Tabla de grados de minusvalía: Para qué sirve y cómo se calcula
Según el Instituto Nacional de Estadísticas, aproximadamente 4,38 millones de personas en España sufren alguna discapacidad. ¿Eres tú una de ellas? Entonces aprovecha las ayudas que ofrece el gobierno. Ahora bien, ¿cómo puedes saber si tienes derecho a los beneficios? El mejor modo es con las tablas de grados de minusvalía. Si nunca has escuchado hablar de ellas no te preocupes, aquí te lo contamos todo.
¿Cuáles son los grados de discapacidad en España?
Actualmente, en España existen 5 grados de discapacidad. Se clasifican dependiendo del nivel de dificultad al momento de realizar las actividades diarias. Y van desde la inexistencia hasta la limitación absoluta. Estos son:
Grado 0, discapacidad nula
Esta primera clase solo representa una discapacidad del 0%. Por lo tanto, este nivel es insignificante y no supone una dificultad para desenvolverse en las actividades diarias.
Grado 1, discapacidad leve
Se cataloga de esta manera a una discapacidad del 5% hasta el 24%. Aunque existe un problema leve, no es impedimento para que la persona tenga total independencia en las actividades diarias.
Grado 2, discapacidad moderada
Es considerada grado 2 a la discapacidad que va del 25% hasta el 49%. En estos casos, existe una dificultad moderada en la realización de las AVD. Incluso pudiera existir una limitación total o parcial. Sin embargo, los individuos suelen tener independencia en su autocuidado.
Grado 3, discapacidad grave
Existe una discapacidad del 50% al 95%, que dificulta gravemente la realización de las AVD, incluyendo las actividades de autocuidado.
Grado 4, discapacidad total
Los individuos que se encuentran en el nivel 4 sufren una discapacidad del 96% al 100%. De modo que tienen una dificultad absoluta para la realización de las actividades diarias y el autocuidado.
¿Cómo calcular el grado de minusvalía?
En primer lugar, lo que determina una discapacidad son las afectaciones físicas, sensoriales, psíquicas o intelectuales que impiden o limitan a la persona al momento de desarrollar libremente las tareas cotidianas o domésticas.
Este reconocimiento es realizado por el Equipo de Valoración y Orientación (EVO) y por el Organismo Análogo en cada Comunidad Autónoma. Estos equipos están compuestos por médicos, trabajadores sociales y psicólogos.
Para poder calcular el grado de discapacidad de un individuo, se estudian ciertos factores, con la finalidad de ver si la persona es independiente, dependiente o necesita ayuda al ejecutar las actividades diarias.
Las AVD (actividades de la vida diaria), se dividen en 5 categorías: autocuidado, comunicación, actividades físicas y funcionales, y control del sueño. Algunas de las tareas que se analizan son:
- Comer
- Lavarse o bañarse.
- vestirse
- Arreglarse
- Control de esfínteres (orina y heces).
- Trasladarse y moverse dentro de la casa.
- Subir y bajar escaleras.
- Utilizar los medios de transportes.
Luego, teniendo presente los informes médicos y la entrevista realizada por los profesionales del EVO, proceden a determinar el tipo y el nivel de discapacidad que posee el individuo.
Tablas de grados de discapacidad o minusvalía
Cada uno de los grados de discapacidad están asociados a un porcentaje de minusvalía. Estos son los encargados de determinar la posibilidad de solicitar algún beneficio que mejore la calidad de vida.
No obstante, se requiere al menos de un 33% de minusvalía para poder obtener ayudas sociales y económicas. De manera que, cada grado de discapacidad está asociado a un porcentaje de minusvalía.
- Grado 0: 0%
- Grado 1: De 1 a 24%
- Grado 2: De 25 a 49%
- Grado 3: De 50 a 70%
- Grado 4: Más de 75%
¿Para qué sirven las tablas de grados de minusvalía?
Las tablas de grados de minusvalía sirven para determinar el nivel de discapacidad que presenta la persona. Lo que a su vez permite solicitar el certificado CUD a fin de poder acceder a ciertos beneficios dependiendo de la gravedad o la legislación del lugar de residencia del individuo.
Cómo solicitar el reconocimiento de discapacidad
Toda persona discapacitada puede solicitar el reconocimiento del grado de discapacidad en cualquier momento del año. Pero, es imprescindible que tenga la nacionalidad española o esté residiendo en el país legalmente.
El Certificado del grado de discapacidad es un documento administrativo que demuestra que el titular que lo porta tiene una discapacidad dependiendo del porcentaje de su valoración. Dicho certificado no tiene relación alguna con la incapacitación civil. Pero puede ser utilizado para satisfacer necesidades sociales o personales. Por ejemplo, conseguir derechos y beneficios reservados solo a personas discapacitadas.
La solicitud se puede hacer, en todas las oficinas establecidas por los Órganos Gestores de las Comunidades Autónomas. Incluso, algunas Comunidades Autónomas envían los formularios por correo electrónico o fax. En el caso de las ciudades Ceuta y Melilla, debes dirigirte a las Direcciones Provinciales del IMSERSO.
En Madrid puedes llamar al (012), el servicio de información y atención multicanal de la comunidad. Te informas cuál es el Centro Base correspondiente y solicitas que envíen el impreso de la solicitud a tu domicilio.
La solicitud también puede ser realizada por internet. Ahora bien, todas las personas solicitantes deben presentar el formulario, así como los informes médicos y psicológicos actualizados.
Una vez presentadas, la solicitud y documentación necesaria, el centro de valoración y orientación te notificará el día, la hora y la dirección en dónde se hará el reconocimiento médico, social y psicológico.
La resolución correspondiente te será notificada a ti o a tu representante legal. Y vendrá acompañada de la Tarjeta Acreditativa del grado de discapacidad.
¿Puedo solicitar una revisión del grado de discapacidad?
Sí, todo ciudadano que resida legalmente en España está en la libertad de solicitar una revisión. En caso de que aún no tengas reconocido el grado de discapacidad, puedes solicitarlo cuando quieras.
Pero, si ya tienes la valoración, puedes solicitar la revisión siempre que hayan transcurrido al menos dos años desde la fecha de tu última resolución. Este plazo puede reducirse solo si se acredita que se han producido cambios importantes en las circunstancias que motivaron al reconocimiento o un error que implique un cambio.
Ahora que ya sabes para qué sirven las tablas de grados de minusvalía, aprovecha sus aportes. De esta forma podrás mejorar tu calidad de vida o la de la persona a la que cuidas.
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