Los máximos responsables de la Federación Valenciana de Empresarios del Transporte y la Logística han expresado su preocupación por la carencia de conductores profesionales a la directora general de Obras Públicas, Transportes y Movilidad Sostenible, Roser Obrer.

Carlos Prades y Carlos García, presidente y secretario general de la citada patronal, han propuesto a la directora general como solución  a la falta de conductores la formación profesional dual, una propuesta que ha sido bien acogida, según recoge un comunicado de la FVET.

Desde FVET se considera fundamental “actuar sobre una de las barreras de entrada para nuevos profesionales que es el coste de las acreditaciones necesarias para el ejercicio de la profesión de conductores (el carnet de conducción y el certificado de aptitud profesional). Con la formación profesional dual sería posible intervenir sobre esta barrera, por lo que proponemos una actuación conjunta de los departamentos autonómicos competentes liderada por la dirección general de Transportes”.

Las empresas también solicitan más medios humanos en la tramitación de autorizaciones para el transporte de mercancías

Las limitaciones de medios humanos que afectan al Servicio Territorial de Transportes ha sido otro de los asuntos tratado en la reunión, ya que durante los últimos años esta falta de personal ha provocado importantes retrasos en la tramitación de autorizaciones y acreditaciones esenciales para el desarrollo de la actividad de los transportistas de mercancías por carretera.

Unos retrasos que, si no se pone remedio, volverán a afectar a la actividad de los transportistas ya que el próximo año 2020 volverá a ser año de visado de mercancías y resulta fundamental estar preparados para la atención de los trámites.

Desde la conselleria se ha asegurado que son conscientes de la carga de trabajo que llegará con los nuevos visados y que se van a poner los medios para que los retrasos no se vuelvan a producir.

Además, durante la reunión, los representantes de FVET han presentado a la directora general el momento “difícil” que está atravesando el sector ya que “la mejora económica general producida en los últimos años no se ha trasladado al sector del transporte y a nuestras empresas; hay más actividad pero la rentabilidad ha descendido”.

Asimismo, también se han abordado temas como la problemática estructural (con falta de fortaleza, atomización o desigualdad en la relación con clientes y cargadores), la coyuntura actual (grave deterioro de la situación económica de las empresas de transporte por desequilibrio entre los ingresos y los gastos y los precios y costes y la especial repercusión de la negativa evolución del precio del combustible), además de otras circunstancias ya conocidas como el desvío obligatorio a autopistas de peaje el anuncio sobre el aumento de la fiscalidad sobre el combustible la demonización del gasoil o la competencia desleal (empresas buzón, falsos autónomos y cooperativas, etc.)