Los inversores tienen dos estrategias de inversión principales que se pueden utilizar para generar rendimientos en sus cuentas de inversión: inversión activa e inversión pasiva. Estos enfoques difieren en la forma en que el administrador de cuentas utiliza las inversiones mantenidas en la cartera a lo largo del tiempo. La inversión activa, que es en la que nos vamos a enfocar, se centra en obtener un mejor rendimiento del mercado en comparación con un índice medio de referencia en particular.
En el mercado de valores los precios de los activos de inversión suben y bajan continuamente. Sin embargo, en la inversión activa, los administradores de cartera no siguen los movimientos diarios de los precios de los índices. Sus objetivos siempre van más allá, se centran en buscar acciones cuyo valor accionario sea susceptible de subir en el futuro próximo, ya sea que el mercado de valores en su conjunto suba o baje. A continuación, vamos a profundizar un poco sobre la inversión activa.
¿Qué es la inversión activa?
La inversión activa es un método de inversión financiera que se caracteriza por adoptar un enfoque pragmático de participación en el mercado bursátil y buscar superar el rendimiento medio del mercado de valores. Además de aprovechar al máximo las fluctuaciones de precio a corto plazo. La toma de decisiones en la inversión activa implica una investigación, un análisis y una experiencia mucho más profundas para saber cuándo activar o desactivar una acción, un bono o cualquier activo en particular.
El objetivo de una inversión activa es «ganar» el mercado o superar un índice de referencia determinado. El administrador de la cartera generalmente supervisa un equipo de especialistas que analiza los factores cualitativos y cuantitativos. Lo que le posibilita conocer el comportamiento de sus acciones. Así como otra serie de factores que pueden influir en la decisión de un inversor activo de comprar o vender las inversiones particulares. Estos factores pueden ser las tendencias del mercado, la economía y la imitación de políticas.
A diferencia de un fondo indexado (como en la inversión pasiva), que está diseñado para reflejar la composición y los rendimientos de un índice, un fondo administrado de forma activa buscará generar rendimientos diferentes a los del índice de referencia. Y esto se logra gracias a que, con base a su experiencia, los administradores activos tienen el potencial de obtener rendimientos más altos que los que se obtienen simplemente imitando acciones u otros valores que cotizan en un índice en particular.
¿Qué ventajas presenta la inversión activa?
Aunque la inversión activa representa un mayor nivel de riesgo también trae consigo mayores posibilidades de incrementar el capital y una mayor rentabilidad a corto plazo para los inversores. Por otro lado, con una inversión activa, los administradores de cartera y los inversores no están limitados u obligados a tener acciones y bonos específicos, lo que significa que no solo tienen una gama más amplia de opciones para elegir, sino que también pueden aprovechar las oportunidades comerciales a corto plazo.
Los traders pueden utilizar estrategias de swing trading para negociar rangos de mercado o aprovechar el impulso. Las transacciones de swing generalmente se llevan a cabo entre dos y seis días, pero pueden durar hasta dos semanas. Los precios de las acciones fluctúan la mayor parte del tiempo, creando muchas oportunidades comerciales a corto plazo. Y, a diferencia de las estrategias pasivas, permite a los administradores de los fondos adaptar las carteras de sus inversores a las condiciones actuales del mercado.
Aunque este tipo de inversión es considerado como de mayor riesgo, en el método de inversión activa los inversores pueden gestionar su exposición al riesgo evitando o vendiendo valores y segmentos de mercado específicos. Además, algunos administradores activos pueden utilizar pequeñas ventas y otras estrategias para cubrir el riesgo. También, la inversión activa permite a los administradores de fondos satisfacer las necesidades especiales de sus clientes como la diversificación, los ingresos para la jubilación o el retorno de la inversión específica.
¿Qué riesgos supone la inversión activa?
En primer lugar, cualquier inversor debe comprender de forma clara qué riesgos son aceptables y cuáles son inaceptables. Posteriormente, en función de este análisis podrá determinar su propia estrategia de inversión. Para un inversor activo el principal riesgo radica en la posibilidad de perder el capital invertido y la volatilidad se percibe como una oportunidad para comprar o vender un activo a un precio rentable en un momento de ineficiencia del mercado.
Un inversor puede perder dinero si juzga mal el negocio. Un error en la determinación del valor real de la empresa, sus resultados financieros actuales y las perspectivas futuras puede llevar al hecho de que el inversor compre el activo a un valor irreal, lo que generará pérdidas. En la inversión activa rara vez se tienen más de 10 a 15 empresas en la cartera de inversión. Esto trae como consecuencia que los riesgos de un emisor individual pueden tener un impacto significativo.
¿Se debe invertir todo de forma activa?
Desafortunadamente, como muchas cosas en el mundo de las inversiones, no existe una respuesta definitiva a esta pregunta. Tanto la inversión activa como la pasiva vienen con una lista de sus propios pros y contras. Y al final del día la decisión se remonta al estilo y preferencia de inversión personal. Sin embargo, si miramos a nuestro alrededor, las principales empresas, las más grandes, los bancos y otra cantidad de instituciones de importancia invierten de forma pasiva.
Esto debería decirnos algo. Aunque la inversión activa puede llegar a ser más rentable en un momento dado no es la más recomendable en el largo plazo. Recordemos que el riesgo asociado a la inversión activa siempre es más elevado debido a que también es mayor el porcentaje de rendimiento esperado. También está asociada a mayores costes operativos y requiere un trabajo constante de investigación y análisis de los activos de inversión en los que se piensa invertir. Como ya hemos dicho, es una decisión personal.
¿Es más adecuada a una edad o siempre es posible?
La inversión activa no está supeditada a la edad. Más bien a la mentalidad del inversor. Generalmente, los inversores más atrevidos son los más jóvenes. Son quienes incursionan en el mercado de las inversiones en finanzas con grandes aspiraciones de capitalizar su inversión y hasta amasar una fortuna en un corto periodo de tiempo. A medida que se avanza en la edad esta imagen va cambiando de acuerdo al nivel de madurez y responsabilidad que se va adquiriendo.
Al llegar a cierta edad el inversor tiende a inclinarse por un tipo de inversiones que le garanticen una renta fija. Se busca evitar sobresaltos y riesgos innecesarios del capital. Sin embargo, esto no quiere decir que el método de inversión activa no sea posible a cualquier edad. Como en el caso anterior es una decisión que debe tomar cada uno en base a su experiencia, sus expectativas en determinado momento de su vida e, inclusive, hasta sus posibilidades económicas.
Ejemplos de inversión activa
Existen muchos ejemplos de inversiones activas exitosas que pueden brindar gran rentabilidad a sus inversores. Algunos de estos son:
Inversión activa en acciones
Invertir en acciones es un proceso tan antiguo como los instrumentos financieros que existen en el mundo. Ser propietario de acciones en una empresa hace que seas dueño de parte de ella y recibas beneficios.
Inversión activa en índices bursátiles
Los índices bursátiles siguen siendo un misterio para muchos aunque pueden ser una buena forma de ganar dinero por tu cuenta. Comprar un índice bursátil equivale a comprar una canasta de acciones diferentes y a estar sujeto a una gran volatilidad de precio.
Inversión activa en criptomonedas
Las posibilidades de ganancias varían enormemente cuando se trata de criptomonedas. Todo depende de cuánto inviertas y en qué moneda te estés enfocando.
Inversión activa en divisas
La inversión en divisas siempre es una buena opción. Compra las divisas más fuertes del mercado y las ganancias de tu inversión, por lo general, siempre serán favorables.