La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha abogado por una «profunda reforma fiscal» que analice con detalle el Impuesto de Sociedades, cuya recaudación se ha reducido a la mitad desde 2008 mientras que las cifras de beneficio han crecido.

Durante su comparecencia en la Comisión de Hacienda del Senado, Montero ha señalado que el objetivo debe ser que aporten más  los que más tienen. En este sentido. ha dicho que prefiere alcanzar este objetivo a través de una figura fiscal totalmente legitimada por la sociedad, en vez de a través de otra que no goce con el mismo consenso, como puede ser el Impuesto de Sucesiones.

Montero ha incidido en que en el Impuesto de Sociedades se han introducido muchas deducciones fiscales, reducciones y beneficios que han alejado el tipo real del efectivo y ha criticado que las pymes contribuyan más que algunos grandes grupos consolidados. «No puede ser que con cifras de beneficio similares a 2008 el Impuesto de Sociedades esté rindiendo la mitad», ha insistido, toda vez que la propuesta del Gobierno de coalición es implantar un tipo mínimo del 15 % para grandes empresas y del 18 % para la banca y las empresas de hidrocarburos.

La ministra ha urgido la aprobación de unos Presupuestos Generales del Estado que no pueden seguir prorrogados y donde se redistribuya la riqueza. «Y los que dicen que no a los impuestos predican el sálvese quien pueda«, ha reiterado, mientras ha recordado que las cuentas públicas necesitan alimentarse de nuevas partidas.

Ha defendido una fiscalidad justa que sea compatible con la consolidación fiscal que marca Bruselas y con los objetivos de déficit, «pero sin ahogar las posibilidades de crecimiento del país y sin dejar a la gente atrás».

Montero también se ha referido a los nuevos impuestos digital y sobre las transacciones financieras, y ha recordado que aunque se apruebe la tasa Google el cobro del impuesto se aplazará al mes de noviembre.