Préstamos para reformar las micropymes: «Un flotador en mitad de una marejada»
El Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) y la Generalitat Valenciana han abierto una nueva línea de préstamos bonificados dirigidos a micropymes y autónomos que quieran reformar sus espacios de trabajo y locales comerciales con criterios sostenibles. Estas bonificaciones, que podrán ir desde los 20.000 hasta los 5.000.000 euros, se enmarcan en la ‘Línea de Financiación Bonificada ‘IVF-Liquidez COVID-19’ que permite incorporar ayudas directas de hasta el 15% del valor del préstamo.
Este nuevo producto se incluye dentro del programa ASTREA y cuenta con una dotación del IVF de 9.800.000 euros. De esta forma se pretende incentivar aquellas reformas que persigan la transición ecológica tanto en el sector de la actividad de la empresa como en el de la construcción apoyando la lucha contra el cambio climático, la sostenibilidad y la inclusión social. Para poder optar al tramo no reembolsable, que podrá alcanzar hasta el 15% del importe del préstamo, con un máximo de 25.000 euros, las obras deberán incorporar al menos cinco medidas de sostenibilidad propuestas por la dirección general de Innovación Ecológica en la Construcción y diseñadas en colaboración con el Instituto Valenciano de la Edificación.
Para el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en la Comunitat Valenciana, Alberto Ara, estas ayudas son «un pequeño flotador en mitad de una auténtica marejada». «Es un tablón para poder seguir sobreviviendo, pero no es la panacea porque con esto no se sobrevive», ha manifestado. Ara ha explicado que, pese a que las ayudas para la adecuación pueden servir a algunos negocios, aquellos que permanecen cerrados actualmente no optarán a este recurso, ya que la falta de liquidez y actividad les impide pensar en nuevas reformas y adecuaciones para su local. «El que está cerrado no necesita hacer la obra, necesita que le abran», subraya.
En esta línea, el portavoz de los autónomos en la Comunitat reclama la aplicación de otras medidas necesarias para paliar el daño que está dejando la pandemia en el sector, como la moratoria de impuestos, la moratoria del IBI o del pago de alquileres. «Ahora mismo un autónomo que no tiene actividad tiene que seguir pagando el alquiler, pese a tener su negocio cerrado», ha incidido.
Por su parte, el director de Economía y análisis de la CEV, Ricardo Miralles, tiene una visión más optimista sobre este nuevo instrumento, ya que señala la necesidad que tendrán los negocios a medio y largo plazo para adecuarse a los nuevos requisitos de configuración de espacios que se encontrarán cuando «suban la persiana».
«Estamos viendo que el paradigma del mundo del negocio está cambiando. Seguramente la implementación del teletrabajo, las medidas de distanciamiento social y lo que es el comercio electrónico van a requerir modificaciones por parte del tejido empresarial. Tanto las oficinas de primera línea como aquellos espacios destinados a tener contacto con el cliente van a tener que llevar a cabo reformas», ha explicado Miralles.
Esta medida se une a las tres otras líneas que componen el plan del Instituto y que consisten en: 1) la ampliación y renovación de las instalaciones, maquinaria y equipos; 2) procesos de digitalización de pymes financiados por el programa Transformer y 3) contratación de mano de obra o adquisición de elementos patrimoniales de capital circulante, que incluirá un tramo o reembolsable de hasta el 30% si la empresa se incluye en el canal Horeca -sectores del ocio, la hostelería la restauración y otras actividades conexas-.
Para Javier Pastor, presidente de UPTA-PV, la línea fuerte de este paquete de ayudas corresponde a la tercera opción, las incluidas en el canal Horeca. «No es para inversiones ni para adecuación de locales, sino para el mantenimiento de puestos de trabajo, adquisición de material y gastos fijos». Esta medida tiene hasta un 30% de bonificación en el primer tramo, que asciende hasta 30.000 euros. A partir de esa cantidad, hasta 250.000 tendrán un 15% de bonificación. Para Pastor, esta será la medida que más demanda recibirá al ser la más adecuada para la situación actual.
Sobre la posibilidad de que las micropymes pidan estos préstamos para reformar y adecuar su negocio, Pastor ha subrayado que ahora «están más interesados en mantenerse». A pesar de esto, Pastor señala que la línea financiada por el programa Transformer, enfocada a los procesos de digitalización, es una vía por la que las pequeñas y medianas empresas deberán de apostar. «Las grandes superficies están apostando por la digitalización y la venta online, así que o apuestan también los pequeños negocios o se les van a comer», ha añadido.
Ricardo Miralles coincide con Pastor en señalar la gran demanda que ha tenido esta última línea para Horeca. «En cuatro días después de su publicación, desde el IVF nos confirman que ya tiene 275 solicitudes por una cantidad total de 27,5 millones de euros. «Es una gran acogida porque había una necesidad imperiosa», señala.
340 millones para el Plan Resiste
A su vez, esta ayuda se incluye dentro del ‘Plan Resiste’, dotado de 340 millones de euros, con el que la Generalitat Valenciana pretende dotar a los negocios y sectores más afectados por la pandemia y la crisis sanitaria. El Plan de choque que anunció el president Ximo Puig el pasado 18 de enero se divide en cuatro líneas: 1) Ayudas directas a empresas, autónomos y trabajadores afectados por ERTE; 2) Ayudas específicas para sectores con un perjuicio sostenido; 3) Fondo municipal COVID-19; y 4) Nuevos instrumentos financieros del IVF.
Es en este último bloque donde se incluye la nueva línea de financiación bonificada del IVF- este martes por el vicepresidente segundo y conseller de vivienda y Arquitectura Bioclimática , Rubén Martínez Dalmau, y el conseller de Hacienda y Modelo Económico, Vicent Soler. El plazo de solicitud finalizará el 15 de junio de 2021 o hasta agotar los recursos disponibles según lo indicado en la convocatoria publicada el pasado 21 de enero en el DOGV.