Infraestructuras del Agua de Castilla-La Mancha ha adjudicado a Facsa, a través de una Unión Temporal de Empresas (UTE) con Construcciones Lozoya, el servicio de explotación, conservación y mantenimiento de las estaciones depuradoras de aguas residuales de dos zonas de Castilla-La Mancha, situadas en las provincias de Toledo y Ciudad Real. En total serán 79 depuradoras, la mayoría basadas en aireación prolongada como sistema de depuración, pero también las hay con biodiscos y plantas macrófitas. En conjunto, darán servicio a 676.000 habitantes equivalentes y tratarán un caudal de 22.200.000 m3 al año. 

Estas 79 nuevas depuradoras su suman a las 160 que la compañía ya venía gestionando en la actualidad, por lo que supone un impulso considerable al área de saneamiento y depuración de Facsa, que hasta ahora trataba un caudal de más de 85 millones de m3 al año. Por su parte, el área de abastecimiento la compañía suministra alrededor de 80 millones de m3 al año de agua potable, a más de 1 millón de personas en 70 municipios.

2014: Un año clave en su crecimiento nacional 

El pasado año 2014 supuso para Facsa un punto de inflexión en su expansión. En un doble sentido: de  una parte se consolidó su presencia en las provincias de Zaragoza, Huesca, Teruel, Toledo, Albacete, Guadalajara y Mallorca; en segundo lugar, fue el año de la implantación de la empresa en otras provincias como Alicante (Pinoso y Alcoy) y Ciudad Real, e incluso en nuevas comunidades autónomas, como Navarra (Villa de Cortes). 

Facsa cuenta en la actualidad cuenta una plantilla de más de 800 personas, está presente en 7 comunidades autónomas y se encuentra en pleno proceso de expansión nacional. Pertenece a Grupo Gimeno, un diversificado holding empresarial que opera en sectores como la gestión medioambiental, logística portuaria, construcción, turismo y ocio, entre otros.