También 2015 ha sido un ejercicio positivo para Grupo Marjal en el que ha superado los objetivos propuestos como viene ocurriendo desde su creación.

Analizando con el equipo directivo del Grupo las causas por las que la crisis no les afectó, pese a trabajar en sectores sensibles, la primera razón que esgrimen está relacionada con la estrategia del grupo: en el año 2000, cuando el sector de la construcción vivía un importante crecimiento y que acabó en caída libre, Grupo Marjal centró su actividad en la internacionalización, con clientes del centro y norte de Europa, y viviendas de alta calidad.

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“Intuíamos que aquel crecimiento exponencial en que parecía haber entrado el sector no era sostenible y, lejos de apuntarnos a la moda de trabajar exclusivamente la eficiencia olvidando la orientación al cliente, decidimos comprometernos con la calidad, con el cliente más exigente, con crecimientos razonables que pudiéramos absorber y diversificando nuestros mercados con alternativas que asegurasen el mantenimiento de nuestro modelo de negocio”, explica el director general del Grupo, Javier Fur.

Hoy, más del 95 % de los compradores de viviendas de Marjal proceden del centro y norte de Europa, donde la crisis ha sido menos intensa que en España. “Pero incluso etapas difíciles en algunos de esos países, como Rusia por ejemplo, –señala Javier Navarro, director comercial– se han podido cubrir reforzando la orientación a otros países”.

Para el Grupo Marjal, la visión a largo plazo ha sido la base que explica sus buenos resultados. Pero estos resultados sostenidos solo son posibles a partir de equipos innovadores, atentos a los clientes y al entorno; y con estructuras ágiles.

Fundación Marjal

Desde hace años, Grupo Marjal tiene muy claros los conceptos asociados a la Responsabilidad Social Empresarial, entendida, dice Francisco Gómez, presidente del Grupo, como “una forma de gestión global de la empresa sobre bases éticas que pretende el crecimiento conjunto con todos sus grupos de interés a través del diálogo abierto y constante”. El compromiso con la formación de los empleados ha sido una constante y no solo con sus empleados sino con el desarrollo de la sociedad. “La Fundación Marjal –explica Sofía Blasco– patrocina la cátedra Marjal Healthy en la Universidad de Alicante, que es un núcleo de reflexión, debate e investigación en el campo de la vida saludable y en estudios relacionados con residentes internacionales en España, sus necesidades, sus inquietudes y su integración en los valores saludables de nuestro territorio”.

Uno de los proyectos más significativos de esta cátedra son los Premios Edificación Saludable que ya se encuentran en su IX edición. «La Cátedra es para nosotros, además, una vía excelente de I+D a partir de las aportaciones de jóvenes arquitectos europeos”, según Enrique Arques, director del área residencial del Grupo.

Culmar, cultivo marino

Ese compromiso con el entorno ha favorecido que se haya implicado en la industria más autóctona, favoreciendo el desarrollo de negocios locales. Es el caso de Culmar –en el grupo desde hace más de 15 años–, compañía que produce doradas en granjas marinas, situada en la bahía de Guardamar. Es la única piscifactoría de la Comunitat de capital enteramente valenciano. Evidentemente, «con el planteamiento de Responsabilidad Social –en palabras del director financiero del Grupo, Francisco Miralles–, nuestro primer objetivo es hacer sostenible la empresa y conseguir que aporte resultados positivos al grupo”.

Campings en Guardamar y Crevilllente

Los campings de Guardamar y Crevillente son los estandartes del Grupo Marjal en esta línea de negocio, que podría registrar crecimientos en el futuro.

El Camping Marjal Guardamar cuenta con una red de servicios e infraestructuras como restaurantes, bares, salones sociales, supermercado, clínica, barbacoas, juegos infantiles, salón de juegos recreativos, piscina lago de 1.000 m² y el centro deportivo y de salud Marjal Sport. Dispone también de 164 parcelas y 50 bungalows.

Por su parte, el Ecocamping Marjal Costa Blanca, resort ubicado en Crevillente, dispone de 350.000 m² y zona de acampada con capacidad para 1.500 parcelas y 80 bungalows de estilo balinés. Cuenta con modernos sistemas de eficiencia energética y ofrece una amplia gama de servicios como médico, veterinario, peluquería, supermercado, restaurante, gimnasio, spa, piscinas climatizadas y al aire libre…

El reconocimiento por parte de la Asociación de Viajeros de Holanda y el club automovilístico alemán con los galardones Best Camping 2013 y 2014 supone la certificación de un trabajo bien hecho. Que obtuvo su reconocimiento más reciente en Fitur, con la entrega a los dos campings de la Q de Calidad Turística. En palabras de Sergio Gómez, director del área de Turismo del Grupo, «estos reconocimientos refrendan el compromiso adquirido por la empresa para ofrecer a sus clientes un servicio de garantía, calidad, seguridad y profesionalidad”.

Marjal cuenta con una peculiaridad como es la multiculturalidad «que aporta contraste de opiniones e identificación clara de expectativas de los clientes. Es decir, una especie de mestizaje del que surge el conocimiento necesario para progresar en este mundo global”, apunta el responsable de Desarrollo de Personas, Alayn Inchauspe.

Y en este mundo global, como eje transversal que integra las relaciones entre clientes, empleados y procesos es fundamental la tecnología, que para Marjal es un elemento competitivo de primer nivel. «Conocer las expectativas de clientes actuales y potenciales y anticiparnos a las tendencias del mercado en los sectores en los que competimos son objetivos que abordamos desde la convicción de que la tecnología y los instrumentos de Big Data que manejamos resultan imprescindibles para el progreso de nuestro negocio”, afirma Saúl Enríquez, responsable de los sistemas tecnológicos del Grupo.

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