En los tiempos que corren la deslocalización de nuestras empresas industriales  empieza a ser una necesidad más que una opción, competitividad, internacionalización, diferenciación, productividad, son conceptos que van unidos a la supervivencia de cualquier empresa de producción y como no puede ser de otra forma también de las de nuestra Comunidad, consideran desde el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE).

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]Ante estos retos a los que se enfrenta el empresariado, su elección, entienden desde el instituto, debe ir orientada hacia la mejora de sus procesos incorporando tecnología que ayude a que la competitividad y la eficiencia  puedan ser objetivos alcanzables sin renunciar a su ubicación geográfica, y que como consecuencia directa aumente su Ebitda y generen riqueza.

“¿Qué puede hacer el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE) en beneficio de tan irrenunciables objetivos?”, se pregunta el director del centro, Alfredo Quijano.

ITE –confirma– tiene amplia experiencia y dilatada trayectoria en el ámbito industrial, diseñando y facilitando a diferentes e importantes empresas líderes, herramientas avanzadas que debidamente personalizadas, permiten gestionar de forma óptima los procesos productivos, tanto en la utilización de recursos como en el ámbito de la generación de productos, emisiones y residuos.

Por tanto, ITE, en su condición de asociación sin ánimo de lucro, tiene la obligación de trasladar conocimiento y actitud de cambio al tejido empresarial de nuestra Comunidad, y todo ello intentado establecer alianzas y acuerdos con los  actuales actores del mercado para alinear esfuerzos y aumentar resultados, manifiesta Quijano.

MEJORA DE LOS PROCESOS PRODUCTIVOS

Una de las principales líneas de actuación del ITE en este ámbito, es la relacionada con la optimización de la eficiencia energética y la productividad en las plantas industriales, yendo más allá del concepto básico de Auditoria Energética mediante la realización de exhaustivas campañas de mediciones energéticas, ambientales y termográficas, análisis detallado de los consumos de energía y de los costes derivados del mismo, caracterización energético-productiva, indicadores energéticos de procesos y productos específicos y detección de áreas con potencial de mejora y puntos críticos. De este modo se lleva a cabo el desarrollo e implementación de soluciones avanzadas a medida con posterior seguimiento, las cuales pueden ser verificadas según estándares internacionales, como IPMVP (International Performance Measurement and Verification Protocol), por personal certificado del propio instituto.

Completando esta línea, ITE ofrece soluciones tecnológicas adaptadas a cada empresa, destacando la implantación de sistemas automatizados de mejora de productividad y toma de decisiones de desarrollo propio, incluyendo funciones de monitorización y control inteligente, cuya efectividad ha sido probada y demostrada en diversos entornos industriales con resultados altamente satisfactorios. 

“Estamos en el buen camino, que además coincide plenamente con la línea de trabajo trazada por la Comisión Europea en el Horizonte 2020 (H2020) de Factories of Future”, indica Quijano.

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