Los festivales musicales tienen un impacto de 60 millones de euros en Castellón
Llegaron como un hecho aislado y se asentaron en poblaciones costeras como Benicàssim o Burriana y se han convertido en un reclamo turístico que dinamiza la economía provincial, además de ofrecer una alternativa al turismo tradicional de sol y playa. Son los festivales musicales como el FIB o el Arenal Sound, que se han convertido en punto de atracciones para melómanos internacionales y nacionales. De ahí que la Diputación de Castelló les ayude con 300.000 euros a su promoción.
Tanto Benicàssim como Burriana o lo que es lo mismo sus eventos musicales Festival Internacional de Benicàssim (FIB) y Arenal Sound reunirán este mes de julio a más de 600.000 “fibers” o “sounders” que generarán empleos temporales y dinamizarán la actividad del sector hostelero en ambas localidades. Son festivales de gran repercusión mediática que evolucionan año a año en busca de nuevos atractivos para mantener el tirón entre los jóvenes.
El FIB el próximo jueves, 18 de julio, aunque los primeros “fibers” lleguen este lunes cuando comienzan actividades pre festival en el municipio de Benicàssim. Es un festival que alcanza la mayoría de edad al llegar a la vigesimoquinta edición. Con menos años, tan sólo una década, el Arenal Sound, le dará el relevo desde el 30 de julio hasta el 4 de agosto. Y no son los únicos, puesto que también en agosto Benicàssim acoge el Rototom Sun Splash, que llegó desde Italia para permanecer hasta ahora en Benicàssim.
Pero este verano también deparó citas como la del FEN Festival de Vila-real, que abrió la rueda de festivales el pasado 29 de junio o el evento que cierra las citas musicales en la provincia, el Peñíscola From Stage, que se desarrolla del 15 al 25 de agosto y que ayer fue presentado por el alcalde y ex diputado provincial de Turismo, Andrés Martínez.
El montaje y desarrollo de todos estos grandes festivales musicales propiciará un impacto económico en la provincia de 60 millones de euros y alrededor de ocho mil empleos en las 17 jornadas que suman con sus 300 actuaciones.
De los 680.000 visitantes, procedentes de un centenar de países, es el Arenal Sound el que mayor tirón tienen, con 300.000 personas previstas para sus cuatro días, en tanto que por el recinto del FIB pasarán unos 133.000 personas. Una cifra menor que la de las 208.000 previstas para el Rototom a lo largo de los seis días de actividad.
En su línea de fomentar Castellón como punto de destinos musical, la Diputación de Castelló destinó a cofinanciar estas citas 570.000 euros de los que 236.000 euros son ayudas la Generalitat Valenciana para la promoción. Todo canalizado a través de la marca Castellón Tierra de Festivales.
Y el nuevo presidente de la institución provincial, Josep Martí, mantiene su apuesta por estos eventos, dado que “han servido para generar riqueza y empleo en la provincia, además de situar a Castellón como provincia líder en la organización de este tipo de eventos en España».
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