Los motores de crecimiento que se plantea Bankia, según comunicó hoy su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, son: clientes; líneas de negocio y crecimiento orgánico. Goirigolzarri hizo estas declaraciones en el acto de entrega del Premio Directivo del Año por parte del Colegio de Economistas de Valencia.

En su discurso, el presidente de Bankia habló de la nueva etapa que inicia la entidad, una vez levantadas las restricciones que se impusieron para su rescate el pasado 1 de enero. Esta nueva etapa permite al banco operar en igualdad de condiciones en el mercado. Subrayó concretamente la posibilidad de operar en la financiación de operaciones inmobiliarias, entrar en los mercados de capitales y financiar grandes empresas.

Respecto al crecimiento en clientes, Goirigolzarri quiso agradecer la confianza que recibió en los momentos más duros de la reestructuración, con cuestiones tan complicadas como las preferentes o la salida a bolsa. Una confianza ganada a base de transparencia, de practicar la escucha activa y de gestionar para sus necesidades. Concretamente, Bankia ha ganado una media mensual de nuevos clientes por encima de los 16.800.

En cuanto al crecimiento orgánico, una vez integradas las 7 entidades que dieron lugar a Bankia, Goirigolzarri aseguró que la fusión con BMN se está realizando según lo previsto y no descartó nuevas operaciones similares.

Un esfuerzo extensivo a todo el sistema bancario español, que se ha consolidado como una banca rentable gracias al enorme esfuerzo financiero que ha realizado. «Contra la cuenta de resultados de los bancos -aseguró Goirigolzarri– se han cargado 300.000 millones de euros, lo que representa un 30% del PIB». Y como ejemplo puso el cierre de 18.000 oficinas y la reducción de la plantilla en 84.000 empleos.

Este esfuerzo, a pesar de estar en un entorno de tipos de interés negativo y una regulación creciente en cuanto a solvencia, ha hecho del sistema financiero español uno de los más sólidos de Europa.

Sin rentabilidad no hay crecimiento

Aseguró que la banca se enfrenta a enormes retos transformadores entre los que citó la creciente regulación que afecta a todos los aspectos de la actividad y que afecta a la rentabilidad. Por si fuera poco, la banca está sometida a fuertes presiones sobre la rentabilidad, con tipos de interés negativos, situación agravada por el desapalancamiento de la economía y la consiguiente caída de créditos bancarios.

A todo ello se suma el cambio de hábitos de los clientes y el estar sumergidos en una revolución tecnológica sin precedentes. Y esto significa «una caída de barreras para entrar en el sector que lleva a la incorporación de nuevos competidores que tienen como objetivo la ruptura del status quo».

Goirigolzarri aseguró que el servicio al cliente de la banca española es de gran calidad en comparación con lo que se usa en Europa. Por ejemplo, señaló que el coste de financiación de las pymes españolas es de los más bajos de Europa. «Las pymes españolas -afirmó- se financian por debajo de las pymes alemanas y lo mismos se puede decir de las hipotecas, las más baratas de Europa junto a Finlandia».

Dicho todo esto, Goirigolzarri afirmó que es necesario tener un sistema financiero sólido y rentable para asegurar un crecimiento económico. «Si está infracapitalizado, no podrá financiar la cartera de crédito y será un freno para el desarrollo de la economía y eso tiene un impacto inmediato en los ciudadanos. Los bancos no rentables son una rémora para la sociedad», concluyó.

La reputación bancaria

El presidente de Bankia también se refirió a la pérdida de reputación por parte de la banca debido a malas prácticas y lo que calificó de «comportamientos inadmisibles por parte de algunos gestores del sector. Los que no se han portado correctamente deben pagar sus conductas en los tribunales». Añadió que todo eso se ha corregido y que es necesario pasar página. En el caso de su entidad, el trabajo en un principio se centró en el gobierno corporativo, en definir los principios y valores por los que se regiría la actividad, la formación del equipo y centrarse en el cliente.

Como ejemplo, Goirigolzarri recordó que al poco tiempo de llegar cambiaron a todos los consejeros externos que la entidad tenía en diferentes sociedades. «Se eliminaron 800 consejeros externos y nos ahorramos 7 millones en dietas. Hoy somos referentes en el gobierno corporativo. donde prima la meritocracia sobre cualquier otra consideración, como la procedencia de las entidades de origen».

Y el cliente como eje estratégico. Según aseguró, se realizaron más de 100.000 encuestas y se analizaron miles de quejas y sugerencias. Tras lo cual se optó por hacer de Bankia una entidad sencilla, cercana y transparente tanto en procesos como en procedimientos y en la forma de comunicar los nuevos valores.  Todo ello ha facilitado la recuperación de la reputación y estar considerada como la entidad con mejor gobierno corporativo. «Ningún objetivo ni ningún resultado nos puede hacer trasgredir nuestros valores», reiteró Goirigolzarri.