¿Hacer el nudo de la corbata es tan difícil como parece? La respuesta es “no”, aunque en la mayoría de casos, la no exigencia de llevar corbata en nuestro día a día, hace que a la hora de la verdad, no sepamos ni por dónde empezar.

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Desde Quémepongo os facilitamos unos sencillos consejos para escoger cuál es el nudo de corbata perfecto. Antes de decantarse por un nudo u otro, ¿qué debemos tener en cuenta? Es importante prestar atención a tres aspectos: el ancho de la corbata, el tejido y el cuello de la camisa.

Nudo Simple

Es el más versátil, el menos formal y es muy fácil de hacer. Combina perfectamente con trajes más entallados y es perfecto para cuellos de camisa cuyas puntas de las palas están más juntas. Es decir, si lleváis un cuello francés o inglés, este tipo de nudo es una buena opción. Además, el nudo simple os estilizará y neutralizará la amplitud de hombros y de mandíbula.

Nudo Windsor

Es fácil de identificar porque es más grueso. Aporta más formalidad y es ideal para los cuellos de camisa italianos. Esta temporada, una de las tendencias es llevar un nudo Windsor con una corbata más fina, de unos 7 cm. Os veréis más actuales y joviales. Ahora bien, este tipo de nudo, aporta más amplitud de mandíbula y de hombros.

Nudo Doble

Parecido al nudo simple, este es más ancho y se adapta a casi todas las camisas. El nudo doble se puede hacer con la mayoría de corbatas, sin embargo, desde Quémepongo os recomendamos no usar este tipo de nudos con corbatas muy gruesas.