El president de la Generalitat ha reivindicado ante el Gobierno central la necesidad de establecer un «gran acuerdo» que permita superar la concepción radial de España y que se extienda a la periferia, más allá del ámbito de las infraestructuras, impregnando tanto la economía como la política, en el discurso de la llegada del AVE a Castellón.

Puig ha reivindicado el acuerdo como el mejor instrumento para proyectar una España que reconozca la fortaleza y singularidad de los territorios y la igualdad entre sus ciudadanos. Por ello, ha invitado a Mariano Rajoy a «reflexionar sobre la proyección de un futuro compartido que ha de superar las visiones hegemónicas que van únicamente desde el centro hacia la periferia». 

También ha pedido recuperar «la senda de la lealtad institucional«, aludiendo al acuerdo de la Conferencia de Presidentes de 2017 en la que se instó a un cambio de modelo de financiación autonómica. Recordó que cada día que pasa sin esa reforma se amplía la brecha de desigualdad entre españoles.

Ha reivindicado asimismo que la Comunitat Valenciana «está haciendo los deberes», creciendo por encima de la media a pesar de niveles de inversión insuficientes y la infrafinanciación. Sobre este asunto, Puig se refirió a los datos de Seopan que muestran que en 2017 se licitaron en el territorio valenciano 321 millones por parte de la Generalitat, 182 por parte de las administraciones locales y 165 del Gobierno central.