El Consejo de Administración de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ha aprobado seguir adelante con la tramitación de la ampliación norte del puerto pese al voto en contra del alcalde de València, Joan Ribó. Con nueve votos a favor y el único en contra del edil, continúa el proceso para la construcción y explotación de una nueva terminal de contenedores, para la que ha sido seleccionada la oferta presentada por Terminal Investment Limited (TIL), filial del grupo MSC.

El alcalde de València ha insistido en la necesidad de revisar los «posibles impactos» que pueda tener la ampliación a través de una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA). Según Ribó, el aumento previsto de TEUs y el consecuente aumento de camiones puede «afectar a las condiciones de la atmósfera y tener un impacto sobre la movilidad».

El voto en contra del alcalde está respaldado, según señala, por un informe jurídico que recalca la necesidad de una DIA. Informe que ha garantizado que entregará al Consejo de Administración para que se valoren los argumentos expuestos en él. «El Ayuntamiento de València no quiere impedir esta ampliación, lo que quiere es que se haga bien, y la manera de hacerlo bien es haciendo una DIA», ha expuesto Ribó.

La decisión no es irreversible

Por su parte, al finalizar la reunión Aurelio Martínez, presidente de la APV, ha señalado que la decisión tomada hoy por el Consejo no es definitiva ni irreversible. «Estamos empezando, no otorga nada. Simplemente estamos en un largo proceso», ha indicado. Explica Martínez que aún falta la publicación en el BOE de la decisión tomada hoy así como su salida a información pública para las alegaciones.

En ese momento, es en el que tanto la Generalitat y el Ayuntamiento podrán realizar informes y presentar alegaciones que luego serían estudiados por la comisión técnica, tras lo cuál se remitirá un nuevo informe al director que lo enviará al presidente de la APV y finalmente al Consejo, que aprobará o rechazará la propuesta de MSC. A partir de entonces podrían comenzar las obras.

Respecto a la insistencia en una nueva DIA, Martínez señala que cuentan con un informe técnico de mayo del año pasado en el que se apunta que las modificaciones sobre la ampliación del puerto no cumplen con ninguno de los supuestos de la Ley de evaluación ambiental que harían necesaria una Declaración de Impacto Ambiental como que se produzca un incremento de las emisiones o un aumento de la generación de residuos, entre otras.

Por otro lado, señala que pese a la «duda» legal del alcalde respecto al proceso de adjudicación, este cuenta con el respaldo de la abogacía del Estado «que dice que la concesión es absolutamente posible y no hay ninguna duda legal».

Preocupación por una posible marcha de MSC

Muestra además, Martínez, su preocupación por una posible marcha de MSC, de producirse un retraso en la adjudicación de la construcción y explotación de la terminal. Reconoce que la empresa naviera está siendo tentada por otros puertos como el de Barcelona y señala que esta misma semana ha recibido una llamada de la compañía en la que han mostrado su preocupación por la marcha del proceso.

«Ni 20 meses va a estar aguantando una entidad como esta. Tiene otras alternativas y si se mueven los tráficos ya no vuelven«, advierte el presidente de la APV, quien añade que «como responsables nos preocupa una decisión que puede ser fundamental para València. Está en juego la diferencia entre tener un puerto hub o no tenerlo».

La oferta presentada por la filial de MSC, como señalan desde el puerto, cumple todas las condiciones establecidas en los Pliegos del Concurso y ha obtenido 98,5 puntos sobre 100 en la valoración de la comisión técnica. TIL opta por una concesión a 50 años con una inversión de 1.021 millones durante el periodo 2020-2026: 320 para obra civil y edificación, 615 para equipos de manipulación de carga y 86 a automatización.

La nueva terminal de contenedores impulsará la capacidad del puerto de València hasta los 12,5 millones de TEUs y se estima que se crearán 3.000 nuevos puestos de trabajo, además de que se mantendrán los empleos de los actuales trabajadores de MSC en el puerto.