Lufthansa tiene previsto invertir 14.000 millones de euros en la renovación parcial de su flota con 25 nuevos A350 y 34 B777. Esto hará que la aerolínea llegue a las 261 aeronaves.

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No sólo se renueva la flota, sino que la existente se adecúa con la inclusión de una nueva clase: Premium Economic Class que estará operativa a partir de noviembre en los vuelos de largo recorrido.

La nueva Premium Economic Class pone a disposición del pasajero asientos más cómodos y amplios –hasta un 50% más de espacio- a precio reducido. Un servicio orientado al viaje de empresa y que tiene en cuenta la comodidad del pasajero sin penalizar la tarifa, atendiendo a la reducción de gastos que las empresas mantienen.

Además, el pasajero podrá llevar hasta dos piezas de equipaje y 23 kilos de peso, utilizar el lounge de Lufthansa en el aeropuerto previo pago y un servicio especial a bordo: menú en vajilla de porcelana, pantallas táctiles, videojuegos, …

En palabras de Stefan Mueller, no se trata de perder pasajeros de Business o First Class, sino de atraer a los pasajeros de la clase económica.

Para el próximo año Lufthansa tiene previsto realizar también mejoras importantes en First Class y Business Class. Esto supondrá la instalación de 7.000 nuevos asientos y renovación de las cabinas. De hecho, los pasajeros de First Class tendrán la impresión de viajar en un jet privado.

Estos cambios van acompañados con nuevos servicios tanto en tierra como a bordo. Todo ello, afirmó Von Hoensbroech, va dirigido a que Lufthansa consiga ser la única aerolínea occidental con categoría 5 estrellas.

Una de las obsesiones de la compañía es la política de sostenibilidad. En este sentido, señaló Von Hoensbroech, se ha conseguido reducir las emisiones en un 20%, el consumo de combustible en un 25% y el ruido en un 30%.