<a href="http://www.Seatvalencia.com/es/contacto» target=»_blank»>José Ramón Valle se ha ganado por méritos propios ser considerado uno de los “históricos” en el negocio de la distribución de automóviles en Valencia. Más de 45 años de actividad, gestionando diferentes marcas y varias instalaciones, desde las que ha vendido a lo largo de estos años 30.000 vehículos, acreditan sus méritos y dan máxima solvencia a las opiniones que expresa en esta entrevista.

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-¿Qué ha hecho J.R. Valle para superar la situación por la que ha pasado estos últimos años el negocio de la automoción?

– Adoptamos un conjunto de medidas, tendentes todas a equilibrar nuestras capacidades a la demanda realmente existente. Por una parte, unificamos todas las instalaciones en un solo centro. Esto supuso una reducción justa de plantilla, pero asegurándonos ofrecer al cliente un servicio esmerado y eficaz, además de potenciar las ventas de Seat, al asumir una mayor área de distribución.

– ¿A qué se refiere cuando habla de “asumir una mayor área de distribución”?

– La marca, en vista de la extensión y profundidad de la crisis en el sector, en menos de tres años ha reducido de siete a tres el número de concesionarios existentes en Valencia capital y área metropolitana. Nosotros hemos sido uno de esos tres que ha mantenido la condición de concesionario oficial de Seat, por lo que disponemos de mayor área de cobertura.

– ¿En base a qué criterios una marca decide retirar la autorización de concesión?

– La casuística es muy variada y, además, cada marca mantiene su propia política al respecto. En cualquier caso, no debe olvidar lo ya comentado respecto al hundimiento del mercado de automoción: cuando el número de matriculaciones se reduce a la mitad, hubiese sido un suicidio mantener la misma red de concesionarios, pues ninguno hubiese podido sobrevivir. Se necesita un volumen mínimo de ventas para sostener una concesión, y si ningún concesionario alcanza ese mínimo, es la red entera la que peligra.

MODELO Y CONTINUIDAD

– ¿Cuáles son las claves del modelo J.R. Valle en la distribución de automoción?

– Las dos ideas que siempre han inspirado nuestra actividad a lo largo de estos años han sido calidad y servicio, pues son lo que el cliente busca y que, al final, se traducen en fidelización. Además, cuando todos los días abres la puerta del establecimiento con la idea de seguir haciéndolo al día siguiente, esas dos ideas, calidad y servicio, son las que me motivan y me han permitido llegar a esos 45 años de actividad.

¿Cómo entendemos la calidad y el servicio al cliente? Seriedad en el cumplimiento de los compromisos, profesionalidad en la gestión de los problemas y solvencia a la hora de resolverlos. En suma, calidad y servicio es identificarnos con las necesidades del cliente y resolverlas satisfactoriamente.

– ¿Está resuelta la continuidad de la empresa?

– Sinceramente creo que sí, a través de dos de mis hijos que están vinculados desde hace años a la compañía, al frente del área de posventa (recambios y taller) y del área comercial, respectivamente, y que comparten conmigo los dos principios que han guiado el desarrollo de la compañía a lo largo de estos años: calidad y servicio. Ha sido gracias a esto que hemos podido transformar el nombre “J.R. Valle” en una marca reconocida. El éxito de una empresa reside en su permanencia en el tiempo.

– ¿Cómo van las ventas de J.R. Valle en estos momentos y cuáles son las previsiones para 2014?

– Hasta 31 de julio habíamos vendido 327 coches, lo que supone un 15,5% más que el año pasado en la misma fecha. La previsión para todo el año es superar los 500 coches; ver si somos capaces de llegar a las 525 unidades vendidas.

RECORRIDO PARA EL CRECIMIENTO

– ¿Hemos tocado fondo en el ajuste de la distribución de automoción?

– Creo que sí. Al menos, así nos lo indican las cifras de este año. Por lo tanto, el futuro tiene que ser positivo, con cifras de venta al alza. Desde luego, esto no significa que tengamos que pensar en un mercado de 1,5-1,6 millones de coches matriculados al año. Entiendo que el mercado español debe moverse en una horquilla de matriculaciones anuales entre 1-1,2 millones de vehículos. Hasta llegar a esa horquilla de ventas, hay recorrido.

– ¿Dónde va a estar la clave de la recuperación?

– Para una parte significativa de la población, con un nivel de renta disponible muy justo, lo importante es que crezca la actividad económica; sobre todo, que se recupere el empleo. Para mucha gente el coche es una necesidad, pero hay necesidades más perentorias.

Para otra parte de la población, cuyo empleo no está en peligro y que tienen ahorro disponible, también es importante la recuperación de la actividad económica, pues eso activará la confianza en el futuro y liberará el ahorro que ahora mismo está retenido.

– ¿Es el Plan Pive un estímulo eficaz a la venta de automóviles?

– Estoy convencido de que sí; actúa como elemento motivador, especialmente en el segmento de mercado de menor nivel de renta o que busca un vehículo de poco precio. Hay que tener presente que todas las marcas están complementando el Pive con bastante más dinero del que pone la Administración, por lo que una ayuda total de 2.000 o 2.500 euros en un vehículo de 10.000 euros de precio de venta, supone un descuento del 25%, mientras que esa misma ayuda en un vehículo de 35.000, 40.000 o más euros, ya no supone tanto.

– ¿Qué futuro prevé para el coche eléctrico?

– Para que se afiancen las ventas de coches eléctricos estamos hablando, como poco, de diez años. El problema no es solo de tecnología -pues la autonomía de las actuales baterías es aún corta-, sino que se desarrollen las infraestructuras para disponer de bases de enchufes suficientes (en las fincas, en los aparcamientos públicos, en las estaciones de servicio, etc.), para sacar el cable cuando aparcas el vehículo y dejarlo en recarga. Está todo por hacer.

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