Tras el paso de dos generaciones por la compañía y la tercera al frente, Naranjas Torres se ha convertido en una de las empresas de referencia en su sector en la Comunitat Valenciana. Posición que se ha ganado a base, como apunta el director general Xavier Nolla, de dar pasos adelante e innovar. Un proceso que le lleva actualmente a buscar un hueco en el campo de la línea ecológica con salida al mercado de los cítricos Torres Bío, producto ecológico certificado, que ya comercializan en Mercabarna, Mercabilbao y Mercazaragoza. Eso permitirá que “los jóvenes conozcan nuestra marca y renovar los consumidores que tienen”, apostilla.

– ¿Cuál ha sido la evolución de la empresa desde su creación?

– Para buscar los orígenes debemos retroceder hasta finales de la década de los 40 del pasado siglo, cuando se unieron los hermanos José Bautista y Francisco Torres, agricultores que decidieron impulsar la comercialización de sus productos. Con los años formaron la empresa llamada José Torres Royo y empezaron a vender fruta en el mercado del Born, de Barcelona, al tiempo que contaban con un pequeño almacén aquí, en Almenara. En los 60 la empresa pasó a ser SA, Torres Hermanos Sucesores. En esa época adquirieron puestos en Madrid, Asturias, Bilbao y Zaragoza. Y ya en 2002 fue cuando inauguramos las instalaciones en las que estamos actualmente. Instalaciones de 28.000 metros cuadrados de nave. Incluidos espacios de almacenaje frigorífico con capacidad para 8 millones de cítricos, para realizar todo el proceso en torno a la naranja, desde la recepción, selección y almacenaje hasta la distribución.

– Apuntaba que la calidad es la seña distintiva de sus productos, ¿dónde los cultivan?

– Así es, en Naranjas Torres, la calidad es un signo que está presente en todo el proceso productivo. Todo comienza en el campo y, tras recorrer toda la cadena, acaba en manos del consumidor, que es nuestro principal activo. Nuestras naranjas, mandarinas… vienen de los agricultores, de la tierra. A ellos los animamos a hacer un control total de la fruta hasta que llega a nuestros almacenes, queremos asegurarnos de que son de calidad. Por ello, seguimos comprando la fruta a agricultores de aquí, de la Comunitat Valenciana, Murcia y Andalucía. Buscamos el mejor producto, el de más calidad.

Naranjas Torres.| Imagen: Antonio Pradas

– ¿Y encuentran siempre esa calidad y cantidad para abastecer al mercado nacional e internacional?

– Considero que sí, porque nuestra reputación se consolida. Pero somos conscientes de que no hay que confiarse y buscamos siempre satisfacer las exigencias del cliente.
En cuanto a la cantidad de producción, nuestra empresa está preparada para ello. Vendemos todos días del año. Eso quiere decir que nuestros productos salen a la venta los 365 días al año. Vendemos en mercados propios, a través de nuestras cuatro delegaciones en Mercazaragoza, Mercabilbao, Mercarbarna y Mercamadrid. Al mismo tiempo llegamos a otros mercados a través de panelistas que ofertan nuestra marca, como es el caso de Guipúzcoa o Asturias, y el tercer canal que tenemos es la gran distribución en España.
Contamos con las infraestructuras precisas para asegurar que llegamos a los mercados y que tenemos reservas. Tenemos unas instalaciones que vamos dotando de tecnología, inteligencia artificial y modernizando las infraestructuras a fin de alcanzar la máxima eficiencia energética, que forma parte de nuestro compromiso con la responsabilidad social corporativa.

– ¿Qué volumen de facturación tiene Torres Hermanos?

– La empresa está creciendo en el proceso de comercialización, una tendencia que se ha mantenido en los diez últimos años, en ese período hemos pasado de facturar 30 millones a los 45 del año pasado. Y las previsiones para este año –la entrevista está realizada antes de la crisis de la Covid 19– es que siga esa línea de crecimiento y alcanzar los 48 millones de euros.

Puedes leer el reportaje completo en Revista ECONOMÍA 3. 

Descárgate gratis este número con la promoción #desdecasa y utilizando el código ECONOMIA3NOPARAMOS