Municipios turísticos en España: desafíos y carencias en tiempos de pandemia
La incidencia de la pandemia en la economía española es una realidad incontestable. A nivel local, todos los municipios han tenido que adaptarse a los nuevos tiempos que la crisis económica y sanitaria han propiciado. En este entorno municipal merecen especial mención los llamados municipios turísticos. Estos deben enfrentarse a unas necesidades de gasto e inversión muy superiores a la del resto de municipios por su propias particularidades.
La actividad turística en España representa el 14,6% del PIB nacional. La actual situación ha puesto aún más de manifiesto las carencias que este tipo de localidades reclaman desde hace años. La queja principal parte de la propia base. Los requisitos para ser considerados como tal son «escasos e inadecuados«. Así lo ha concluido el coautor del informe «Los municipios en tiempos de Covid: el territorio de la cooperación», Luis Caramés.
«La legislación estatal es incompleta y no se ha reformado. Falta una ley que reconozca de manera adecuada la realidad de estos municipios«, ha añadido.
El valor añadido de los municipios turísticos
Caramés ha puesto de manifiesto que la definición de municipio turístico resulta «fundamental para poder considerar sus peculiaridades propias«. En la misma línea se ha pronunciado Amelia Díaz, la otra coautora del estudio, que indica que la normativa estatal a este respecto es «un absoluto caos«.
«La ley de regulación de las haciendas despertó grandes expectativas cundo se aprobó, pero fue una decepción. Las comunidades autónomas, a través de sus propias leyes han ido rellenando este hueco. Al final, lo que tenemos son tantas legislaciones como comunidades«, ha opinado.
Y no es para menos, según datos de Hosteltur, el turismo es uno de los principales motores del PIB patrio, por delante de sectores como la construcción, el comercio o la sanidad. Esta actividad generó en el último año prepandemia unos ingresos de 176.000 millones de euros. Además, 1,8 millones de empleos provienen directamente del sector. Esto último representa casi el 15% del trabajo en el país.
¿Qué efectos ha tenido la pandemia en el turismo nacional?
Ambos autores coinciden: «La repercusión ha sido enorme«. Según han informado, 116.402 son los millones que se han dejado de obtener durante el fatídico 2020. De estos, 62.849 millones menos se corresponden con los ingresos por turismo extranjero.
En cuanto al empleo, las cifras se sitúan en la misma línea. 841.436 empleos afectados relacionados con el sector. «A nivel internacional, hemos vuelto a niveles del año 1990«, ha agregado.
Durante el encuentro virtual de presentación de este informe, se ha puesto como ejemplo el caso de poblaciones turísticas costeras como Alicante o Benidorm. Concretamente, la Comunitat Valenciana ha visto descender su variable interanual un 61%. En 2020, se dejaron de ganar alrededor de 11.000 millones de euros, respecto a 2019.
Los retos de los municipios turísticos
La legislación estatal establece que los municipios turístico son aquellos que cumplan una serie de requisitos:
- No deben ser capitales de provincia o de comunidades autónomas.
- Tienen que tener entre 20.000 y 75.000 habitantes, según la población de derecho.
- El número de viviendas de segunda residencia debe superar al número de viviendas principales.
Si atendemos a estos indicadores, poblaciones tradicionalmente turísticas como Alicante, Benidorm o Elche no cumplen con estas características. Por tanto, no son considerados como tales a estos efectos.
Tanto Díaz como Caramés coinciden en afirmar que la ley «da la espalda» a una característica fundamental de los municipios turísticos. Esta es la diferencia entre población de derecho y población de hecho, lo que termina por afectar su acceso a una financiación específica. Como añadido a este problema de base llega la covid-19, que altera aún más el panorama. «Todos los municipios sufren la pandemia, pero en el caso de los turísticos es más duro«, sentencia Díaz.
Una más de las particularidades a tener en cuenta es que las poblaciones con una alta incidencia de turistas multiplican su población los meses de mayor afluencia. Sin embargo, según expresan en el informe, esto último «no es tenido en cuenta todo lo que se debería por la normativa«.
«Si la población se multiplica los servicios se tienen que dar también a un colectivo más amplio. Durante esos meses, deben estar mejor dotados y el gasto se incrementa de forma considerable«, ha explicado. Por otro lado, Díaz recuerda que las principales fuentes de ingresos de los ayuntamientos están relacionadas «solo con la población residente«. Esto genera, por tanto, una alta diferencia estructural entre la suficiencia de recursos para financiar los servicios para satisfacer a la población total (residente y turística) en la temporada punta y los que finalmente disponen.
El caso de Alicante, Benidorm y Elche
Las tres ciudades valencianas no cuentan con la denominación de municipios turísticos, a pesar de su reconocida oferta y de tradición turística, tanto nacional como internacional. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, ha defendido que el modelo no solo es «sol y playa« y que «no viene de suyo, hay que cuidarlo«. «Esto se suma además a la infrafinanciación histórica de nuestra comunidad autónoma«, ha añadido. Por su parte, el alcalde de Benidorm, Antonio Pérez, ha puesto en valor el sector: «El turismo distribuye la riqueza, no genera deslocalización. Además, es sostenible tanto económica como socialmente. Hay que preguntarle al Estado cuánto sería capaz de dar para que esta industria sobreviva«.
Entre los planes de recuperación, desde el ayuntamiento de Elche se han acogido al plan de ayudas económicas Resistir. «Fuimos la primera localidad de la provincia en solicitarla y la segunda de toda la Comunitat«, ha comunicado.
Por su parte, en Benidorm se trabaja en un plan de sostenibilidad para destinos turísticos. Su otro objetivo es el de atraer un nuevo tipo de público: el turismo de negocios. Además su alcalde ha aludido a la iniciativa privada para recalcar la inversión de más de 200 millones de euros en renovación de infraestructuras hoteleras.
Alicante también quiere enfocarse al turismo de negocios con un proyecto de centro de congresos. También, incorporarán nuevas tecnologías e inteligencia artificial en sus playas.
Cooperación entre municipios: la clave para resistir
Todas las localidades que han participado en la mesa redonda han estado de acuerdo en afirmar que la cooperación entre ellas y la colaboración público-privada son clave para reflotar la economía.
Antonio Pérez ha expresado al respecto: «Cuando tenemos una necesidad, tenemos claro el objetivo porque sabemos cuál es el reto«. Y ha puesto como ejemplo la cogobernanza «excelente» en la gestión del agua «desde hace seis décadas«.
Por último, el concejal de Turismo de Elche, Carles Molina, ha declarado que este tipo de coordinación debe ser «estable y permanente«. «La ley de contratos del estado parece ir en sentido inverso a todo esto de lo que estamos hablando. Hay que regresar a la senda de la cooperación para volver a esos servicios mancomunados que nos hacen ganar eficacia y optimización en las arcas municipales«, ha concluido.
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