Es el momento de atender a esta generación que ya está presente en puestos clave en muchas empresas y que son fundamentales para el desarrollo de estas. Cada vez más, el mercado laboral se nutre de profesionales de la generación millennial, que tienen una perspectiva del trabajo muy distinta a la de generaciones anteriores. Para las organizaciones es un nuevo reto retener este talento, a la vez que una oportunidad de mejora.

Algunas premisas previas hemos de tener en cuenta. Suelen cambiar de trabajo cada 28 meses y solo el 25 % considera la estabilidad en el empleo a largo plazo como un factor importante.

Asumen el cambio en un mercado laboral que ya no ofrece empleos para toda la vida, pero también para ellos una carrera profesional variada es otra vía para conseguir la satisfacción laboral, desarrollo y compatibilización con otras facetas de sus vidas.

Para poder contar con este tipo de generación entre nuestros empleados hemos de disponer de información sobre los motivos por los que los millennials cambian con frecuencia de empleo.

Largas jornadas laborales y ausencia de formación
Buscan organizaciones que permitan disfrutar de la flexibilidad horaria, potenciando el trabajo por proyectos en lugar de trabajos sujetos a jornadas establecidas o a horarios que cumplir sistemáticamente y por obligación.

Frente a las extensas jornadas laborales y rígidos horarios, ciertas multinacionales se han visto obligadas a incorporar en sus políticas medidas más flexibles, que permitan la conciliación con la vida personal de estos trabajadores.

Además, las organizaciones deben orientar sus planes de formación para que los empleados puedan desarrollar su carrera profesional dentro de la organización, ya que los millennials buscan empresas donde se les permita crecer como profesionales como factor crítico.

Escaso liderazgo y deficiente comunicación
En los casos en que los gerentes y directivos no son buenos líderes y que inspiren a sus trabajadores, se suele generar una falta de motivación para este tipo de trabajadores.

Ellos desean tener un feedback constante de sus tareas; buscan en sus líderes mentores profesionales y no meros directivos autoritarios que se dediquen a “ordenar”. Este colectivo responde mal a la autoridad; prefieren líderes colaborativos, que les ayuden a mejorar sus puntos débiles mediante esta retroalimentación.

Otro de los problemas para retener a este tipo de talento en las organizaciones surge con los sistemas de comunicación interna y de transparencia de la información en las empresas. Las nuevas generaciones exigen una gran comunicación interna y que se promueva la cultura interna en la organización del conocimiento y del reconocimiento.

Los millennials se sienten atraídos por un clima laboral favorable, donde se produce un enriquecimiento personal y profesional que favorezca la implicación del trabajador y la prevención del ‘burnout’ (síndrome de “estar quemado” en el trabajo).

Si no están cómodos y existe un clima disfuncional, fácilmente abandonan las organizaciones.

¿Qué buscan y qué hacer?
¿Que buscan, pues, los profesionales millennial en las organizaciones? Prefieren trabajar en organizaciones que compartan sus valores, los cuales están orientados a preocuparse no solo por ellos, si no por el entorno ambiental, social y sus propios miembros.

Se identifican con organizaciones que sean cercanas y accesibles, que no tengan una escalera de niveles jerárquicos, donde se trabaje en grupos de iguales, en los que cada uno aporte sus competencias y conocimientos; organizaciones que sepan adaptarse al mercado, a su entorno y a sus propios miembros. Necesitan identificarse con la empresa, sentir que lo que hacen va más allá de lo económico. Anteponen su bienestar a los beneficios.

En este contexto, ¿qué puede hacer mi empresa para atraer y retener a los millennials más valiosos?

Es evidente que uno de los problemas más comunes de las empresas es el elevado nivel de rotación de los jóvenes profesionales y su escasa fidelización. Por ello, cada vez más empresas se están dando cuenta de la importancia de adaptarse a la mentalidad de estos nuevos profesionales, que seguramente serán los líderes en la empresa en unos años.

Es la primera vez que existe una brecha tan profunda entre generaciones de trabajadores en las empresas y la generación millennial tiene necesidades, aspiraciones y demandas diferentes.

La clave para atraer y retener este tipo de talento en las empresas se basa en construir estrategias y culturas empresariales que favorezcan el aprendizaje y el desarrollo; trabajar para alinear los valores corporativos con las metodologías de trabajo y el compromiso, potenciar el reconocimiento y méritos internos y, por supuesto, flexibilizar procesos y políticas dentro de la empresa.

Esto se traduce en que la empresa que sepa, pueda y quiera asumir el reto de reconsiderar sus políticas preestablecidas, detectar y alinear el estilo de liderazgo corporativo, valorar la opinión y desempeño de sus empleados y adaptarse adecuadamente, podrá aprovechar las habilidades tecnológicas que aportan los trabajadores de esta generación y las futuras.

Para ello, las empresas han de empoderar y evolucionar sus áreas de Recursos Humanos, ya que son los responsables de elaborar los planes estratégicos de gestión organizativa y planificación de personas, que garanticen la retención del talento en puestos clave de la empresa, así como de su fidelización