Randstad ha realizado un análisis para estimar el impacto del contagio y aislamiento de los trabajadores a causa del coronavirus en las empresas españolas. De este modo, de no ser por las medidas adoptadas por el Gobierno, las empresas se podrían ver seriamente impactadas en sus costes laborales –sin mencionar las pérdidas derivadas de producción no generada o servicios no ofrecidos- a causa del coronavirus.
Si bien la situación todavía es de incertidumbre y es difícil realizar predicciones sobre la evolución de la economía a corto plazo, sí se puede calcular el impacto potencial en términos de costes laborales que podría generar la propagación del virus para las empresas de no tomarse dichas medidas desde el Gobierno.
El impacto en términos de costes laborales -salarios + cotizaciones- para las empresas sería de 735,3 millones de euros en toda España, con una media por trabajador de 2.554 euros/mes. Este dato lo obtiene la consultora tomando como escenario extremo de posibles infectados por el virus covid19 uno similar a los afectados por la gripe en base a los datos del año pasado (incluyendo en dicha contabilidad los afectados por aislamiento forzoso) en el que se vio afectada el 1,44% de la población en edad de trabajar (287.955 personas).
De estos, 405,4 millones de euros corresponden a los costes salariales que las compañías podrían ahorrarse a partir de las medidas adoptadas por el gobierno (el 75% de la base reguladora media, de 1.876,95€/mes de media por trabajador), si bien tendrían que asumir todavía 330 millones de euros. La base para este cálculo ha sido un período de recuperación (o un aislamiento forzoso) de un mes. Si el período de recuperación de los afectados fuese superior, el coste estimado se multiplicaría por el número de meses.
“Las medidas adoptadas de manera urgente por el Gobierno tales como considerar a los trabajadores afectados o aislados como baja temporal por accidente de trabajo, o la moratoria al pago de cotizaciones a la seguridad social, permitirá aliviar notablemente los costes de las empresas”, afirma Valentín Bote, director de Randstad Research.
“Es necesario recordar que el escenario que contemplamos desde Randstad Research es extremo, puesto que en él se considera que el número de contagiados alcanzaría la cota de la gripe durante la campaña 2018-2019, mientras que actualmente el número de contagiados ronda los tres mil”, reseña.
Destrucción de empleo si no se hubiesen tomado medidas
El estudio de Randstad también recoge el impacto en la destrucción de empleo en el supuesto de que no se hubieran aplicado las medidas del Gobierno antes mencionadas para aquellas empresas que no pudieran soportar tener un trabajador en aislamiento durante un mes. Así, de no existir tales ayudas y en el peor escenario descrito, podríamos hablar de 14.398 despidos, siempre que la recuperación de los infectados o los aislamientos no se prolongasen más de un mes.
Si el período de recuperación o de los aislamientos fuera superior, el número de despidos se multiplicaría por el número de meses necesarios para recuperarse-, siendo los trabajadores con salarios menores los más afectados (10%) y sin perjuicio en el caso de aquellos con mayor rango salarial (ver gráfico a continuación). “Es importante destacar que los despidos calculados son los que derivan estrictamente de tener las empresas que soportar el coste laboral asociado a las personas de baja por infección o aislamiento, y no está intentando estimar los despidos asociados a la perdida de actividad económica que en muchos sectores se pueden producir en los próximos meses”, explica Valentín Bote.
“En Randstad Research hemos analizado los costes laborales para las empresas en el supuesto de que no se hubiera tomado ninguna medida por parte de la Administración Pública”, apunta Bote. “Igualmente, todas las recomendaciones y medidas tomadas en aras de la flexibilidad y de fomentar el teletrabajo permitirán a las empresas enfrentarse a este escenario con el menor menoscabo a su actividad”, concluye.
Impacto del coronavirus sobre el PIB
De forma independiente al impacto que el coronavirus pueda tener en relación directa con los afectados, importantes organismos ya están previendo una desaceleración en nuestro crecimiento por este motivo. Las últimas estimaciones del PIB, previas al impacto del coronavirus, hablaban de un crecimiento del 1,5% para este año, pero los distintos escenarios indican que no llegaremos a dicha cifra, con reducciones que oscilan entre el 0,1% y 0,5% de pérdida de PIB.
Este descenso del PIB, tendría a su vez un impacto en el empleo no lineal: a mayor pérdida de PIB, una pérdida de empleos más que proporcional respecto al escenario base de crecimiento de nuestra economía de un 1,5%. En un escenario en el que el PIB se redujese un 0,1% estaríamos hablando de que se dejarían de crear casi 30.000 empleos (29.994); en un escenario medio con una reducción del PIB del 0,3%, estaríamos en una creación neta de empleo de -70.000 empleos y, en el escenario más negativo, donde el PIB creciese un 1% (es decir, medio punto menos de lo estimado a causa del coronavirus) se dejarían de crear casi 130.000 empleos netos menos.