Esmalglass-Itaca retoma actividad en China al adoptar medidas sanitarias preventivas
Con el proceso de adaptación y redimensionamiento del grupo aún en proceso, la crisis sanitaria del coronavirus descubierto hace apenas dos meses en China mantiene a los responsables del grupo Esmalglass-Itaca-Ferro pendientes de su evolución en un mercado clave para la industria cerámica y en el que tienen un volumen de negocio del 6%. De hecho, como apuntaban ayer los CEO de la firma, Vicente Bagán y Antonio Blasco, a lo largo de la semana se retomará la actividad en las 7 sedes que la empresa tiene en el país asiático.
Y la preocupación no es sólo por la evolución del virus y sus efectos sobre la salud, sino por las repercusiones que tendría sobre la economía mundial la prolongación de la inactividad o baja productividad del mercado chino, uno de los más importantes. “Nosotros tenemos siete sedes de distribución en China y recupeararemos la actividad a lo largo de esta semana, una vez conseguido del Gobierno la licencia, tras implementar las medidas higiénicas que plantea el Gobierno para obtener los permisos de actividad”, apunta Bagán. En China desarrollan actividades en la fabricación y comercialización de fritas, esmaltes y colores cerámicos.
Y es que, como recuerda Blasco, “nosotros importamos materia prima de allí”. Por ello, estos días, “estamos en contacto con nuestros trabajadores allí para ver cómo evoluciona la situación”. Añade que la evolución de la economía china, que supone casi el 18% del PIB mundial, influirá en el futuro del comercio. Por ello, añade, “habrá que estar expectantes a ver cómo evoluciona este problema de salud pública. Si en febrero se solventa se volverá a la normalidad, de lo contrario será un problema importante. El impacto de este problema sanitario en la economía del país tendrá repercusión a nivel internacional”.
Sin embargo, el coronavirus es sólo una de las incógnitas a las que se enfrenta el sector cerámico en este 2020. A ella, indica Blasco, se suman otras como “los efectos de la guerra comercial China-Estados Unidos, el brexit o la crisis de Estados Unidos-Irán, que no permiten tener una visibilidad clara del mercado, por lo que dinámica creemos que será la misma que en 2019”.
Pese a ello, ambos son optimistas, y consideran que “se pueden cumplir los objetivos del grupo. El principal ser más eficiente y competitivo porque éste es el único camino para hacer sostenible un negocio”, resalta Bagán. Para ello, la empresa implementará acciones que fortalezcan su proximidad a los clientes, el mayor activo de la compañía.
El cierre de 2019 para el Grupo Esmalglass-Itaca ha deparado un volumen de facturación de 460 millones de euros y para 2020 “nos planteamos un escenario similar al de 2019 que, en en general, fue un año bueno, aunque muchas veces íbamos cumpliendo objetivos mes a mes” porque, apuntan tanto Bagán como Blasco, las incertidumbres del mercado no aportaban mucha luz sobre el futuro.
Artículos relacionados
UBE adquiere una participación mayoritaria del capital de Paulowsky
Fundeun reconoce a Muñecas Antonio Juan como referente en economía circular
Jesús Bernia, nuevo responsable del Área Financiera-Corporate de GB Consultores