Isidro López-Aparicio reflexiona sobre la identidad y la migración en el CCCC

El desarraigo de los migrantes en busca de la supervivencia ha querido ser reflejado en la exposición La misma sombra, del artista Isidro López-Aparicio (Jaén, 1967), presentada ayer en el Centre del Carme (CCCC). La exposición, que se podrá visitar hasta el 13 de octubre, está formada por instalaciones, video-creaciones, fotografías y performances que giran en torno a tres grandes temas: la identidad, la frontera y la migración.

El director del Centre del Carme, José Luis Pérez Pont, señaló que “la obra de Isidro López-Aparicio, desde un profundo compromiso social plantea el arte como herramienta de transformación” y añadió que “esta exposición presenta alrededor de 14 acciones que buscan interpelar al espectador sobre una problemática que no nos es ajena como es la crisis migratoria en torno al mar Mediterráneo. Isidro López- Aparicio nos abre otra mirada hacia ese mar al que los valencianos pertenecemos, ese mar sosegado que guarda trágicas historias de vida y de supervivencia dependiendo de en qué orilla resida tu lugar de nacimiento”.

En los últimos años, el trabajo artístico de López-Aparicio se centra en el estudio de los objetos, y el significado que éstos ocupan en nuestra vida, todo ello relacionado con la economía de mercado y el sistema capitalista. El artista señaló que “todos estamos bajo el mismo sol y proyectamos la misma sombra” en relación al título de la muestra y añadió que “la realidad es que uno de los problemas que hay es que parece que la vida humana tiene distinto valor. El desfile de modelos ‘Colección migrante’ es una paradoja: hasta qué punto queréis que asumamos la muerte sistemática en el Mediterráneo como parte del sistema capitalista en el que vivimos”.

El artista andaluz insistió en la importancia del proceso creativo. “El arte se genera en el proceso de trabajo. La creatividad no existe sino asume la capacidad de error”. El artista, que reconoce huir del artificio o de la provocación, manifestó que trabajar en lo social es un proceso de vida. Algunas de las obras que se exhiben en la muestra le han llevado 8 o 12 años y son el resultado del trabajo colaborativo y del contacto con diversas comunidades.

El director del CCCC, José Luis Pérez Pont; el artista Isidro López-Aparicio; y el comisario Carlos Delgado Mayorodomo. | E3

El comisario de la muestra, Carlos Delgado Mayordomo, señaló que “la obra de López-Aparicio plantea siempre opciones interrogativas sin soluciones prefabricadas y que, al ser enunciadas en voz alta, señalan la emergencia de trazar un horizonte en el que edificar una igualdad de derechos que no suponga la imposición universalista de nuestras particularidades”.

Pérez Pont insistió en el trabajo colaborativo de López-Aparicio con diferentes colectivos. Como ejemplo de ello, se exhibe en el claustro renacentista la pieza Escala de memoria. Durante los meses previos a la muestra, el artista tejió una complicidad con los valencianos que entregaron los objetos que componen la pieza. Un archivo que los rescata tanto de su uso cotidiano como de su obsolescencia, para formar parte de una nueva construcción simbólica y preludio de la muestra que continúa en la Sala Dormitori.

Según Carlos Delgado Mayordomo “una de las claves de la obra de López-Aparicio es la mediación en los procesos de forma que la comunidad sea cómplice y el contexto forme parte de sus acciones artísticas”.

Al mismo tiempo, durante la inauguración se llevó a cabo un desfile de moda, a modo de acción artística titulada Colección Migrante.  El artista llevó a cabo una colección de ropa a partir de textiles empleados en la ayuda y recogida de personas migrantes en las fronteras europeas. La normalización de lo inhumano hace que López-Aparicio lance un contundente interrogante: ¿hasta cuándo vamos a mirar para otro lado?. Esta acción que será filmada para formar parte de la muestra, se realiza en colaboración con la ONG València Acoge, un espacio solidario de aprendizaje intercultural.

Según el artista “de esta colaboración ha surgido asimismo un proyecto de mediación que acompañará a la muestra con personas inmigrantes que trabajarán a lo largo de los próximos tres meses reflexionando, creando diferentes acciones en torno a lo que cada pieza les sugiera”.