“Estamos cerca de los fatídicos años del desplome del sector inmobiliario 2007-2008, aunque las entidades bancarias no conceden prestamos tan alegremente», han manifestado Nora García y Óscar Amador presidenta y tesorero de la Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval) durante la presentación de la situación del mercado inmobiliario en la Comunitat Valenciana 2017-2018.
De hecho, “no estamos en los precios del boom inmobiliario pero los estamos rondando y hay miedo y cautela en el sector” han explicado ambos responsables de Asicval.
El precio medio de la vivienda 2017 -2018 creció un 3,62% en la Comunidad Valenciana situándose en los 114.925 euros. Así, el precio medio 2017-2018 de la compraventa de viviendas por provincias subió un 4,47% en Alicante en 2018 (118.236,8 euros), un 3,36% en Valencia (113.712 euros) y un 1,68% en Castellón (91.629 euros). Por su parte, el precio por metro cuadrado ha sido ligeramente superior en la Comunitat Valenciana, del 5,75%, siendo el de Alicante el que más asciende con 10,26% y permanece prácticamente igual en Castellón (0,08%).
Por capitales de provincia, Alicante registró el mayor aumento con el 9,08% más que en 2017 (121.213 euros), seguido de València, con el 6,12% más (145.227,1 euros), y Castellón, con el 4,97% más (94.723,7 euros).
Los incrementos más acusados por distritos en la ciudad de València se han producido en Benimaclet (59,10%), Pobles del Sud (33,93%), Campanar (24,02 %), Algirós (+23,24%) y Extramurs (16,90%). Este incremento en los barrios periféricos, según ha apuntado Óscar Amador, se ha debido a que «muchos han comprado los pisos vendidos a bajo precio por las entidades bancarias y estaban para reformar y una vez reformados han triplicado su valor».
En cuanto al alquiler para vivienda habitual, el incremento en ha sido del 15,92% en 2018 en toda la Comunitat (594,9 euros), siendo muy superior en la provincia de Valencia (28,80%) y en la propia ciudad (27,52%). En la provincia de Castellón, el precio del alquiler ha subido un 8,99% en 2018 (475,3 euros) y en Alicante el 1,40% (542,5 %), mientras que en Alicante ciudad se ha incrementado un 11,60% y en Castellón un 2,65%.
En València capital, la zona donde más ha subido el precio de los alquileres ha sido en Extramurs (38,16%), seguido de L’Olivereta (37,80%), Ciutat Vella (29,53%), Algirós (25,49%) y el Pla del Real (17,75%). Destaca el descenso experimentado en Pobles del Sud con un -30%.
Óscar Amador ha explicado también que las diferencias existentes entre el precio medio de venta y alquiler y el precio por metro cuadrado se han debido “a que se están vendiendo viviendas más pequeñas pero más caras”.
En cuanto a la ciudad de València, Amador ha afirmado, tal y como demuestran las cifras, que “los precios más elevados corresponden a los barrios de la periferia, debido también a un incremento del precio en el centro de la ciudad”.
Amador ha constatado también que este aumento de precios se puede repercutir también “a la recuperación económica actual”.
Líneas de actuación de Asicval
Nora García ha expuesto las líneas de actuación en las que están trabajando desde Asicval y ha manifestado que no están de acuerdo en que se limiten los precios y se pongan trabas, ya que “fijar un precio límite -ha manifestado- es contraproducente y puede producir el efecto contrario”.
Otro de los temas en los que están trabajando es en el establecimiento de garantías legales que protejan al propietario frente al inquilino que no paga.
Por otra parte, han mostrado su satisfacción ante la posibilidad de que las comunidades de vecinos tengan voz y voto sobre los apartamentos turísticos. De hecho, “lo consideramos imprescindible”.
Igualmente, abogan porque “la compra de la primera vivienda habitual debería ser tratada de manera diferente al resto de inversiones” y han hecho referencia sobre todo al perfil de comprador de entre 33 y 44 años.
La presidenta de Asicval y ante las medidas que ha tomado la Generalitat en materia de vivienda, ha incidido en que “antes de poner iniciativas en marcha, estaría bien que contaran con nosotros”.
La moda de los apartamentos turísticos
Nora García ha incidido en que ha entrado un nuevo factor en juego que es “la moda de los apartamentos turísticos”. En su opinión, no todos los particulares que alquilan dichos apartamentos son conscientes de que “van a tener su vida hipotecada”. De hecho, ha matizado, “estamos notando que muchas viviendas turísticas están revirtiendo en vivienda habitual”. En estos momentos, ha apuntado que existen 5.000 apartamentos turísticos censados en la ciudad de València y un 40% están en manos de particulares. “Si estos se dedicaran a vivienda habitual paliaríamos la situación”.
La Asociación de Inmobiliarias de la Comunitat Valenciana (Asicval), que aglutina a 124 agencias asociadas y disponen de 144 inmobiliarias en Valencia, Alicante y Castellón, da empleo a 700 profesionales.
Una de las peculiaridades de esta asociación es que todos sus miembros pueden ofrecer a sus clientes las viviendas captadas por cualquiera de las inmobiliarias miembro llegando a gestionar en exclusiva 2.500 propiedades al año. «De esta forma, el inmueble se comercializa de una manera más rápida, en dos o tres meses», aclara Nora García.
La asociación pertenece a la Federación de Asociaciones de Empresarios Inmobiliarios (Fadei), patronal del sector y encargada de negociar el convenio colectivo.
Entre los objetivos de la asociación, tal y como ha desgranado Nora García, se encuentran: cambiar la imagen del sector y profesionalizarlo ya que «tiene muy mala prensa»; velar por los intereses de los consumidores «ya que la vivienda es la mayor inversión que hacen los consumidores a lo largo de su vida»; hacer cumplir las normativa de consumo; fomentar la formación continua de los profesionales «para diferenciarnos del resto»; y representar a los asociados ante la Administración.
Igualmente, la asociación mantiene acuerdos de colaboración internacionales con China, Miami (EE.UU.) y Francia, «que nos envían clientes, todo con el fin de que nuestros compradores vendan la vivienda cuanto antes y en las mejores condiciones», ha aclarado Nora García.
La presidenta de Asicval ha dejado claro también que no dejan entrar a cualquiera en la asociación. «Tienen que llevar operando tres años como mínimo, con un local abierto en condiciones, al día en los pagos a la Seguridad Social, contar con un seguro de responsabilidad civil y una declaración jurada de que no han tenido ningún problema en el sector inmobiliario», ha manifestado.