Assumptes Interns va como un tiro en la nueva televisión autonómica valenciana. El día de la inauguración de À Punt fue el primer programa que se emitió, en su versión semanal, tras las primeras horas conducidas por Carolina Ferre. Producido por El Terrat y Sunrise Pictures, el pasado mes de noviembre estrenó su versión talk show -con Leonor Watling como madrina- de lunes a jueves, en un horario poco usual para el formato rey de la televisión, las 20.15h.

Tras 50 emisiones con Pere Aznar y Maria Juan a la cabeza -más Carol Tomás, las «Trinis» y la inquietante presencia del silencioso DJ Ramir Calvo-, no se puede negar que Assumptes Interns ha demostrado que se puede hacer un producto humorístico autóctono y desacomplejado -el término no va con segundas- sin precedentes en la terreta. Con una sintonía que se instala en la cabeza de por vida y un colmillo bien afilado, el próximo lunes salta a su horario natural y se sitúa en la parrilla televisiva a las 21.25h, donde competirá con los grandes transatlánticos de la tele. Sondeamos el ambiente previo al estreno del nuevo horario poniéndole el termómetro a Pere, que nos atiende desde su cama, un griposo lecho de dolor.

-Primera pregunta de interés global, ¿qué tal va esa gripe que llevabas en el programa del jueves?

–(Tos seca, repetitiva, profundamente alarmante). Fantástica.

-¿Fiebre, vómitos?

-Vómitos no, pero fiebre sí, mucho dolor de cabeza, de ojos, entumecimiento general…Como conté en el programa, mi hija me tosió cuatro veces en toda la cara.

-Lo hizo adrede.

-Adrede supongo que no, pero vamos…

-Hombre, cuatro veces…Dos dices, vale, tres ya no sé, pero cuatro es ensañamiento.

-Así es como ella expresa su amor hacia papá.

-Debe ser muy bonito tener la gripe y salir ahí a ponerse ante la cámara para hacer reír a la gente.

-Es precioso.

-¿Tienes trucos?

-Dosificarme. Normalmente, cuando ensayamos estoy al mismo nivel que cuando hacemos el programa. Pero esta semana ha sido durísima, porque me pasaba todo el día amarrando los caballos para luego tener energía por la noche, y al acabar me caía al infierno. Pero durante el programa con el subidón no lo noto. Y esto es lo que les interesa a vuestros lectores, ¿no?, como me encuentro y tal…

-A nuestros lectores les interesa absolutamente todo, empezando por la salud de los demás. Yo sólo soy su humilde servidor. Como es fin de semana y no tengo muchas ganas de trabajar, también comprenderán que te copie una pregunta que le hiciste el jueves al gran Ortifus. ¿Cómo lleváis el asunto del humor bastante salvaje que practicáis? ¿Cómo reacciona la gente? Os gusta dar caña.

-Muchísima caña. Lo llevamos muy bien y, además, en los últimos días, cuanta más caña damos mejores datos tenemos. Me parce curiosísimo. Las tres o cuatro cosas que hemos hecho en los últimos tiempos y que más han viralizado han sido el día que metimos caña con la naranja, cuando nos metimos con el valenciano y el catalán, cuando les damos a los políticos, a todos…Esos días han funcionado muy bien, la verdad.

Pere Aznar. | Foto: Assumptes Interns

-Ya sabes que hoy el éxito se mide por haters. ¿Tenéis muchos?

-No. Qué va, a eso me refería.

-Pues algo va mal.

-Hay haters, obviamente hay a quien no gustamos. Pero no hay un tsunami de haters, más bien todo lo contrario. Hay reacciones muy molonas de “ya era hora de que nos atreviéramos a hacer este tipo de humor aquí”. Es bastante curioso y gratificante.

-Entonces, tras 50 programas, ¿este balance que haces es el que hubieras firmado antes de empezar?

-Sí, creo que hemos hecho 50 programas que han sido un entrenamiento fantástico para que ahora empiece lo bueno.

-Vaya, has adelantado la siguiente pregunta, iba a decir si habían servido de entrenamiento para asaltar el frente mayor del prime-time.

-Claro, es como si hubiéramos jugado cedidos. Como si hubiéramos sido un chaval coreano de 17 años que ha estado jugando en el Leganés y ahora de repente volvemos al equipo para jugar la Champions.

Carol Tomás, Pere Aznar y María Juan. | Foto: Assumptes Interns

-Tenéis enfrente al gigante Pablo Motos, al gigante Wyoming, y también First Dates, que son muchos gigantes que no sé de dónde los sacan.

–First Dates coge a todo el público que está harto de ver noticias y que no le gusta El Hormiguero, público entre el que creo que te encuentras tú.

-Bueno, sí, lo veo sobre todo en familia, y a veces nos partimos de risa bastante, la verdad.

-(Ríe) ¿Ves? (Estornudos aterradores y persistentes).

-Salud. ¿Qué perspectivas manejáis en este nuevo escenario? Supongo que será poquet a poquet…

-Sí, sí. A ver, en la tele pública todo siempre es poquet a poquet. Afortunadamente, no existen esas cosas de las privadas de si en una semana no funcionas, te vas a tu casa. Pero creo que en este horario hay más gente de nuestro target. Por lo tanto, por lógica, en teoría…no debería irnos mal, pero eso nunca se sabe. Porque es verdad que ese target ya tiene las costumbres televisivas muy definidas.

-También soy uno de ellos. Me costaba sentarme a ver el programa en el horario anterior.

-Exacto. A las 20h hay muy poca gente que ronde los 40 en casa viendo la tele. A las 21.30, mucha más. Pero están acostumbrados a “me siento y veo a Wyoming”, “me siento y veo a Pablo”…Pero vamos a intentarlo, porque lo que vamos a hacer no lo está haciendo nadie más. El Intermedio es un informativo satírico, pero informativo total, todo son noticias. Pablo no hace actualidad, sino entrevistas y con un camión de dinero encima de la mesa para sus happenings y sus movidas, y nosotros tenemos humor de proximidad, empezaremos además unos minutillos antes que los demás para intentar enganchar y tirar para adelante a ver qué pasa.

-¿Habrá secciones y personajes nuevos?

-Habrá cosas nuevas, cambios de estructura, algunos días durará un poco más que otros, quizá hagamos un poquito más de calle. Intentaremos alguna cosa que nunca jamás se ha hecho aquí. En la Comunitat hay tantas cosas que podrían ser divertidísimas y nadie les ha hecho ni caso…

-Para finalizar, una curiosidad. Ese chico que tenéis ahí en un rincón como de DJ, un tal Ramir Calvo, creo, que nunca dice nada, ¿va a hablar algún día?

-El jueves dijo algo, en nuestra canción final de la semana cantó una palabra. No te sé decir ni cuándo ni cómo, pero sí sé que en algún momento hablará. Y el día que hable…¡Cuidado el día que hable!

(Tos, gemidos, más tos, aullidos de dolor… A ver con qué cara se nos presenta el lunes en casa. A las 21.25, recuerden).