Manuel Marco, director de Biconsulting

La consultora Biconsulting, con quince años de experiencia en la búsqueda de ayudas públicas para proyectos de I+D+i o inversiones empresariales, asegura que las empresas no aprovechan al máximo los incentivos que la Administración pone a su alcance, en muchos casos por desconocimiento: “Nosotros no somos un coste para el cliente, de algo que iba a realizar o ha realizado somos capaces de aportarle ingresos adicionales, que sin nuestra ayuda perdería”, asegura Manuel Marco.

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Si bien la crisis económica ha forzado más que nunca a las empresas a innovar en sus procesos y productos, para no perder competitividad y por tanto no quedarse fuera de mercado, la realidad es que la falta de financiación de los últimos años ha dificultado bastante esta tarea, tal y como confirma Manuel Marco, director de Biconsulting “el hecho de no existir financiación para las empresas ha sido un aspecto muy negativo para la inversión empresarial, y más concretamente para la inversión en I+D+i y para la renovación y/o adaptación de nueva maquinaria”, considera el consultor especializado en la búsqueda de ayudas públicas para proyectos de I+D+i.

El nuevo horizonte económico que comienza a vislumbrarse traerá consigo, confía Marco, “más proyectos y, por ende, se recuperarán las inversiones productivas”, aunque admite que a la hora de tomar decisiones: “los proyectos de inversión se mirarán con mucha más delicadeza”.

En general, asegura que las empresas valencianas están “un poco por debajo de la media de las regiones más intensivas en I+D como Madrid y Cataluña y algo más lejos de Navarra y País Vasco. Entendemos por innovación cualquier proceso de mejora competitiva en la empresa, ya sea de producto y/o proceso, bien sea a través de la investigación y el desarrollo o de la innovación tecnológica”, aclara Marco.

Con treinta profesionales y quince años de experiencia, Biconsulting es una firma consolidada en el sector de la consultoría de incentivos públicos, orientada a la búsqueda de ayudas públicas para proyectos de I+D+i o para inversiones empresariales. “Las ayudas pueden darse en forma de subvenciones a fondo perdido, financiación blanda o deducciones fiscales a través del Impuesto sobre Sociedades (para las actividades de I+D+i). Nuestro valor añadido está en contar con un equipo multidisciplinar que posee conocimientos técnicos y fiscales para poder maximizar, tanto las deducciones fiscales de I+D+i que se hayan generado, como las ayudas públicas a inversiones empresariales o I+D+i que se lleven a cabo”, afirma Marco.

La consultora, con presencia física en Valencia y Madrid y con oficina comercial en Barcelona, que ha crecido a un ritmo de dos dígitos en los últimos dos ejercicios, incrementando asimismo su plantilla, asegura que “todo ello se realiza con una clara orientación al cliente, ya que a nosotros nos gusta que nos consideren como una parte más de la empresa, para así poder aportar más valor en nuestras actividades”, señala el director de Biconsulting.

Como consultora global, su trabajo abarca todas las fases: identificación de oportunidades, tramitación de la solicitud, gestión de la justificación, incluso su seguimiento hasta el cobro. “Nuestro servicio se define como un outsourcing total, ya que lo que pretendemos es que los clientes dediquen el mínimo tiempo posible a estos temas, de forma que todo el trabajo recaiga sobre nosotros”, indica Manuel Marco.

Asegura que los mayores esfuerzos en Biconsulting siempre están dirigidos a la maximización de las oportunidades de financiación de sus clientes, “con la participación y asesoramiento integral en su estrategia competitiva y manteniendo en primer plano la calidad del servicio”, explica.

Retornos en la cuenta de explotación

Detalla que la mayor parte de la demanda empresarial se centra en la tramitación de las deducciones fiscales en el Impuesto sobre Sociedades, “ya que tienen la gran ventaja para la empresa de que esta solo ha de justificar su I+D+i, y ya se puede beneficiar de ello, sin que exista una concurrencia competitiva que pueda restarle el apoyo público, como ocurre con las ayudas. También tiene más aceptación la búsqueda de subvenciones para proyectos de I+D nacionales”, confirma Marco.

Sin embargo, las empresas “no siempre” son conscientes de este tipo de beneficios, “en muchos casos los desconocen o no los suelen aprovechar al máximo, incluso aquellas que se interesan por ello, en ocasiones se les pasan los plazos, de ahí que sea necesario contar con nuestro apoyo”, aconseja el consultor.

“Nuestra experiencia en multitud de convocatorias, nos permite llegar a muchos sectores y conseguir retornos importantes para los clientes”, reitera. De hecho, la compañía cuenta con clientes de todos los sectores: agroalimentario, químico, médico, farmacéutico, automoción… “tanto en empresas grandes, como medianas y pequeñas. Con ello quiero decir –continúa el responsable de Biconsulting– que tanto grandes empresas industriales como pequeñas empresas biotecnológicas pueden conseguir retornos, solo tienen que tener proyectos o mejoras de productos o procesos en su actividad económica. A partir de ahí se analiza y se determina si dichas actividades pueden tener retorno económico o no para ellas. Lógicamente existen sectores que son más proclives a la investigación como biomedicina, farmacéutico, agroalimentario… pero quiero recordar que muchos otros sectores también realizan I+D+i y no son conscientes que pueden generar retornos adicionales a su cuenta de explotación. La mayoría de sectores industriales que tienen productos en el mercado es fácil que hagan I+D+i aunque para ellos sea una cuestión rutinaria y que no la identifican como tal”.

¿Puede la I+D+i llegar a no tener coste para la empresa? “Es posible en algunas convocatorias pero son las mínimas”, constata Marco. Lo que sí se puede conseguir de una manera más efectiva, según el directivo, es “disminuir de manera significativa sus costes, maximizando los retornos, siempre aprovechando al máximo los incentivos que la Administración pone al alcance de las compañías y, en muchos casos, se desaprovechan por falta de conocimiento”.

Por ello, anima a las empresas a aprovecharse “del conocimiento que tenemos los profesionales del sector” para sacar el máximo partido a los incentivos públicos, de forma que puedan conseguirse retornos adicionales en la cuenta de explotación. “Nosotros no somos un coste para el cliente, de algo que iba a realizar o ha realizado somos capaces de aportarle ingresos adicionales, que sin nuestra ayuda los perdería”, recalca Marco.

Con la mirada puesta en Europa

En opinión del director de Biconsulting, la nueva estrategia Europea 2020 ha conseguido alinear tanto las estrategias nacionales como regionales en cuanto a I+D+i se refiere. “La principal novedad es el apoyo integral que se les da a las actividades de I+D+i desde la investigación básica hasta la llegada al mercado, con el objetivo de reducir la brecha existente actual, ampliando así el alcance de la participación conjunta de entidades de investigación y empresas privadas, desde el desarrollo inicial hasta su aplicación en el mercado. Esto permite maximizar al máximo las oportunidades de las empresas al poder definir una estrategia global de financiación en sus desarrollos”, cree Manuel Marco.

Pensando en las empresas valencianas, el responsable de Biconsulting destaca los programas nacionales de Fomento de la Competitividad Industrial y el Programa de Reindustrialización, ambos del Ministerio de Industria, así como los programas Cdti de apoyo a la I+D como los más idóneos para las compañías de la Comunitat. “También destacaría las ayudas a través del Impuesto sobre Sociedades a las actividades de I+D+i que a partir de este año te dan la opción de monetizarlas, es decir, generar cash por las deducciones generadas a partir de 2013 y no aplicadas”, concreta.

Reconoce que en el modelo actual suele primar la financiación en condiciones preferentes frente a las subvenciones ‘a fondo perdido’, que quedan vinculadas únicamente a las ayudas a I+D y a medioambiente, y cree que dicha tendencia se mantendrá: “mientras las administraciones no mejoren los presupuestos, difícilmente habrán más ayudas”. Como experto, demandaría a los dirigentes, tanto autonómicos como nacionales, que destinaran “una mayor bolsa económica” para incentivar en mayor medida dichas actividades, “y sobre todo que sean mucho más ágiles en la gestión de la concesión, justificación y pago de la ayuda”. 

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