El grupo Excellentia, de la UJI, mide la excelencia empresarial

El grupo Excellentia, de la UJI, mide la excelencia empresarial

Medir la excelencia empresarial es un trabajo complicado. ¿Cómo se puede valorar una calidad tan subjetiva como esta, en la que convergen tan amplia gama de factores? La respuesta la tiene Juan Carlos Bou, coordinador del grupo de investigación Excellentia: calidad, innovación y personas, del Departamento de Administración de Empresas y Marketing de la UJI

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]Para el equipo de Excellentia, una empresa es excelente si cumple sus objetivos con todas las partes implicadas en su actividad diaria, los conocidos como stakeholders o grupos de interés. “Este término –señala Juan Carlos Bou, catedrático de Organización de Empresas de la UJI,– engloba tanto a accionistas como empleados o clientes, y en general a toda la sociedad porque, cuando se habla de excelencia, también se hace mucho énfasis en los estándares medioambientales y en la sostenibilidad”.

Por cada uno de estos stakeholders, existen medidas de rendimiento adecuadas que ayudan a considerar si la empresa satisface las necesidades de todos. Por tanto, “no serán las mismas en el caso de los empleados, más interesados en la relación con los compañeros y sus jefes, el horario o el sueldo, que para un cliente, que estará más pendiente de la calidad y el precio del producto. Todo en conjunto sería una buena medida de excelencia”, explica el coordinador del grupo de investigación de excelencia empresarial.

Bou, que lleva más de 10 años al frente de las investigaciones de excelencia empresarial, confirma que “hay empresas excelentes, aquí y en muchos otros lugares”. No obstante, más allá de fijarse en casos individuales, cuenta que el grupo analiza las tendencias de gestión de muestras grandes dentro de un sector empresarial, normalmente de ámbito estatal. “La misión es estudiar cuán adecuadas son las acciones que emprenden estas organizaciones de cara a conseguir el éxito de la empresa”.

Un éxito que no siempre se ha asociado a los mismos factores. “Al principio, la excelencia se medía en relación con los resultados de una empresa”. No obstante, la medición del beneficio como única variable significante de la buena o mala gestión de una empresa no era suficiente y, a lo largo del tiempo, los investigadores han ido añadiendo otros aspectos para valorar la excelencia. Según el experto, “no solo se deben tener en cuenta los beneficios, sino que hay que ver si estos son sostenibles, y si la empresa intenta seguir una estrategia para que lo sean a largo plazo en la que, además, se tenga en cuenta a las personas que trabajan, la calidad de los productos y la responsabilidad social”.

De hecho, Bou considera que uno de los errores que se suele cometer es asociar esta última a términos de imagen. “En la actualidad, la RSC está muy de moda pero muchas veces se toma como una manera diferente de vender la empresa, de publicitar que tienen un buen código ético, pero estos valores no deben proyectarse solo de puertas afuera, sino que hay que incluirlos en la gestión de la empresa”.

[/mepr-rule]
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»hide»]

Para leer el artículo completo:
Suscríbase a la la edición digital de Economía 3;
con su cuenta de suscriptor

[/mepr-rule]

Infonif Bases de datos
Dia de la dona
Infonif Bases de datos

Dejar una respuesta

*