Adif ha aplazado, sin concretar una nueva fecha, la firma de los acuerdos marco con Ilsa (Air Nostrum y Trenitalia) y Rielsfera (SNCF), para entrar a competir con Renfe en la alta velocidad ferroviaria en España a partir del próximo 14 de diciembre, prevista inicialmente para este lunes.

Los dos operadores fueron preseleccionados, junto con Renfe Viajeros, por Adif Alta Velocidad (AV) para poder operar en España cuando se liberalice el transporte de viajeros por ferrocarril, y sus acuerdos marco obtuvieron la semana pasada el visto bueno de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Sin embargo, en el caso de Renfe, el organismo supervisor ha supeditado su aprobación a que la duración del acuerdo se limite a cinco años o a que se justifique adecuadamente la necesidad de su prolongación a diez.

Aunque Adif AV tenía previsto suscribir hoy, de manera telemática, los correspondientes acuerdos marco con las Intermodalidad de Levante (Ilsa) y Rielsfera, finalmente ha decidido esperar a que se resuelvan las dudas planteadas por el regulador respecto a Renfe, para rubricar los tres contratos al mismo tiempo.

Renfe tiene diez días hábiles de plazo, contando a partir del pasado miércoles 8 de abril, para entregar a Adif AV toda la información que considere oportuna al respecto.

Una vez analizada la misma, el gestor de la infraestructura ferroviaria presentará las alegaciones a la resolución de la CNMC para justificar la propuesta de un plazo de diez años para el acuerdo marco con Renfe Viajeros.

Fuentes de Adif han explicado este lunes a Efe que no hay ningún plazo estipulado para la presentación de su propuesta al regulador ni tampoco para la publicación por parte de este último de una nueva resolución.

Con carácter general, la normativa establece que los acuerdos marco tendrán una vigencia máxima de cinco años renovables, salvo que existan contratos comerciales asociados, de inversiones especializadas y del riesgo en que incurren las empresas que justifiquen la ampliación del plazo.

En cuanto a Renfe, la CNMC consideró que no ha acreditado que necesite incorporar 49 nuevos trenes a su flota actual para los servicios que propone, y que suponen tan solo un ligero incremento de capacidad respecto a los servicios actuales.

En concreto, señaló, en su análisis, que las características técnicas del nuevo material rodante, el ancho desplazable o los equipos de señalización instalados, permitirán a Renfe prestar el servicio en otros corredores, como el norte, o en otros países, como Francia, que no forman parte del acuerdo marco propuesto.

Además, la antigüedad media de la flota actual de Renfe Viajeros, de 18 años, limita los riesgos para este operador de suscribir un acuerdo por cinco años, en comparación con otras empresas.

En cambio, consideró acreditadas las inversiones y riesgos que afrontan Ilsa y Rielsfera y la extensión de los acuerdos marco hasta diez años renovables.

Estos candidatos incorporarán 23 y 14 trenes, respectivamente, destinados íntegramente a los corredores ferroviarios objeto del presente acuerdo marco, según la CNMC.

Además de la inversión prevista, deberán desarrollar una red comercial y operativa, así como una imagen de marca en el mercado español.