin embargo, no siempre ha sido un camino fácil. “La covid hizo mella en nuestra facturación offline, pero afortunadamente nos hemos recuperado y doblado la facturación. Creemos en la sostenibilidad y el comercio de proximidad y local. Nacimos offline y no queremos perder nuestra esencia”, afirma Roberto Ruiz.
No obstante, la empresa sabe que, para crecer, necesita desarrollar todo el potencial de su comercio electrónico: “Nuestro objetivo es apostar por la venta online y reforzar este canal. El futuro es la omnicanalidad en la que todos los canales se retroalimenten y aprovechen sinergias, nunca dejar uno atrás”.
Otra piedra angular de su estrategia de expansión son las colaboraciones con otras marcas que generan valor añadido para sus clientes y aumentan la demanda en las tiendas multimarca en las que están presentes. Por ejemplo, las colaboraciones vigentes con la marca de cosméticos naturales LUSH y la ONG WWF.
Planes de futuro
Ahora mismo Besocks se encuentra enfocada en la participación en una de las ferias del sector de la moda más importantes de Europa que tiene lugar el próximo mes de enero: la feria SEEK en Alemania. “Queremos aprovechar esta feria para reunirnos con grandes distribuidores y representantes y dar a conocer nuestra firma internacionalmente”, señala Mamen.
Además, sus planes de internacionalización de la marca textil también incluyen un plan enfocado en el desarrollo de la web en el mercado europeo. “Gracias a otros mercados, queremos paliar la estacionalidad de nuestro producto en el mercado español”, añade.
Besocks no pretende correr y sigue centrándose en la calidad y diseño de sus calcetines para ir poco a poco afianzando la marca. “En el futuro estamos abiertos a trabajar con otros productos, pero siempre, paso a paso. Nuestra filosofía es el crecimiento sostenible”, concluyen.