A pesar de que no se ha convocado el Consejo del Puerto de Alicante, lo cierto es que la Autoridad Portuaria realizará un cambio de nombres y sillas en 2019. El Diario Oficial de la Comunitat Valenciana hizó ayer oficial el relevo de Francisco Gómez por Perfecto Palacio. Es el relevo empresarial tras la extinción de Coepa y el cambio de presidencia en CEV Alicante. Junto a este cese y nombramiento, se ha aprobado el cambio de Carlos Castillo por el del presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, que fue cesado por Fomento.

El cambio de representación empresarial siga una lógica y una dinámica que, en este caso, vino bien a la propia patronal tras la dimisión de Rosana Perán al poco de iniciar su andadura. Con el relevo, el Puerto de Alicante gana a un profesional en la materia, pues Perfecto Palacio fue director del Puerto de Valencia y conoce en profundidad los entresijos portuarios. Además es experto en materia de logística.

Es probable que Palacio entre, además como vicepresidente, pues es una persona que siempre ha estado vinculada directa o indirectamente con temas marítimos. El pasado agosto, sin ir más lejos, colaboró con la Autoridad Portuaria Alicantina en traer la primera exposición propia del Puerto a la Lonja. Su presidente Juan Antonio Gisbert quiso recuperar con el artista Willy Toledo la potestad que tiene la entidad de poner contar con la sala en este mes de verano y que hasta la fecha, nunca se había utilizado.

Curiosidades del Diario Oficial

Como curiosidad, cabe apuntar a que mientras el cese de Paco Gómez lo ha firmado el presidente Ximo Puig, según consta en el DOCV de ayer viernes; los nombramientos, los ha rubricado la vicepresidenta Mónica Oltra. En este caso, junto a la entrada de Palacio está el cambio de representante por parte del Ayuntamiento de Alicante.

La explicación de este cambio obedece a que el pasado noviembre el Ministerio de Fomento, y personalmente el delegado del Gobierno Juan Carlos Fulgencio, cesaron al presidente de la Diputación de Alicante César Sánchez como representante del Estado.  Esta decisión provocó un cruce de acusaciones, en tanto que la administración central entendía que no tenía sentido dar cabida a un perfil no técnico de la institución y, sobre todo, a una persona que para colmo no asistía a los consejos. La respuesta política no se hizo esperar y el Ayuntamiento de Alicante decidió ceder uno de sus asientos al titular de la institución provincial.

Lo rocambolesco de esta historia es que Sánchez ya entró por una disputa entre administraciones, pues fue el Consell el que quitó la silla de la Diputación en favor de un concejal alicantina – Natxo Bellido de Compromis- y el Gobierno de España, gobernado por el PP, le cedió un puesto.