Castellón apuesta por la sostenibilidad con jardines verticales y huertos en azoteas

Reducir los efectos de la contaminación y hacer de Castellón una ciudad más sostenible y eficiente han movido al equipo de gobierno municipal a impulsar iniciativas para fomentar los jardines verticales, como el de la Plaza Mayor, así como la habilitación de las azoteas y terrados como huertos urbanos. De esta forma se pretende reducir el efecto isla de calor y facilitar la absorción del CO2.

La alcaldesa Amparo Marco señala que “sustituir el cemento por vegetación plantea un primer paso”. Por ello, anuncia que favorecerá la creación de zonas verdes en patios, azoteas, solares y muros, una apuesta reflejada en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que incrementa la superficie verde mediante infraestructuras que garantizan la convivencia entre elementos naturales y urbanos. La iniciativa se enmarca dentro del PPGO en fase de aprobación y se plantea como una herramienta que contribuya a “mitigar los efectos del cambio climático”.

En este sentido, el PGOU presenta las cubiertas, azoteas y patios como “espacios que pueden actuar en favor de la calidad ambiental y social ya que regulan el clima urbano y el del edificio, reducen la contaminación atmosférica, acogen una flora y una fauna valiosas que mejoran el paisaje, retienen agua y se convierten en espacios eficaces de socialización al aire libre, donde se pueden realizar actividades diversas de ocio o de producción agrícola o energética”.

Marco reitera su voluntad de “trabajar para hacer un Castelló más verde, con una mejor calidad del aire”. Este reto pasa por “aunar todos los esfuerzos posibles para dejar a nuestras hijas e hijos una ciudad en la que se pueda vivir mejor”.

El jardín vertical de la plaza Mayor, que fue una de las propuestas más demandadas en los presupuestos participativos de 2017, o la ampliación de terreno para huertos urbanos han ido introduciendo instalaciones naturales en plena la ciudad. El objetivo del consistorio es mantener esa línea de trabajo, lo que se traduce en un mayor número de jardines verticales o la inclusión de huertos ecológicos en espacios inutilizados, como son las azoteas de edificios municipales.

Con todo ello, desde el equipo de gobierno se pretende “innovar soluciones, proponer iniciativas con un impacto positivo para el medio ambiente, tomar como ejemplo otros modelos de ciudad y diseñar así un Castelló más sostenible”, apunta Marco.

El grupo de gobierno pone en marcha una iniciativa que ya se realiza en ciudades como Madrid o Barcelona, que están en el punto de mira de Comisión Europea que anuncia importantes sanciones económicas por no actuar con eficiencia en la preservación de la calidad del aire que respiran sus ciudadanos.