El atractivo de contar con Isaac Hernández, country manager de Google en España y Portugal y Valeria Domínguez, directora de e-commerce y omnicanalidad de Adolfo Domínguez ha cumplido con el objetivo que se marcó Sistel en su convocatoria. Más de 200 empresarios, la mitad de ellos directores de sus compañías, han asistido esta mañana al Sistel Day que se ha celebrado en el Auditorio de la Diputación de Alicante. La empresa tecnológica invitó en su acto central al uso de nuevos métodos más disruptivos en los planteamientos empresariales.

Tanto el representante de Google, como la de Adolfo Domínguez como el propio CEO de Sistel Manuel Cazorla basaron sus intervenciones en conceptos de adaptabilidad, innovación y core business con el fin de provocar en el público un acercamiento a los nuevos modelos de trabajo. Desde perspectivas y empresas muy diferentes, los tres ponentes coincidieron en señalar claves que pueden ayudar a las sociedades a adaptar sus estructuras al nuevo ritmo que marca la transformación digital. Convertir en oportunidad todo lo que tenemos a nuestro alrededor les ha valido éxitos y fracasos que expusieron con claridad y abiertamente.

“Los actuales modelos organizativos están superados. Hay que dar entrada a valores que podemos identificar con las redes sociales como compartir por defecto”, aseguró Isaac Hernández. Una idea que Domínguez, reconocida Digital Influencer, llevó al plano del usuario apuntado aspectos como el carácter omnicanal del comprador, la necesidad de ponérselo fácil al cliente –caso del envío y devoluciones gratuitas- o la idea de “no enterrar el proyecto antes de empezar”. Una de las consecuencias de centrarse en los compradores “que son los jefes” es que la marca ha sabido sacarle rentabilidad sabiendo ser un “buen segundón en la venta online” y haciendo uso de lo que a otros les funciona.

En dos tonos muy distintos, Hernández y Domínguez evidenciaron la apertura de esquemas, la necesidad de poner el talento y al personal en el centro de la organización. Ambos mostraron como lo que define a cada una de las compañías es lo que les estaba aportando afinidad con su público. En el caso de Google, la apuesta por la innovación con un sistema de trabajo 80/20. “Todos los trabajadores de la compañía dedican el 20% de su tiempo a ideas o proyectos que les intereses”, explicó el responsable de la multinacional estadounidense. Así nació el actual dispositivo de cámara que tiene la compañía para el Google Street Maps y que se puede adaptar a cualquier mochila o vehículo por sus reducidas dimensiones.

En la marca de moda Adolfo Domínguez, su directiva aseguró estar “enfocados a nuestro espíritu emprendedor, la ecología, la empresa familiar y el arte”, cuatro elementos claves que les han definido desde hace 40 años. En su opinión y experiencia, Valeria Domínguez destacó la importancia de la tecnología, pero sin darle el poder de decisión en las empresas. “Nosotros seguimos vendiendo ropa, sólo que ahora en canales distintos. No somos una empresa tecnológica por tener un e-commerce”.

Por su parte, Manuel Cazorla realizó una intervención muy ilustrativa de cómo la tecnología ha incidido en las actuales dinámicas de trabajo. El CEO de Sistel se centró en la idea de restar “estrés tecnológico” a los asistentes, quizás en su condición de anfitrión y conocedor de gran parte de los asistentes. Cazorla invitó no temer a los cambios que impone la robótica, sino a ver las oportunidades que se generan con los avances.

Su convencimiento es tal que anunció que la empresa, tras toda una trayectoria trabajando con software, ha comenzado a desarrollar su primer hardware dentro del campo de la identificación. “Para medir, hay que sensorizar y es posible que a partir de ahí se nos ocurran nuevas métricas”, finalizó diciendo Cazorla.