La trayectoria de Joan Server está en ligar a la marca Rolser y a esta empresa familiar. Su capacidad de liderazgo es clave para entender el crecimiento de esta compañía en el mercado de los carritos para la compra. Con permiso de José Juan Fornés o el emprendedor Óscar Carrió, Joan Server ha puesto a Pedreguer en el mapa empresarial y en los mercados internacionales. Junto a su familia y equipo, recogió el Premio al Liderazgo Empresarial de la mano del conseller de Economía Sostenible, Rafael Climent.

En su opinión, “el liderazgo se consigue considerando a los que integran tu equipo como líderes. Todo miembro de un equipo debe ser responsable individualmente de su área. De todos modos, siempre hay que ser el mejor en todo lo que haces; producto, servicio, etcétera”. Lo que nos lleva a descubrir a un profesional que ha introducido la profesionalización en el seno familiar, pues considera que no hay diferencias entre un liderazgo en una sociedad donde hayan por medio parentesco y otros que no. “Todos deben colaborar del mismo modo, incluso yo diría que hay que hacer un mayor esfuerzo cuando hablamos de familia”.

No obstante, con el paso de tiempo, Server cree que las cualidades del liderazgo se han transformado. Considera que “han cambiado mucho las conductas desde hace años. Antes, las organizaciones empresariales funcionaban con mayor rigidez, en cambio ahora se busca la implicación creativa de cada persona. El diálogo, la actividad conjunta, escuchar las dudas y posibles problemas y entre todos encontrar y poner en marcha la solución, consiguiendo así esa implicación”.

En los más de 50 años de historia de Rolser, Joan Server confiesa que ha vivido muchos momentos de satisfacción y muchos de dificultad. “Si hay que reflejar alguno destacaría el primer pedido que nos pasaron de carritos de compra Galerías Preciados, sobre el año 1973. El más duro: un incendio que sufrimos en el año 1979, que por su gravedad vivimos momentos en los que nos planteamos el cierre. Gracias a la actitud de los trabajadores, que nos ayudaron con la puesta a punto de la empresa, olvidamos esa idea en poco tiempo”, recuerda.

Reinventar desde la innovación
Uno de los verbos que más conjuga este pedreguero es reinventar. Server asegura que “nosotros aprendimos desde el primer momento que debíamos innovar y esta es lo que nos llevaría al éxito. Eso lo tenemos al 100 % en la fórmula de nuestro ADN y se traduce en invertir en I+D constantemente”.
Su inquietud por crear nuevos productos y por renovar constantemente lo convierten en un líder exigente, aunque en su relación con sus directivos afirma que “más que exigir, intentamos que se enamoren de su trabajo, del producto, del día a día en Rolser y así conseguimos el máximo esfuerzo, siempre con ilusión”. Respecto a los trabajadores, el presidente del Consejo explica que les pide la misma implicación y exigencias que a los mandos directivos; aunque por encima de todo, demanda una “buena actitud”.

En estos nuevos tiempos, donde la flexibilidad y la capacidad de adaptación se han situado en la pirámide de los mandos, Joan Server es una persona de mensaje positivo. Considera que el talento de los jóvenes es necesario para desarrollar y enfrentarse a los retos de hoy en día; pero “afortunadamente la gente joven está mucho más preparada y con mayor actitud para enfrentarse a los retos actuales”.
Pero el mejor ejemplo de su inquietud lo expresa ante la pregunta de los nuevos retos. Su respuesta siempre es afirmativa y por eso, Rolser ya trabaja en un carrito de la compra eléctrico y está explorando su incursión en los carritos de golf.