Acabar con la violencia machista es uno de los objetivos colectivos que se plantea el nuevo Consell. Así lo ha declarado Ximo Puig en la toma de posesión de los nuevos titulares del Govern. Puig ha afirmado que se trata de un gobierno «humilde, responsable y dialogante» que representa la «diversidad» de la sociedad valenciana.

«Solo desde la humildad se puede entender una sociedad como la nuestra, en la que muchas personas aún no tienen los servicios públicos fundamentales a su alcance», ha recordado el president, que ha subrayado que la Generalitat es «el escudo protector» para millones de valencianos y valencianas.

Durante el acto en el Saló de Corts, Puig ha asegurado que la formación de un Gobierno plural representa «la suma de la diversidad, las convicciones y las esperanzas» del pueblo valenciano, si bien la diversidad no está reñida con que sea «un único Gobierno».

«El éxito solo es posible a través del equipo», ha manifestado el president, que ha defendido la importancia de «gestionar adecuadamente la diversidad» para tratar los retos impresionantes que tiene la Comunitat Valenciana.

Retos que van desde la lucha contra la violencia machista o el cambio climático a garantizar el derecho a una vivienda digna, hacer viable el estado del bienestar o impulsar la innovación como nuevo modelo productivo.

Para Puig, el nuevo Consell tiene un marcado carácter moderno y humanista que trabajará por la igualdad de oportunidades y la cohesión territorial, para que «todas las comarcas y ciudades se sientan identificadas en el proyecto común».

Tras repasar los logros de la pasada legislatura, el president aseguró que se abre un nuevo ciclo político en el que la Generalitat debe «profundizar las políticas de progreso que estos años han situado a la Comunitat Valenciana en el camino de un nuevo renacimiento. En estos cuatro años se han reparado muchos derechos y se ha reconstruido social y económicamente la Comunitat Valenciana», ha asegurado Puig, quien ha admitido que «queda casi todo por hacer».