León (CCOO): «Hay que prolongar los ERTE hasta donde sea necesario»

– ¿Cuáles son las prioridades en materia de empleo a tenor de la crisis del coronavirus?

-Es imprescindible que el Gobierno valenciano ejecute el acuerdo “Alcem-nos” suscrito con los agentes sociales y económicos. El modelo de producción del País Valenciano tiene un fuerte componente de servicios intensivos en mano de obra, muy dependientes de factores externos, con poco valor añadido y que genera trabajo precario.

Debemos transformar el modelo económico y productivo, apostando por la transición digital y ecológica, así como ampliar el peso de la industria y de los servicios públicos en nuestra economía, porque son más resistentes y generan empleo de calidad y con derechos. Además hay que declarar la “guerra” a la economía sumergida y acometer la reforma del mercado laboral para reforzar derechos y combatir la precariedad.

– ¿Qué medidas concretas se deberían adoptar para paliar los efectos de la covid sobre el empleo?

-Además de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), la protección social debe intensificarse para dar cobertura efectiva a las necesidades de las personas. Es también esencial que las pymes y micropymes tengan crédito para que dispongan de liquidez. Otras importantes medidas en este momento deben ser las ofertas de empleo público, así como las inversiones y estímulos económicos presupuestarios.

– En esta línea, sectores como el de la hostelería o el del ocio son de los más castigados en esta crisis. Para aquellos trabajadores de estos sectores que se queden sin empleo, ¿cómo se puede proceder a una recolocación de estos?

-En el periodo en que nos encontramos habrá empresas que cerrarán y trabajadores y trabajadoras que están abocados al desempleo. Con una protección social adecuada para cubrir las necesidades básicas, será fundamental aprovechar el tiempo para adquirir nuevas competencias profesionales, que permitan mejorar la empleabilidad y concurrir a ocupaciones en otros sectores de la producción, o bien esperar a que la actividad económica se normalice y se vuelvan a generar nuevos puestos de trabajo en la hostelería y en el ocio.

– ¿Qué sectores pueden ser tractores en la creación de empleo para superar la crisis?

Los sectores industriales como la automoción, la fabricación de productos sanitarios básicos, el sector agroalimentario, las energías limpias, las actividades ligadas a los cuidados o el sector público.

En todo caso, las actividades y empresas que se basen en el conocimiento científico y en las nuevas tecnologías, aquellas que apuesten decididamente por incorporar procesos innovadores que generen valor añadido a sus productos y servicios, o las que se adapten a una manera de producir respetuosa con el medio ambiente, están llamadas a tener un papel relevante para nuestra economía.

– Desde las administraciones se insiste en la transformación del modelo productivo “sin dejar a nadie atrás”, esto lleva implícito un necesario componente de formación, ¿qué esfuerzos se deben realizar en este sentido para que sea efectiva esa afirmación de no dejar a nadie por el camino?

-La formación universitaria y la formación profesional deben tener una mayor conexión con los requerimientos del mercado de trabajo. La FP dual debe desarrollarse de manera efectiva. Además, para que los trabajadores y las trabajadoras actuales puedan adaptarse a las transformaciones del modelo productivo, deben establecerse procedimientos para adquirir nuevas competencias profesionales, muy especialmente las ligadas a las tecnologías.

Así mismo el sistema de formación debe fortalecerse para acreditar las competencias informales adquiridas en el trabajo, a través de la experiencia profesional, y generar itinerarios formativos que finalicen en titulaciones regladas.

– Ya, por último, preguntar por los ERTE, ¿hasta que fecha deberían mantenerse? ¿Servirán para mantener el empleo o se producirá una destrucción de trabajo posterior?

-En nuestro territorio, de las alrededor de 460.000 personas que se han acogido a ERTE, se han rescatado a más de 278.000 de la suspensión de empleo temporal. Sin ERTE, el impacto en cierre de empresas y pérdida de empleo habría sido enorme. Por tanto, hay que prolongarlos hasta donde sea necesario.

No obstante, habrá empresas que no podrán sostener su actividad, viéndose abocadas al cierre. Los avances en la lucha contra la pandemia y los estímulos económicos que se dispongan serán determinantes para reactivar el tejido productivo, y para mantener y crear nuevos puestos de trabajo.

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