Pallardó (IEI): «Si las familias no consumen, la crisis se alargará en el tiempo»
“Si las familias no creen en el proceso de recuperación y no consumen, la crisis se va alargar en el tiempo. Y por tanto como en España es donde más se ahorra, las importanciones no pueden seguir el ritmo de las exportaciones”, ha indicado Vicente J. Pallardó, analista de coyuntura económica e investigador senior del Instituto de Economía Internacional (IEI) durante la presentación del quinto informe económico en colaboración con la Autoridad Portuaria Valencia (APV) y el segundo completamente dominado por la crisis del coronavirus. En dicho acto de presentación también ha estado presente Aurelio Martínez, presidente de la APV.
Pallardó ha indicado que la clave fundamental del ritmo de la recuperación económica va a estar en qué van hacer las familias. ¿Van a recuperar el consumo que no han hecho o van a incrementar la tasa de ahorro? En su opinión, si pasa lo que ocurrió después de la última crisis, donde «las familias, en un ambiente de incertidumbre, ahorran, un hecho que ya estamos viendo ahora mismo debido al incremento de nuevo de la tasa de ahorro. Esta situación genera un colchón pero también, un freno a la recuperación económica, ya que por mucho esfuerzo que haga el sector público, las economías desarrolladas dependen del consumo privado».
Otra cuestión de gran magnitud que ha revelado el informe es que «las pérdidas de la actividad global, en relación a lo previsto a finales de 2019, se pueden cifrar en 12 billones de dólares lo que supone la mayor caída de la actividad económica en tiempos de paz de la historia», ha valorado Pallardó. «Esto quiere decir que la COVID-19 ha volatilizado aproximadamente un año del PIB conjunto de las cuatro principales economías de la eurozona -Alemania, Francia, Italia y España-«. Siempre, «contando con un escenario en el que no haya un rebrote significativo», ha matizado.
El investigador del IEI ha explicado que se percibe «una cierta mejora de la actividad«. A su juicio, «se debe a que el sector privado está empezando a reaccionar, aunque las amenazas, las dudas, los rebrotes… introducen una incertidumbre adicional y complican esa vuelta a la normalidad del consumo».
Pallardó también ha considerado que la segunda razón por la que hay una mejoría en el último mes es que «se han normalizado algunos mercados críticos en la economía mundial». En concreto se ha referido al de las materias primas, al mercado del petróleo y sobre todo el de los mercados cambiarios, ya que «para los países emergentes y en desarrollo respecto al dólar se habían producido depreciaciones de sus monedas que complicaban la gestión de sus pagos exteriores».
Otra razón que apunta a esa mejoría «es que estamos ante la mayor expansión fiscal y monetaria de la historia». Ha hecho hincapié en que «el esfuerzo fiscal es muy dispar y España está entre los países en que ese esfuerzo fiscal es menor tanto en volumen como porcentaje de PIB».
De todas formas, ha apuntado Pallardó, que «el esfuerzo fiscal más considerable y eso puede abrir brecha en Europa, es el de Alemania», con lo cual, ha puntualizado, “la salida de la crisis no va a ser igual”.
El informe refleja también que además de que se han inyectado cantidades distintas, en el esfuerzo fiscal realizado, también se han inyectado de manera diferente. El Fondo Monetario Internacional establece dos categorías diferentes: por una parte, están las ayudas más directas que suponen un aumento del gasto y una renuncia a ingresos fiscales. Es decir, cancelación de impuestos al menos durante el año 2020. Esto supone un incremento del déficit y la deuda que no se va recuperar.
Sin embargo, hay un segundo tipo de medidas como prestar garantías a los créditos que se concedan a las empresas o programas de préstamos a tipos preferenciales o la adquisición de acciones en empresas que probablemente luego se vuelvan a poner a la venta en el mercado. Este tipo de medidas más indirectas, son importantes pero con las que también se puede recuperar más.
Fuera de Europa, especialmente en Estados Unidos y China, ha razonado Pallardó, «se está inyectando dinero para las familias y las empresas a fondo perdido». Sin embargo, «en Europa y en concreto en España optaron por una estrategia más conservadora y sobre todo Italia, donde esas ayudas directas tienen un porcentaje menor y las indirectas son menos efectivas para elevar el PIB de manera inmediata».
Pallardó ha señalado también que «los mercados financieros van a la suya«, particularmente en Estados Unidos, parece que no haya crisis. Ha destacado que a él esta circunstancia no le sorprende porque «mientras la política monetaria siga comprándolo todo a cualquier plazo, cualquier tipo de activo, en cualquier circunstancia, con cualquier nivel de riesgo, los mercados van a estar desconectados de la economía real porque es la política monetaria de la Reserva Federal, el Banco Central Europeo, del Banco de Inglaterra… los que están sosteniendo esos mercados. Hay economistas que están a favor de esta postura porque si los mercados cayeran provocarían más desconfianza y hay otros que consideran que hasta que punto la labor de los bancos centrales es estar manteniendo a los mercados sin pérdidas que sean acordes a las que experimentan la economía real».