El aeródromo de Alcublas es una necesidad deportiva, turística, formativa y empresarial

Autoridades de Alcublas, técnicos municipales y representantes de las distintas entidades relacionadas con la aeronáutica, que estuvieron presentes en la reunión convocada por el Ayuntamiento de Alcublas y ECONOMÍA 3

En la pasada edición de marzo, publicamos una entrevista con el alcalde y el arquitecto municipal de Alcublas, Manuel Civera y Francisco Carmona, respectivamente, en la que contaron la tramitación administrativa realizada en los últimos años por el municipio, para lograr las autorizaciones necesarias para la puesta en marcha de un aeródromo en dicho municipio, en el que practicar todas las especialidades deportivas aéreas.

En aquella entrevista, Manuel Civera explicaba cómo a lo largo de esta tramitación administrativa han ido recabando y encontrando apoyos, además de las Universidades, de las distintas entidades de la Comunidad Valenciana relacionadas con la aviación no comercial. Desde la redacción de ECONOMÍA 3 hemos querido conocer la opinión sobre este proyecto de dichas entidades representativas de la aviación no comercial en la Comunidad, y a tal efecto se celebró una reunión en el Ayuntamiento de Alcublas cuyo contenido se resume en la siguiente crónica. 

– ¿Qué novedades se han producido en el proyecto del aeródromo, desde la entrevista de marzo? 

Manuel Civera

Manuel Civera.- Como recordarán los lectores, en aquella entrevista dijimos que el trámite administrativo que falta para poder iniciar la obra urbanizadora y la construcción de una pista de zahorras compactadas, es la aprobación del Plan Especial por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo. Y para proceder a tal aprobación nos han pedido algo que no se había pedido nunca hasta ahora en fase de planeamiento: un proyecto en detalle de la construcción de la pista, y no me parece mal. Pues bien, hemos aprovechado estos tres meses para profundizar en la reflexión del proyecto y seguir recabando apoyos al mismo.

Fruto de tal reflexión, hemos llegado a la conclusión de que, para garantizar su sostenibilidad y viabilidad económica, debemos desarrollar desde el principio y en paralelo a las infraestructuras de carácter deportivo y formativo, las vinculadas con la explotación empresarial de las instalaciones, lo que, por otra parte, es perfectamente coherente desde el momento que se nos exige una proyecto de construcción en detalle, y la parte económico-empresarial ha estado presente en esta iniciativa desde el principio, tal como se nos apuntó ya en su día por la Universidad Politécnica.

Además, ante la exigencia de ese proyecto técnico de construcción y dado lo mucho que ya ha invertido este Ayuntamiento en el tema, hemos conseguido el compromiso de la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana, para aportar los fondos precisos para la realización de dicho proyecto técnico constructivo, de forma que pueda superarse el trámite administrativo pendiente.

En cuanto tengamos la aprobación por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo, lo que procederá será iniciar la obra urbanizadora de la parcela y la construcción de la pista, y ahí es donde habrá llegado el momento de actuar por parte de la Generalitat Valenciana, que puede acceder a los Fondos Europeos para el Desarrollo Regional 2014-2020, pues el proyecto que presentamos encaja de lleno con los requerimientos: creará empleo y contribuirá al desarrollo económico y social de tres comarcas, Los Serranos, Alto Palancia y Camp del Turia, algunas de ellas claramente deprimidas. La obtención de los fondos europeos, obviamente, reduciría la aportación presupuestaria que correspondería a la Generalitat.

Global3Aereo

– El alcalde ha planteado dar entrada a la iniciativa empresarial en la fase de planeamiento y proyecto. Como representante de esa iniciativa empresarial en la mesa está Global3Aereo, representada por Miguel Ángel Castel. ¿Cómo valoran esta iniciativa municipal?

Miguel A. Castel

Miguel A. Castel.- La vemos muy acertada. A nosotros, desde luego, nos gustaría participar y que se tuvieran en cuenta nuestras aportaciones en la definición del proyecto constructivo, a los efectos de garantizar que se contemplen ciertos usos en las instalaciones que, sin entrar en fricción con la práctica deportiva y formativa, pueden contribuir a su sostenibilidad y viabilidad.

La industria de la aviación no comercial está viviendo una serie de cambios, y estas instalaciones pueden convertirse en una alternativa muy atractiva, pues en estos momentos no hay instalaciones adecuadas.

– ¿Instalaciones adecuadas para qué?

– Desmantelamiento de aeronaves, mantenimiento y pintura de las mismas, base de operaciones de la aviación ejecutiva en el sur de Europa para prestar servicio a clientes del norte de África, zona de entrenamiento fuera de temporada para equipos internacionales de aviación acrobática, etc. Las posibilidades son muy amplias.

Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana

– El alcalde Civera ha señalado el compromiso de la Fundación Aérea de la Comunidad Valenciana para ayudar económicamente en la realización del proyecto técnico constructivo. En la mesa está el presidente de la Fundación: ¿A qué se debe esta implicación de la Fundación con esta iniciativa?

Rafael Jiménez

Rafael Jiménez.- Nuestra implicación responde a un motivo muy claro: la aviación histórica y deportiva, que es la que nosotros representamos, está condenada a desaparecer -si no se ha eliminado ya- de los aeropuertos comerciales, por lo que necesitamos instalaciones alternativas para la práctica de estas especialidades deportivas aéreas.

– ¿Por qué dice que la práctica de la aviación deportiva e histórica ha desaparecido o está llamada a desaparecer de los aeropuertos comerciales?

– Por las exigencias económicas en forma de tasas que plantea Aena. Exigencias que en un aeródromo concebido para la práctica de la aviación deportiva no serían tales, sin mermar por ello las garantías y requerimientos de seguridad para el vuelo.

– Además de lo ya dicho, ¿qué otros atractivos se ven desde la Fundación en el aeródromo de Alcublas?

– Clarísimamente los de índole turística. Los hangares de Alcublas podrían alojar durante el otoño e invierno sin problemas 50, 60 o más ‘veleros’ (aeronaves de vuelo sin motor), de pilotos del centro y norte de Europa, que en su base de alojamiento apenas pueden volar durante 4-5 meses al año por razones climatológicas, y que podrían llegar a Manises en 3-4 horas en un vuelo “low cost” con toda la familia.

Los pilotos y sus familias aprovecharían cualquier puente durante esos meses para venir aquí, practicar su deporte favorito, estar en la playa y disfrutar de las maravillas que ofrece esta Comunidad. El aeródromo de Alcublas abre todo un nicho de oportunidades turísticas por explotar.

Federación de Deportes Aéreos

– La Fundación es una entidad privada, pero la Federación de Deportes Aéreos de la Comunidad Valenciana (FDA-CV) es una entidad de derecho público. ¿Por qué el apoyo de la Federación al aeródromo de Alcublas?

Luis M. Moreno

Luis M. Moreno.- Entre los objetivos que tiene la Federación establecidos en sus estatutos, figura la promoción de los deportes aéreos, y en la Comunidad Valenciana tenemos un déficit clarísimo de instalaciones para la práctica de las distintas especialidades de aviación deportiva.

A partir de esta constatación, la política del equipo que presido se sustenta en dos ejes: 1º. Defender y promover el uso de las pocas instalaciones aún disponibles y en uso. 2º. Promocionar e incentivar la construcción de nuevas instalaciones, que es el caso que nos ocupa en Alcublas. 

Con relación a este proyecto, como presidente de la Federación lo que tengo que decir es que ojalá hubiesen varios proyectos como el promovido por el Ayuntamiento de Alcublas, pues la existencia de instalaciones es la condición necesaria para la practica deportiva, y si realmente existiesen tales instalaciones, a lo mejor no estaríamos calificando a los deportes aéreos como minoritarios.

Respecto a lo que ha anunciado ahora el alcalde de incorporar a la iniciativa empresarial ya en la fase de proyecto y planeamiento, pienso que será positivo, pues además de contribuir, como ya se ha dicho, a su sostenibilidad y viabilidad, estoy convencido de que van a poder convivir perfectamente la práctica deportiva y formativa, con la actividad empresarial vinculada al mundo aeronáutico.

Más significativo me parece el precio de las tasas y precios que se establezcan para los servicios que se presten en el aeródromo, pues si el proyecto quiere tener futuro y no caer en los mismos errores que ha cometido Aena en los aeropuertos comerciales, dichas tasas y precios deberán tener muy presente la realidad económica actual.

Todos sabemos cuál ha sido en Valencia el efecto de la política de tasas y precios puesta en marcha hace unos años por Aena: tanto la Fundación Aérea como el Aeroclub de Valencia han tenido que dejar sus instalaciones en Manises.

Aeroclub de Castellón

– ¿Qué puede aportar a la reflexión el presidente del Aeroclub de Castellón?

Yuri Rabassa

Yuri Rabassa.- Basicamente, nuestra experiencia en la medida que pueda servir de estímulo y ayuda al éxito del aeródromo de Alcublas, pues dada la pobreza de instalaciones existentes, en ningún momento debemos vernos entre nosotros como competencia, sino como realidades complementarias, generadoras de sinergias.

Por ejemplo, según diferentes estudios realizados, se calcula que la actividad económica generada por el aeródromo de El Pinar -y estamos hablando de una instalación pequeña-. aporta el 0,1% del PIB regional. ¿Cómo? De muy diversas formas, pero conviene saber que ese aeródromo atrae anualmente unos 20.000 visitantes a la Comunidad Valenciana. En la medida que fuésemos capaces de realizar acciones de promoción conjuntas entre El Pinar y Alcublas, seguro que esa cifra crecería de forma significativa, y lo mismo sucedería con la aportación al PIB.

El Aeroclub de Castellón es el gestor del aeródromo de El Pinar desde 1958, y si no nos echan de allí, nuestra intención en seguir gestionando la instalación, pues creo que hemos demostrado a lo largo de todos estos años que sabemos hacerlo. Si comparamos esta realidad con la que representa Aena, creo que hay motivos para reflexionar sobre las diferencias entre la gestión pública y privada de las infraestructuras aeroportuarias. (Ver datos en el Cuadro de la página siguiente).

Y con relación a la preocupación que puede despertarse entre sectores de la opinión pública, dada la situación de las cuentas públicas, cuando reivindicamos la necesidad de más aeródromos en la Comunidad Valenciana, creo que es importante trasladar el mensaje de que un aeródromo para la práctica deportiva no tiene que ser un aeropuerto: no necesita torre de control, no necesita una pista de 2.800 metros, y no necesita una inversión de casi 200 millones de euros. Además, los costes de mantenimiento de ese aeródromo con gestión privada, están muy lejos de los costes que soporta cualquier aeropuerto de Aena.

Aeroclub de Valencia

– ¿Cómo se analiza el proyecto del aeródromo de Alcublas, desde la perspectiva del Aeroclub de Valencia?

Alfonso Zamorano

Alfonso Zamorano.- En buena medida, algo así como nuestra última esperanza, pues la situación del Aeroclub de Valencia en estos momentos es muy complicada.

A pesar de nuestra historia, pues el Aeroclub de Valencia se creó en 1911 y ha sido durante muchos años la única o principal escuela de pilotos de la Comunidad Valenciana, lo cierto es que, con el cambio de política en Aena respecto a los aeroclubes instalados en los aeropuertos comerciales, está poniendo en grave riesgo de supervivencia a buena parte del colectivo.

En nuestro caso, un buen día, hace unos años, nos desalojaron de las instalaciones que habíamos construido en Manises, aduciendo que precisamente en ese lugar es donde iba a ubicarse el nuevo surtidor de combustible. Lo cierto es que de esto hace ya algunos años y a día de hoy no se ha movido nada de esas instalaciones, tal como las dejamos.

Nos ofrecieron alquilar espacio en instalaciones del aeropuerto propiedad de Aena, pero nos pedían 16 € por m2 de hangar y 23 € por m2 de oficina. En tales circunstancias, no tuvimos más remedio que abandonar el aeropuerto de Manises.

En suma, la realidad es que un aeroclub histórico en España se encuentra en estos momentos con su supervivencia muy comprometida, pues además de los problemas del propio aeroclub, están los que padecen los asociados. Esa política de precios y tasas que desde hace unos cuantos años viene aplicando Aena, unida a factores tales como la evolución del precio del combustible, hacen que cada vez sea más raro practicar la aviación no comercial.

En el aeropuerto de Manises, Aena ya ha incautado algunas avionetas por falta de pago y hay más de 40 aparcadas que no han emprendido vuelo desde hace tiempo. Estoy seguro de que, en no pocos casos, si alguien le ofrece al dueño hacerse cargo de las tasas de aparcamiento pendientes de pago, le cede la propiedad del aparato. En tales circunstancias, está claro que, cuando el aeródromo de Alcublas esté operativo, el Aeroclub de Valencia se vendrá aquí. Si podemos, lo haremos con instalaciones propias; si no podemos, nos alojaremos en las dependencias de la Federación.