La salida a la crisis de Nulexport se decidirá en una nueva asamblea dentro de 30 días

La continuidad con la estructura actual de la Cooperativa Citrícola Nulexport la decidirán sus 500 socios en una asamblea dentro de un mes, mientras tanto una gestora presidida por Manuel Mezquita, anterior vicepresidente, se encargará de poner a punto las cuentas y elaborar un proyecto de futuro para esta institución fundada hace 40 años y que emplea a 1.000 personas en temporada alta. La decisión se adoptó anoche en una asamblea tensa en la que no se detalló el balance de 2018. Al conocer la situación un buen número de cooperativistas manifestó su decisión de abandonar el proyecto.

El salón de actos de la Caixa Rural de Nules se quedó pequeño para acoger a los cooperativistas que acudieron a conocer en persona los resultados, que muchos se temían, tras una mala campaña, con abundantes pérdidas, debido a las malas condiciones meteorológicas, el descenso de exportaciones a los Estados Unidos y las protestas de los chalecos amarillos franceses que impidieron el paso de los camiones con la fruta.

La crisis en esta cooperativa, un referente en el sector y en la comarca de la Plana Baixa, llevó a la dimisión hace un mes del presidente, Pascual Pla, y parte de su junta. Una decisión que confirmó el ya ex presidente en la asamblea, donde dio sus explicaciones y lamentó no ofrecer ningún beneficio a los citricultores.

Fue el vicepresidente, ahora encargado de presidir la gestora, Manuel Mezquita, quien intentó argumentar las razones de los negativos resultados, que no pudo concretar debido a los problemas generados por el cambio de sistema operativo y no haber tenido acceso a las cuentas. Explicaciones que, lejos de convencer, aumentaron el malestar y las protestas de los cooperativistas.

Dentro de treinta días, los socios serán convocados a una asamblea extraordinaria en la que la junta gestora presentará un plan de viabilidad para la cooperativa que, eso sí, tanto Mezquita como los auditores, coincidieron en asegurar que el proyecto es viable y animaron a los socios con dudas sobre el futuro a mantenerse en la cooperativa para poder mantener la infraestructura actual.

La viabilidad de la cooperativa pasa por ajustar la producción y buscar acuerdos con empresas externas para dar salida al producto. Sin embargo, la excesiva especialización en la producción de clemenules, casi el 90 por ciento de las 40.000 toneladas que genera al año es un condicionante al concentrar en apenas tres meses gran parte de la actividad.

En ese contexto de noticias negativas, el Ayuntamiento de Nules, acordó inscribir los huertos de titularidad municipal en la cooperativa como medida de apoyo y confianza en esta empresa, motor de la economía de la localidad y la comarca. El edil de Agricultura, César Estañol, indica que “no puede permitirse que caiga Nulexport” y animó a todos a apoyar el proyecto cooperativo.