Los principales directivos de BBVA auguran un futuro brillante a la entidad gracias a la fidelización de sus clientes. Así se pronunciaron esta mañana el presidente de la entidad financiera, Francisco González, y su consejero delegado, Carlos Torres en sus intervenciones ante la Junta General de Accionistas.

González se refirió en su discurso a la transformación acelerada que está experimentando el BBVA, una transformación que tiene un fuerte impacto en ventas y satisfacción del cliente, lo que facilita su fidelización.

“En 2017 hemos acelerado nuestra transformación, logrando grandes avances en la digitalización de nuestro negocio, con gran impacto en las ventas, en la satisfacción y en la fidelidad de nuestros clientes”, aseguró González.

Los buenos resultados que da la digitalización han hecho decir a su presidente que “nunca había visto a BBVA tan fuerte, tan comprometido, tan unido en torno a este proyecto”.

Cuestiones inaplazables 

González se refirió al contexto económico y financiero y se mostró optimista sobre 2018, con un crecimiento mundial esperado del 3,8& que, para España, serán del 2,,5%, una tasa superior a la media europea.

Sin embargo lanzó una advertencia a la clase política: “Estamos posponiendo las cuestiones clave para nuestro futuro. Necesitamos un consenso amplio para promover una ambiciosa agenda de reformas”.

A continuación analizó las cuentas del pasado ejercicio y propuso un dividendo complementario de 15 céntimos por acción con cargo a los resultados de 2017. Así los accionistas percibirán un total de 37 céntimos por acción, lo que supone un 36% más que en el ejercicio anterior.

Francisco González afirmó que en el futuro, el dividendo crecerá en la misma medida que los resultados del grupo y se pagará en efectivo.

A continuación se centró en el avance tecnológico del banco y aseguró que se han dado pasos decisivos en el proceso de transformación. Se refirió a los múltiples reconocimientos que esta transformación ha tenido, como la app de banca móvil; el aumento de los clientes digitales que ya suponen 22 millones, de los que 17,7 millones son de banca móvil y la suma progresiva a este canal: 600.000 más en enero.

De hecho, más de la mitad de los clientes del banco en España, USA, Turquía, Argentina, Chile y Venezuela son digitales y se espera que en 2019 la mitad del total sean móviles. Este crecimiento se basa en la satisfacción de los clientes digitales que se han convertido en prescriptores, con el primer puesto en el índice de recomendación neta.

 “BBVA se está convirtiendo, de forma acelerada, en una empresa que procesa y gestiona los datos con las metodologías más avanzadas y los convierte en conocimiento. Conocimiento que devolvemos al cliente, en forma de mejores experiencias, más sencillas y personalizadas”, aseguró el presidente.

Entre otras, BBVA ha lanzado varias aplicaciones como Beconomy y Baby Planner en España; o herramientas de ahorro en México y el asistente de voz en Turquía.

González concluyó su discurso ante la junta general afirmando que «hemos mantenido altos estándares éticos y un gobierno corporativo de vanguardia. Hemos atravesado una profunda crisis financiera y BBVA ha salido de ella con una enorme reputación”.

A continuación, el consejero delegado tomó la palabra. Carlos Torres Vila comenzó su intervención con una mención al propósito de la entidad: “Poner al alcance de todos las oportunidades de esta nueva era”. Esto significa que el banco debe tener un impacto positivo en la vida de las personas y las empresas, “ayudándoles a cumplir sus objetivos vitales, a mejorar sus decisiones de negocio”, señaló.

Torres Vila aseguró que la digitalización impulsa los ingresos y disminuye los costes. Al mismo tiempo, afirmó los clientes digitales están más satisfechos y son más fieles. De hecho la tasa de fuga en este tipo de clientes es un 50% menos que la de los convencionales.

El consejero delegado habló de las perspectivas para el año en curso, entre las que destacó la finalización del proceso de desapalancamiento del crédito, un crecimiento de los ingresos recurrentes de los bancos y una reducción significativa de las pérdidas de la actividad inmobiliaria.

En Estados Unidos se tienen muy buenas perspectivas, con tipo de interés en aumento y reducción de impuestos, lo que producirá una importante subida de resultados. También se mostró optimista ante la evolución de los mercados mexicano, turco y argentino.

Para terminar, Torres Vila afirmó: «Seguiremos trabajando para ser un mejor banco para ustedes, para los clientes y para el conjunto de la sociedad».