Mónica Bragado Cabeza, ingeniera industrial por la UPV, Universitat Politècnica de València, lleva siete años al frente de su Consejo Social y todavía tiene por delante otros dos más. En todo este tiempo mucho ha contribuido para cambiar las cosas, en primer lugar, con su nombramiento en 2013, se convirtió en la mujer más joven en presidir un organismo de estas características en España y la primera mujer con esta responsabilidad en una universidad pública valenciana.
Asimismo, ha estado vinculada durante 12 años al Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de la Comunitat Valenciana y actualmente, es directora de Desarrollo de Negocio en la planta de la Pobla de Vallbona de la multinacional electrónica canadiense Celestica.
En opinión de Mónica Bragado urge romper con estereotipos tradicionales para atraer a las más jóvenes hacia el mundo científico-técnico y es así como atiende a Economía 3.
– Mónica, ya siete años al frente del Consejo Social de la UPV, dime brevemente ¿cómo ha cambiado la situación desde que llegaste a la universidad hasta ahora?
– Estos siete años se me han pasado volando. Cuando llegué, por motivos profesionales, llevaba muchos años desvinculada de la universidad y, por tanto, el primer año puedo considerarlo como de aterrizaje, para conocer el equipo y comprender el funcionamiento. Tuve la suerte de poder diseñar la configuración del Consejo junto con Rectorado y las organizaciones que lo representan: organizaciones empresariales y sindicales, Cámara de Comercio, Ayuntamiento, Consellerias de Educación y Economía, Diputación… La estrategia fue seleccionar como Consejeros a grandes empresarios y directivos que representaran los principales sectores industriales de la Comunitat: automoción, tecnológico, ferroviario, alimentación, químico, distribución, infraestructuras, para dotar al Consejo de una visión holística de la realidad industrial.
Estos siete años han sido muy dinámicos, motivados por el entorno VUCA en el que vivimos, y más si cabe, este último, agravado por la pandemia que atravesamos. Los retos de una sociedad global e hiperconectada, inmersa en un cambio tecnológico, con crecimiento de nuevas disciplinas ligadas al tratamiento de datos (BigData), la Inteligencia Artificial, la realidad virtual y la realidad aumentada, el Internet de las cosas (IoT), etc. obligan a universidad, como fuente de conocimiento e investigación, a una continua adaptación a las nuevas necesidades.
– ¿Y ha hecho la UPV los deberes en este sentido?
– Sí, marcó un Plan estratégico 2015-2020 y ha estado haciendo sus deberes: nuevas titulaciones que responden a la demanda del mercado; grandes iniciativas orientadas a la innovación, como es UPV Innovación –de hecho, es la universidad valenciana con más investigadores de excelencia y la quinta de España–; creación de un verdadero Ecosistema Emprendedor con IDEAS, StartUPV, Fondo Tech-Tranfer UPV, Catedra de Cultura Directiva y Empresarial; fomento de la colaboración Universidad-Empresa con nuevas Cátedras, programas de mejora de la empleabilidad, entre otras. Han sido años de mucha actividad y el Consejo Social ha sido agente dinamizador y hemos trabajado hombro con hombro en muchas de ellas.
«El futuro de la educación pasa por un equilibrio entre enseñanza online y presencial»
– Y de pronto llegó la COVID-19…
– Exacto, pero ha servido también para evidenciar la madurez de la UPV en cuanto a innovación, tecnología y metodologías con respecto al aula tradicional. La UPV se ha reinventado para responder lo mejor posible y con rapidez a las nuevas necesidades y desafíos del entorno, así como para ser más activa en la estrategia de la innovación e impulsar la innovación digital en la nueva universidad, la Universidad 4.0. El futuro de la educación pasa por un equilibrio entre enseñanza online y presencial.
Siempre existen áreas de mejora. En este sentido, y desde el cariño, reconozco que nuestras universidades públicas, se han convertido en estructuras grandes y con mucha inercia, y una rigidez en su funcionamiento que puede mermar su flexibilidad.
«La UPV es una de las universidades españolas que más ingresos obtiene por su investigación competitiva»
– Este año está siendo muy complicado, pero estás de acuerdo que una buena forma de ayudar a la recuperación social y económica es acelerar el impulso a la ciencia, a la innovación y a la transferencia de conocimiento aplicado a las empresas…
– El papel de la universidad es fundamental tanto para transferir conocimiento e investigación al sector productivo, como para dotarlo de profesionales preparados para dar respuesta a las necesidades de una sociedad en pleno proceso de transformación, y en especial, de los más demandados como son los perfiles científico-tecnológicos.
La UPV ya lleva un largo camino recorrido apoyando la innovación de las empresas, ya que es una de las universidades españolas que más ingresos obtiene por su investigación competitiva: por contratos de I+D, consultorías, prestación de servicios, licencias de tecnología y empresas derivadas. Y es líder nacional en número de patentes.
La situación que estamos viviendo está demostrando lo importante que es trabajar en equipo, la cooperación, la solidaridad y la cultura empresarial, la responsabilidad social, la ciencia, la innovación y, por supuesto, la investigación.
El Consejo Social reconoce cada año con unos Premios, el talento y la excelencia, en un momento en el que se evidencia la necesidad de invertir y promover la ciencia e investigación para no perder el paso ante los grandes cambios que marcarán el futuro.
«La labor de Carolina Pascual está siendo instrumental para la mejora del posicionamiento de las universidades públicas»
– Impulso privado y público, un impulso se debe concretar con recursos, por una parte, la Consellera Carolina Pascual ha destacado que la dirección general de Universidades contará con un 7,1% más de recursos (884,5 M) en los presupuestos de 2021, ¿cómo valoráis estas cuentas?
– Valoramos muy positivamente el empuje de la Consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital y su apuesta por reforzar el presupuesto en I+D+i, para ir situando a la ciencia, a la investigación y a la innovación donde deberían estar. Carolina Pascual conoce bien el funcionamiento interno de las universidades, y por su formación técnica, cuenta con el conocimiento para abordar los grandes retos tecnológicos a los que se enfrenta nuestra sociedad. Su labor está siendo instrumental para la mejora del posicionamiento de las universidades públicas.
No perdamos de vista que los niveles de inversión en I+D están muy alejados de lo que nos correspondería por nuestro potencial económico y que nos sitúan lejos de la media europea.
La contribución del sector público a la recuperación ha venido siendo testimonial. Como apunta el Informe COTEC, los tímidos incrementos en inversión en I+D de los últimos dos años, siempre por debajo del PIB, llevan a la investigación pública a una paulatina y continua pérdida de peso en la estructura productiva. Pérdida paralela a la severa reducción de los recursos públicos destinados a esta actividad, debido tanto a la reducción de las partidas presupuestarias destinadas a I+D+i como al bajo grado de ejecución conseguido.
– Por otro lado, la Consellera adelantó recientemente en Economía 3-TV que está trabajando en el borrador del plan plurianual de financiación de las universidades para presentarlo durante el primer trimestre del año, ¿es positivo este compromiso?
Confiamos plenamente en que este compromiso sea pronto una realidad. El plan plurianual es una cuestión que venimos demandando desde hace años, y permitirá establecer un horizonte de planificación presupuestaria más estratégica.
En estos momentos, GVA y Universidades están negociando los presupuestos y hasta el mes de diciembre no serán aprobados por el Consejo Social.
Con la crisis por la pandemia, es el momento de apoyar a aquellos alumnos que más lo necesitan y una apuesta firme por la innovación y la investigación.
«Nuestro objetivo es atraer la entrada de capital privado a la UPV para reforzar proyectos singulares»
– Otro de tus empeños ha sido apoyar el talento y emprendimiento de los jóvenes estudiantes y atraer a empresas que se vinculen a la universidad (mecenazgo, cátedras…) háblanos de estas cuestiones, cómo se ha avanzado…
– Contamos con estudiantes emprendedores y preparados, docentes que ofrecen formación innovadora y cada vez más, con empresas comprometidas con la ciencia y tecnología. Sin duda, la combinación perfecta para una sociedad que reclama liderazgo en sectores como la ciencia, tecnología y medicina, entre otros.
Las universidades deben convertirse en un motor fundamental de la economía, promoviendo la simbiosis entre docencia, investigación y transferencia de conocimiento. Con ese compromiso, el Consejo Social ha trabajado en 3 ejes fundamentales:
- Entrada del Fondo Tech Transfer UPV, primer fondo de transferencia de tecnología impulsado en una universidad pública española, es ya una realidad. Han invertido 3,9 M€ para acompañar a investigadores y emprendedores de la UPV en sus proyectos de transferencia de tecnología.
- Primer programa de Mecenazgo: estamos dando pasos firmes para sentar las bases. Nuestro objetivo es atraer la entrada de capital privado a la UPV para reforzar proyectos singulares.
- Cátedra de Cultura Directiva y Empresarial (CDE), impulsada por el Consejo Social de la UPV y por IDEAS UPV, se ha consolidado como foro para atraer y retener talento, gracias al tándem Universidad y Empresa, que año tras año ha demostrado su eficacia para la transmisión y generación de conocimientos.
– El Consejo Social está apoyado por una amplia red de patronos, ¿cómo ha evolucionado, echas en falta a algunos, crees que se sumarán nuevos?
– Tenemos el honor de contar con 20 patronos de compañías de referencia a escala nacional e internacional. Gran parte del éxito de la Cátedra de Cultura Directiva y Empresarial radica en sus patronos, ya que se trata de la única universidad que cuenta con el respaldo de 20 patronos entre empresas y entidades. Todos ellos ceden desinteresadamente su tiempo y conocimientos para trasladar su visión de la empresa, sus valores y sus experiencias a los alumnos. En su momento, decidimos que el número óptimo de patronos era 20, y lo conseguimos. Nos interesaba hacer las cosas bien, y consolidar el proyecto.
«Entre los patronos nos gustaría reforzar la participación del sector industrial valenciano»
– ¿Quiénes forman parte del mismo?
– Forman parte del patronato: Air Nostrum, Fundación IVO, Pinturas Isaval, SPB, Bollo International Fruits, Vicky Foods, Anitín, Viccarbe, Cámara de Comercio de Valencia, Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana, Banco Sabadell, Andersen Tax&Legal, Fundación Caja de Ingenieros, Grupo Leopoldo Pons, Gómez-Acebo & Pombo, Unión Alcoyana de Seguros, Nunsys, GD Energy Services, Grupo Segura y Grupo Bertolín.
Considero que la familia puede crecer a partir del 2021, y nos gustaría El guante está lanzado.
– Los perfiles STEAM los más buscados pero los menos demandados, todavía con peores registros si se analizan desde una perspectiva de género. Apórtanos algunos datos.
– Según previsiones de la Comisión Europea en 2025 habrá que cubrir 7 millones de puestos de trabajo vinculados directamente las disciplinas STEAM. Sin embargo, las matrículas en estas enseñanzas se sitúan en España cinco puntos porcentuales por debajo de la media de la UE. Estadísticas que son todavía peores si se analizan desde una perspectiva de género como bien dices.
Las universitarias que representan el 55% de todas las matrículas, reducen su presencia al 32% en las carreras STEAM precisamente cuando la pandemia ha evidenciado la importancia de los perfiles STEAM en el mercado laboral especializados en investigación científica y tecnológica. Sin embargo, el ritmo de las matriculaciones en las áreas STEAM se ha reducido en un 40% en nuestro país según la Comisión Europea.
«Si algo nos define a los ingenieros, es que ‘diseñamos y hacemos cosas que funcionan’, equipos, dispositivos…»
Según el informe “El desafío de las vocaciones STEAM”, publicado por la Asociación Española para la digitalización, “tan solo el 12,7% de las universitarias eligen estas carreras», cuando hay que tener en cuenta que actualmente en España hay al menos 10.000 empleos vacantes por la falta de cualificación en estas disciplinas.
– Háblanos de la iniciativa Up! Steam
– El Programa Up!STEAM es un proyecto que nace en 20118 en este contexto, para promover las carreras técnicas de Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Arte y Matemáticas entre los jóvenes, y principalmente entre las adolescentes.
Su I Edición tuvo un gran éxito de acogida, con la participación de más de 50 colegios de la provincia de Valencia. El COVID-19 nos obligó a parar este año, pero ya estamos calentado motores para la II Edición, que arranca en enero del 2021. En esta ocasión, el reto consiste en el desarrollo de herramientas para fomentar las propias STEAM a través de la programación de videojuegos y/o apps. El objetivo es promover la innovación y el pensamiento creativo a través de la metodología ‘learning-by-doing’. Queremos motivarles por las STEAM, y que descubran estas profesiones de una forma didáctica, práctica y divertida, mediante el desarrollo de destrezas y habilidades relacionadas con el pensamiento crítico, la creatividad o la resolución de problemas.
Si algo nos define a los ingenieros, es que ‘diseñamos y hacemos cosas que funcionan’, equipos, dispositivos…
«El 15% de las pymes más innovadoras en España se encuentran en la Comunitat»
– Crees que la Comunitat es un buen nodo para desarrollar laboralmente todo este conocimiento y potencial que se genera en las universidades valencianas, especialmente en la UPV…
– La UPV es cantera de talento joven para las empresas. Las pymes valencianas se sitúan en el podio de la innovación en España. El 15% de las pymes más innovadoras en España se encuentran en la Comunitat Valenciana, la tercera autonomía por detrás de Cataluña y Madrid. El indicador que destaca el análisis elaborado por el Instituto de Coordenadas, es el sello Pyme Innovadora, que otorga el Ministerio de Ciencia.
De las 2.257 empresas españolas con este sello, 333 se encuentran en la Comunitat Valenciana, lo que representa casi un 15% del total y la sitúa en tercera posición, por detrás de Cataluña (23,7%) y Madrid (21,6%). El análisis recoge que los sectores que predominan son muy diversos y hay desde tradicionales, como el azulejero, textil, calzado o agroalimentario hasta más actuales como la tecnología (ingenierías, software, telecomunicaciones, biotecnología), o la industria auxiliar del automóvil.