FMI, atento a la «carrera de virus y vacunas», prevé un crecimiento mundial del 5,5%

La recientes campañas de vacunación aprobadas en diversos países del mundo alientan la esperanza de que la pandemia de coronavirus pueda estar bajo control a lo largo de este año, pero las nuevas olas y variantes del virus generan incertidumbre acerca de las perspectivas. En este contexto, el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha revisado al alza su pronóstico de crecimiento de la economía mundial situándolo en el 5,5% en 2021 -0,3 puntos porcentuales superior al pronosticado en octubre-, un aumento que se moderaría en 2022 con un 4,2% previsto.

Para España el crecimiento previsto por el ente internacional para este año es del 5,9%, 1,3 puntos por debajo de la anterior previsión, pero sigue situando al país como el que más crece entre las economías avanzadas. Mejoran en cambio, dos décimas, las previsiones para 2022 que sitúan el crecimiento español en el 4,7%. Por su parte, la zona euro mejorará un 4,2% y un 3,6% en 2021 y 2022, respectivamente.

“Mucho de lo que ocurra a partir de ahora depende del resultado de esta carrera entre un virus que muta y las vacunas concebidas para acabar con la pandemia, así como de la capacidad de las políticas para proporcionar un respaldo eficaz hasta entonces”, exponía este martes Gita Gopinath, economista jefe del FMI, en la presentación de la actualización de las perspectivas de crecimiento. Añadió que “persiste una excepcional incertidumbre y las perspectivas varían notablemente de unos países a otros”.

Explicó Gopinath que la revisión al alza para 2021 refleja los efectos positivos del inicio de la vacunación en algunos países, las políticas de respaldo adicionales aprobadas a finales de 2020 en economías como Estados Unidos y Japón y un previsible aumento de las actividades de contacto personal intensivo una vez que se disipe la crisis sanitaria. Pero que, sin embargo, los efectos positivos “se ven parcialmente contrarrestados por un cierto deterioro de las perspectivas a muy corto plazo, debido a la moderación de la actividad por la aplicación de medidas para contener la propagación del virus”.

Indicó, a su vez, la economista del FMI que un mayor avance de las vacunas y los tratamientos contra la covid-19, unido a un refuerzo de las políticas de apoyo, podrían mejorar los resultados, mientras que una distribución lenta de las vacunas y la retirada de las ayuda podrían situarnos en un peor escenario.

Políticas para apuntalar la recuperación

Para evitar situarse en ese escenario, desde el ente internacional realizan cuatro recomendaciones con las que conseguir una recuperación inclusiva, resiliente y verde.

1. En primer lugar, señala Gopinath que la comunidad internacional tiene que actuar sin demora para garantizar un acceso rápido y amplio a las vacunas y los tratamientos en todo el mundo. “Las nuevas cepas del virus son un recordatorio de que la pandemia no terminará hasta que desaparezca en todo el mundo”, asevera y expone que si se logra poner fin a la crisis más pronto el ingreso mundial experimentará un aumento acumulado de USD 9 billones durante 2020-25, con beneficios para todos los países.
2. Indican los expertos del FMI que las ayudas económicas focalizadas en hogares y empresas deben mantenerse en los casos en que las infecciones estén repuntando.
3. Asimismo, debe garantizarse la estabilidad financiera. La política monetaria debe seguir siendo acomodaticia para apoyar la recuperación siempre que la inflación no constituya un riesgo. Es esta línea la que ha anunciado el Banco Central Europeo (BCE) que va a mantener para la UE. La entidad monetaria europea ha decidido mantener los tipos de interés y el volumen de compras de deuda de emergencia frente a la pandemia.
4. Por último, señala el FMI que la comunidad internacional debe redoblar sus esfuerzos para ayudar a las naciones más pobres a combatir la crisis y evitar graves retrasos en la consecución de sus objetivos de desarrollo sostenible.

“Si las vacunas y los tratamientos también son eficaces ante las nuevas cepas del virus, quizá se logre salir de la crisis con menos cicatrices de lo que se temía y atajar la divergencia de las perspectivas entre países y dentro de ellos. Para esto se requerirá de una actuación mucho más contundente en el ámbito de las políticas”, concluye Gita Gopinath.

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