Con cerca de cien millones de euros de inversión, la Línea 2 (L-2) del tranvía metropolitano de Alicante (Tram), que une la capital alicantina con el municipio de San Vicente del Raspeig, ha comenzado a operar.

La nueva red que comunica el corazón de la ciudad, desde la céntrica plaza de los Luceros, con focos neurálgicos como el Hospital General o la Universidad, convierte a Alicante en una ciudad «mucho más accesible, sostenible y cómoda para sus habitantes”, según ha señalado el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, quien ha presidido su puesta en servicio.[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]

De este modo, Alicante, y su área metropolitana, pasa a ser la ciudad de España con la red tranviaria más extensa: 33 kilómetros. Solo este trayecto cuenta con 9 kilómetros de recorrido -de los cuales 1,6 son subterráneos y comunes con las Líneas 1, 3 y 4– y 14 paradas.

En él, la Generalitat ha invertido cerca de 100 millones de euros en la infraestructura y unos 50 millones en la adquisición del material móvil, proporcionando un rápido y cómodo enlace entre la capital de la provincia y San Vicent del Raspeig.

«Todas las adminsitraciones –Ayuntamiento, Diputación y Generalitat– estamos más que nunca al servicio de los ciudadanos para mejorar su calidad de vida en sus desplazamientos diarios”, ha señalado Fabra.

El presidente también ha hecho hincapié en que la puesta en marcha de esta línea evitará a la atmósfera la emisión de más de 300.000 kilos de CO₂, ya que según datos de tráfico, los viales de acceso a Alicante desde Sant Vicent soportan una densidad de tránsito de 45.083 vehículos al día -16’5 millones de coches al año- y el uso del tranvía conseguiría reducir el uso del vehículo privado en un 22%, o lo que es igual, en un año más de 3’5 millones de coches dejarían de circular.

[/mepr-rule]
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»hide»]

[/mepr-rule]