Marín: “Los costes energéticos en España lastran la competitividad empresarial”
Considerando los precios a los que tienen que hacer frente empresas y consumidores en España por los derivados del petróleo que adquieren (gasolinas, gasóleos, queroseno, butano, propano, etc.), y en comparación con los precios que soportan empresas y consumidores en otros países de la UE, Emilio Marín, director general de BP Oil en Castellón, explica que la cotización de los productos derivados del petróleo es internacional, y por lo tanto, “los precios son similares en los países de nuestra área”. Sin embargo, el directivo matiza que las materias primas y los costes energéticos del gas natural o la electricidad “sí son más altos que en otros países”.
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No obstante, sostiene que los costes energéticos, en referencia a los derivados del petróleo, son más altos que en otros países como EE. UU. o Alemania, lo que “evidentemente afecta a la competitividad de las empresas españolas, especialmente en sectores en los que se hace un uso intensivo de la energía como el azulejero, por ejemplo, y como no, en nuestro sector”.
Sobre cuáles son los factores que influyen en los precios finales de venta, en un sector que cuenta en el mundo con abundantes productores de petróleo, pero con un reducido número de comercializadores al cliente final y, que en el caso de España, prácticamente se pueden contar con los dedos de una mano, Marín explica que el precio final “lo marca la estación de servicio, no las compañías. Por lo que a nosotros respecta, sólo el 20% de las gasolineras de BP son propias y además están franquiciadas por lo que el precio de venta final depende de sus propietarios”.
El directivo de BP en el Polígono El Serrallo de Castellón añade que los márgenes de los carburantes son similares a los que hay en Europa. Además, recuerda que “los volúmenes de venta de carburantes en España están a niveles de hace más de 10 años; sin embargo los puntos de venta se han incrementado bastante, han pasado de 9.000 a 10.500. Todo esto hace que para diferenciarnos y fidelizar a nuestros clientes pongamos en marcha ofertas comerciales y descuentos, así como servicios en tienda y potenciemos otros hábitos de consumo que están menos extendidos que en Europa. Todo esto, influye de forma favorable para el consumidor en el precio final de venta”.
En el caso de BP, el grupo controla exclusivamente el 8% del mercado de venta detallista en España, lo que, a juicio de Marín, “nos da poca opción de influir de manera significativa en esos precios finales”.
En una sociedad como la actual, la disponibilidad de energía es fundamental para su supervivencia. Sin embargo no hay estudios que cuantifiquen las reservas de petróleo existentes en el planeta, pero sí tecnología más avanzada que permite extraer petróleo de donde antes no se podía y al mismo tiempo aprovechar mejor los yacimientos actuales. A ello, Marín añade, que “el precio actual del petróleo hace rentable operar en determinados yacimientos que en otras circunstancias no se explotarían”.